Los viajes que no puedes hacer este verano si cobras el paro: te quitarán la ayuda

En España, la prestación por desempleo, comúnmente conocida como "el paro", es un recurso vital para muchas personas que han perdido su trabajo. Esta ayuda económica tiene como objetivo principal apoyar a los desempleados mientras buscan un nuevo empleo.

Sin embargo, es crucial entender que recibir esta ayuda implica una serie de obligaciones. Una de las obligaciones más importantes es el compromiso de búsqueda activa de empleo. Quienes cobran el paro deben demostrar que están realizando esfuerzos reales para encontrar un nuevo trabajo.

Una idea equivocada que persiste entre algunos beneficiarios del paro es la de utilizar la ayuda como una especie de "vacaciones" de la vida laboral. Esta percepción es errónea y puede llevar a sanciones, incluyendo la suspensión o cancelación de la prestación. 

Restricciones en los viajes al extranjero

Además de la búsqueda activa de empleo, existen restricciones específicas sobre la posibilidad de viajar al extranjero mientras se cobra el paro. Estas reglas son esenciales para mantener el derecho a la ayuda y varían en función de la duración y el motivo del viaje.

Los beneficiarios pueden viajar al extranjero por un máximo de 15 días naturales (continuos o no) durante cada año natural sin perder la prestación, siempre y cuando se cumplan ciertas condiciones.

Es fundamental comunicar al SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) la intención de viajar antes de salir del país. Al regresar, el beneficiario debe acudir a la oficina de empleo para notificar su vuelta. 

Si el viaje al extranjero dura entre 15 y 90 días, la situación cambia significativamente. En estos casos, la prestación se suspende temporalmente.

Para poder realizar este tipo de viaje, el beneficiario debe informar al SEPE y solicitar autorización previa. Durante este periodo de suspensión, no se reciben los pagos de la ayuda, pero el derecho a la misma se reanuda al regreso.

Si el viaje al extranjero supera los 90 días y no es por motivos laborales, de búsqueda de empleo o estudios, el SEPE extingue la prestación. Esto significa que el derecho al paro se pierde de manera definitiva. 

El incumplimiento de cualquiera de estas normativas puede tener consecuencias graves. Por ejemplo, no comunicar al SEPE un viaje al extranjero, o exceder los límites de días permitidos sin autorización, puede resultar en la suspensión o extinción de la ayuda.

Además, las autoridades pueden exigir la devolución de las cantidades percibidas indebidamente si se determina que el beneficiario no ha cumplido con sus obligaciones.