Hacienda impone nuevas reglas para muchos parados: el trámite obligatorio desde 2025

A partir del próximo año, Hacienda ha implementado una normativa. Esta obligará a todas las personas que hayan cobrado la prestación por desempleo en 2024 a presentar la declaración de la Renta en 2025.

Esta medida ha sido establecida en un reciente Real Decreto-ley aprobado en mayo. Tiene como objetivo reforzar el control sobre los contribuyentes y simplificar la gestión de las prestaciones por desempleo. La novedad radica en que esta obligación se aplicará a todos los beneficiarios del paro, independientemente de la cantidad que hayan percibido.

Esto significa que incluso quienes estén por debajo del umbral de los 22.000 euros anuales deberán hacer la declaración. Hasta ahora, el límite de ingresos para presentar la declaración se establecía en 22.000 euros anuales en caso de tener un solo pagador. O 15.876 euros si se tenían varios pagadores, siempre y cuando la suma de lo recibido por el segundo y otros pagadores no superara los 1.500 euros anuales.

Con la nueva normativa de Hacienda, estos umbrales dejan de ser aplicables para los desempleados que perciban la prestación. Siendo obligándos a cumplir con la declaración de la Renta en cualquier caso.

La medida de Hacienda sigue la estela de los autónomos  

Esta no es la primera vez que Hacienda endurece los requisitos para grupos específicos. A finales de 2023, los trabajadores autónomos también fueron sujetos a la obligación de presentar la declaración de la Renta, independientemente de sus ingresos.

Esta norma afectó a miles de trabajadores por cuenta propia, quienes tuvieron que declarar aunque sus ingresos fueran mínimos, como 600 euros anuales. Ahora, los desempleados se suman a esta misma exigencia. Con el fin de que la Agencia Tributaria tenga un control más exhaustivo de las ayudas públicas que se otorgan y de los ingresos que se perciben.

Sanciones para quienes no cumplan con la nueva obligación  

El incumplimiento de la obligación de presentar la Renta ante Hacienda podría acarrear serias consecuencias. Según el texto del Real Decreto-ley, los que no cumplan con la presentación de la declaración perderán el derecho a seguir recibiendo la prestación por desempleo.

Esto se activará cuando la entidad gestora detecte que el beneficiario no ha presentado la declaración del Impuesto sobre la Renta en los plazos establecidos por la normativa.

Las sanciones de Hacienda dependerán del resultado de la declaración. Si la Renta sale a pagar, el contribuyente deberá abonar tanto el importe adeudado como una multa que puede variar entre el 50% y el 150% de la deuda total.

Además, si Hacienda considera que ha habido un perjuicio económico o que se trata de una reincidencia, la sanción podría incrementarse aún más. Por otro lado, la declaración puede salir a devolver. 

Pero que no se presente por desconocimiento o por considerar que no es necesario. En ese caso, el contribuyente podría enfrentarse a una multa de Hacienda de hasta 200 euros.

En casos donde la devolución sea menor a esa sanción, podría ocurrir que, inicialmente, la declaración fuese favorable. Pero acabase resultando en un desembolso para el afectado.