El turismo extranjero en España sufre el mayor descenso de los últimos ocho años

España ha recibido menos turistas en el primer tramo del periodo estival con respecto el año pasado. En julio llegaron a nuestro país 9,98 millones de visitantes, un 4,9% menos que en 2017. Los porcentajes de los países de donde proceden más turistas, Reino Unido, Alemania y Francia, han caído de forma importante. Por ejemplo, la llegada de británicos ha bajado en un 5,6%, la de alemanes en un 6,2% y de franceses un 11,4%.

Desde el sector dedicado al turismo explican que este descenso se debe a que otros países que compiten con España han mejorado sus prestaciones y, por eso los extranjeros deciden pasar sus vacaciones en esos destinos en lugar de tierras españolas.

Países mediterráneos, los rivales de España

Túnez y Turquía son dos de los destinos que han visto incrementadas sus visitas. Tras tres años de bajadas en estos países, producto de atentados e inestabilidad en estas zonas, han recuperado terreno. El caso más claro es Turquía, beneficiada además por la depreciación de la lira.

Un caso similar al de Túnez y Turquía es Egipto que, debido a los ataques terroristas y las revueltas sociales perdió visitas en los pasados años. La calma tras las elecciones de marzo en el país norteafricano se ha reflejado en el incremento de viajeros.

Marruecos ha ganado adeptos gracias a sus sugerentes playas, sus ofertas hoteleras y su alternativa gastronómica para viajes en pareja. Además, la práctica de deportes cada día atrae a más público.

Con respecto a Europa, Grecia y Croacia son los competidores de España dentro del viejo continente. Grecia, tras pasar por una profunda crisis de la que aún se está recuperando, consigue atraer a muchos turistas gracias a sus islas, que conservan sus playas en un magnífico estado. Por su parte, Croacia ha conseguido un crecimiento espectacular. En 2017 aumentó el turismo de ‘sol y playa’ en un 14%. Su oferta hotelera ha conseguido que parejas y familias disfruten de unas vacaciones de gran calidad.

España no sufría una caída desde el año 2010

La caída interanual sufrida durante el mes de julio en España no pasaba desde hace ocho años, cuando en abril de 2010 las nubes de ceniza del volcán islandés, Eyjafjallajökull, paralizaron el tráfico aéreo por Europa.

La caída de este año no es tan mala si se compara con el récord del año 2017, ya que en aquel año llegaron 10 millones de visitantes, por lo que, la pérdida de 120.000 turistas respecto al año anterior no se antoja tan dramática.

Las comunidades dedicadas a las vacaciones de ‘sol y playa’ pierden clientes

Baleares sigue siendo el destino preferido por los turistas durante el mes de julio. Esta comunidad recibe el 24,4% de extranjeros del total que llega a España. Tras ella, está Cataluña con un 23,9% y Andalucía con 13,3%. Pero, estas tres comunidades han visto como menos visitantes llegaban a sus tierras. El turismo de ‘sol y playa’ en estas zonas se ha reducido. Baleares ha obtenido una caída del 2,2%, misma cifra que Andalucía. Canarias ha bajado un 5,6%, mientras que Cataluña y la Comunidad Valenciana han sido las más perjudicadas con un descenso del 6,7% y 6,9% respectivamente.

La única comunidad que ha crecido en su número de turistas ha sido Madrid, pues ha conseguido aumentar su cifra de visitantes en un 6,7% en el mes de julio.

Aún con estas cifras, si se tienen en cuenta los siete primeros meses del año, España ha conseguido superar los 47,1 millones de turistas procedentes de fuera de sus fronteras, lo que significa una subida del 0,3% si se compara con el mismo periodo de 2017, según datos recogidos por la Encuesta de Movimientos en Frontera (FRONTUR) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).