5 consejos para hacer crecer tu start-up desde el primer minuto

Lograr que tu start-up sea económicamente viable y se convierta en una empresa de éxito puede ser bastante más sencillo de lo que crees. La digitalización, los mercados online, el trabajo remoto y la internacionalización de tus operaciones pueden hacer que la historia de tu start-up brille con luz propia. Todo lo que necesitas es organizarte de manera adecuada, y aprender a sacar el máximo partido de tus recursos.

1. Optimiza tus flujos de trabajo

Uno de los principales desafíos en cualquier start-up pasa por la optimización de los flujos de trabajo. Tener a parte de tu personal sin hacer nada mientras el resto trabaja –o, peor aún, mientras el resto no consigue cumplir con sus plazos de entrega– es una condena casi segura para cualquier empresa, así que resulta esencial encontrar la manera de equilibrar el reparto de tareas para optimizar el rendimiento de la plantilla.

Sistemas de organización del trabajo como el método Kanban pueden ayudarte a redistribuir las tareas de manera inteligente para aprovechar al máximo la capacidad de tu personal. Para esto, además, es buena idea formar a tu personal para que pueda trabajar en diferentes tareas, sobre todo si tienes una empresa pequeña con solo un puñado de empleados y empleadas. Una plantilla polivalente suele ser mucho más rentable que un conjunto de especialistas.

2. Reduce costos en tus instalaciones

No tiene demasiado sentido pagar por oficinas o locales que no se aprovechan al máximo, sobre todo ante el aumento incesante en los precios del mercado inmobiliario.

En los últimos años, muchas pequeñas empresas españolas han tenido que cerrar debido a los costos excesivos en los alquileres, cuando habrían sido económicamente viables si los alquileres hubieran tenido precios más razonables.

No todas las empresas tienen la misma flexibilidad para reimaginar sus espacios físicos, pero las empresas que trabajan de forma predominante en oficinas lo tienen todo a su favor para reducir de forma drástica los gastos del alquiler mediante la adopción de sistemas de trabajo remoto. Esto es además muy del agrado de la plantilla, que podrá conciliar mejor su vida familiar con su vida laboral, y será entonces mucho más leal a la empresa.

3. Contrata a freelancers

Dentro de esta estrategia de reducir costos y trabajar de forma remota, aparece la posibilidad de contratar a freelancers en lugar de optar por personal interno. Sin duda, las tareas más esenciales de nuestra empresa deben estar a cargo de nuestro propio personal, pero no es necesario que contratemos a empleados o empleadas si no tenemos claro hasta qué punto podremos asignarles las tareas suficientes.

Aquí es donde entran en juego los freelancers, a quienes podemos pagar simplemente por tareas puntuales, sin tener que preocuparnos en exceso por el volumen de trabajo que les asignamos. Si en un momento puntual tenemos más demanda, podemos apoyarnos en los freelancers para sacarla adelante. Y, cuando el mercado no sea tan exigente, continuaremos trabajando solo con nuestra propia plantilla.

4. Apuesta por los mercados internacionales…

La contratación de freelancers también puede hacerse en otros países gracias a los mercados digitales, lo que nos da muchas posibilidades de ahorro.

Algunas tareas tienen que hacerse de forma inevitable desde nuestras propias instalaciones, pero otras –por ejemplo diseños, campañas de marketing, recopilaciones de datos– se pueden derivar a profesionales con base en otros países y con precios más competitivos.

Del mismo modo, si nuestra empresa se dedica a los servicios digitales o cuenta con una tienda online, también podemos explorar los mercados internacionales para vender nuestros productos y servicios a otras regiones del globo.

Esto puede multiplicar nuestros ingresos en un tiempo récord, y, además, nos dará una mayor resistencia a la inestabilidad del mercado español. Si la economía española flaquea, otros países mantendrán nuestra empresa a flote.

5. …o busca proveedores en el exterior

Los mercados internacionales también nos dan la opción de conseguir proveedores en el exterior, lo que puede darnos acceso a mercancías de mayor calidad a un menor precio. Son especialmente atractivos los mercados asiáticos, y, en concreto, las exportaciones de China, India y Vietnam.

Ni siquiera es necesario que nos desplacemos hasta los centros de producción, porque podremos gestionarlo todo de manera digital. El acceso a este tipo de proveedores también puede darnos la oportunidad de incorporar productos nuevos antes que nadie en nuestros mercados locales.

Ofrecer nuevos productos puede darnos una ventaja competitiva única que podemos aprovechar para multiplicar nuestras ventas o para subir algo más nuestros precios. Si trabajamos exclusivamente con los proveedores locales, solo ofreceremos a nuestros clientes ‘más de lo mismo’.