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Una mujer mayor con expresión pensativa y preocupada, con una mano sosteniendo varios billetes de euro en primer plano.
ECONOMÍA

El último aviso de la Seguridad Social a los que tengan esta pensión: desde ya

La pensión de orfandad ahora está disponible para mayores de cincuenta años que han cuidado de sus progenitores

La pensión de orfandad siempre se ha asociado a menores de edad o jóvenes hasta los veintiún años. Eso sí, con algunas excepciones para quienes seguían estudiando o padecían alguna discapacidad. Sin embargo, la realidad ha cambiado.

Cada vez son más los adultos que, lejos de enfocarse en sus carreras o vida personal, dedican su tiempo al cuidado de sus padres mayores. La sociedad envejece, y el gobierno lo sabe.

Nuevas reglas a partir de 2024

A partir de 2024, la Seguridad Social ha decidido ampliar el alcance de la pensión de orfandad. Permitiendo que las personas mayores de cincuenta años puedan acceder a ella. Esta modificación está pensada para aquellos que, al fallecer sus progenitores, quedan en una situación de vulnerabilidad.

No se trata solo de un cambio en la normativa. Es un reconocimiento a esos hijos e hijas que han dedicado buena parte de sus vidas al cuidado de sus progenitores. Ahora podrán solicitar esta ayuda si cumplen ciertos requisitos.

Requisitos básicos para acceder a la pensión

Para acceder a esta pensión, es necesario cumplir con una serie de condiciones. El principal criterio es haber cuidado de los padres antes de su fallecimiento. Una labor que a menudo deja poco espacio para el desarrollo personal o laboral.

Una pareja de personas mayores sonriendo y conversando mientras una mano entrega billetes de euro a otra mano en un círculo rojo.
Una oportunidad para los mayores de 50 años: cómo acceder a la pensión de orfandad | Getty Images de Brothers91, Getty Images de Vaksmanv, elcierredigital.com

Además, se exige haber convivido con el progenitor fallecido durante al menos los dos años anteriores a su muerte. Esta convivencia no solo refuerza el lazo emocional, sino también la dependencia económica, algo que la Seguridad Social quiere proteger.

Otro requisito esencial es no estar recibiendo ninguna otra prestación. Esto incluye pensiones como la de viudedad o cualquier otra ayuda económica. Así, se garantiza que la pensión de orfandad se otorgue a quienes realmente la necesitan.

Cuantía de la pensión de orfandad para mayores de 50 años

El importe que se puede recibir depende de varios factores. Para quienes hayan perdido solo a uno de los padres, la cantidad mínima mensual que establece el gobierno es de 248,68 euros. Sin embargo, en caso de orfandad absoluta, es decir, cuando ambos progenitores han fallecido, la cifra puede llegar a los 866,11 euros mensuales.

Es importante recordar que estas cantidades están sujetas a actualizaciones anuales, lo que significa que podrían variar con el tiempo. Además, la pensión se paga en catorce pagas al año, incluyendo dos pagas extraordinarias: una en verano y otra en Navidad.

Cómo solicitarla

El proceso para solicitar esta pensión es similar al de otras prestaciones. Se debe acudir a la Seguridad Social y presentar la documentación que acredite los requisitos. Esto incluye, por supuesto, el certificado de defunción del progenitor, el registro de convivencia y la declaración de ingresos.

Es probable que, debido a la novedad de esta medida, haya algunas dudas o trámites adicionales. Pero la Seguridad Social ha prometido facilitar el acceso a la información y ofrecer orientación a quienes lo necesiten.

Una pareja de ancianos sonrientes sosteniendo billetes de 50 euros.
Esta es la ayuda que muchos cuidadores mayores de 50 años estaban esperando | Pressmaster, Welcomia

Un cambio con impacto a largo plazo

Este cambio es solo una de las medidas que se están implementando para garantizar la seguridad económica de quienes están en situaciones difíciles. La ampliación de la pensión de orfandad no solo representa una mejora económica. También es un respaldo emocional para aquellos que han perdido a sus padres en una etapa tan avanzada de sus vidas.

En un contexto donde la esperanza de vida sigue aumentando y donde las familias enfrentan nuevas formas de vulnerabilidad, este tipo de ayudas pueden marcar una gran diferencia.

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