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Un grupo de hombres mayores con cabello canoso y gafas, con banderas rojas de fondo y dos imágenes circulares de uno de ellos en diferentes momentos de su vida.
CULTURA

Los privilegios ocultos del sindicalista Marcelino Camacho: Exigió un sueldo vitalicio

El exlíder de CCOO y diputado del PCE pasó a la historia obrera como ejemplo, pero pidió dinero a Nissan por su silencio

Marcelino Camacho Abad es posiblemente una de las figuras más influyentes del sindicalismo en España. El histórico líder de Comisiones Obreras (CCOO), referente en la lucha obrera de España, marcó el sindicalismo y la democracia. 

Este martes se cumplieron 14 años del fallecimiento de Camacho, que se marchó a los 92 años a causa de una insuficiencia respiratoria. Su vida fue una mezcla de compromiso social, persecución y lucha tenaz contra la opresión del régimen franquista. Además de una constante dedicación a mejorar las condiciones de los trabajadores. 

Nació en 1918 en La Rasa, Soria, en una familia obrera ferroviaria que lo expuso tempranamente al mundo del trabajo y al activismo social. 

A los 16 años ya estaba afiliado a la Unión General de Trabajadores (UGT) y al Partido Comunista de España (PCE). Con esa misma edad se unió a la lucha sindical en el contexto de la Revolución de Asturias de 1934.

Desde su juventud, Camacho mostró una inusual determinación. Durante la Guerra Civil Española, se unió al bando republicano. Tras la victoria franquista fue encarcelado y enviado a campos de trabajo en Marruecos. 

Un hombre mayor con gafas y suéter oscuro aparece en una fotografía en blanco y negro, acompañado de una cita inspiradora y el logotipo de CCOO.
Vida de Marcelino Camacho a 14 años de su muerte: Impulsor del sindicalismo y CC.OO | Europapress

Allí vivió bajo condiciones extremas y escapó varias veces en busca de libertad. Finalmente, logró establecerse en Francia y luego en Argelia. Allí conoció a Josefina Samper, su compañera de vida y también activista. 

En Argelia, ambos mantuvieron su compromiso con el comunismo y la lucha obrera. Formando una relación de camaradería que los definió como pareja.  En 1957, regresaron a España junto con sus hijos, enfrentándose una vez más a la clandestinidad y la persecución por su activismo.

En Madrid, Marcelino Camacho trabajó en la fábrica Perkins Hispania, donde fundó el primer comité de trabajadores. Algo que era ilegal bajo el régimen de Franco. 

Fue así como en 1964 surgió la primera Comisión Obrera en Madrid, la cual inspiraría la creación de Comisiones Obreras a nivel nacional. 

Camacho y sus colegas actuaban en un entorno represivo, con detenciones y vigilancia constante. Pero perseveraron en la creación de un sindicalismo independiente que defendiera los derechos laborales en medio de la dictadura.

Huelgas, persecución policial y polémicas

Camacho también tuvo problemas judiciales con la empresa Perkins Hispania, donde trabajaba como tornero, fue despedido por la empresa en 1965. 

La razón oficial era su "actitud conflictiva", ya que promovía la sindicalización de sus compañeros y defendía derechos laborales en un contexto de represión sindical bajo el franquismo. No hay que olvidar que Camacho había contribuido a organizar la primera Comisión Obrera en Madrid en 1957.

Este despido se convirtió en un símbolo de la lucha sindical, ya que Camacho decidió llevar el caso a los tribunales. Allí defendió su derecho a la actividad sindical a pesar de la prohibición de los sindicatos independientes en España.

El caso generó atención y apoyo entre los trabajadores y la comunidad sindical. Aunque finalmente no obtuvo la reincorporación en Perkins. 

Una figura clave en este proceso fue Juan Echevarría Puig, director de Perkins Hispania y Motor Ibérica en las décadas de 1960 y 1970. Durante su gestión en Perkins, Echevarría estuvo en el centro de diversas tensiones laborales. La compañía fue escenario de importantes conflictos sindicales encabezados por Camacho.

Sin embargo, el papel de 'héroe sindical' bajo el que siempre se amparó Camacho también tiene sus borrones. En una entrevista reciente con La Vanguardia, Juan Echevarría se pronunció sobre el despido de Camacho en Perkins. También se pronunció por un episodio sucedido años después de sus 'enfrentamientos' en Perkins.

Ya en 1975, con la muerte del dictador Franco reciente y aplicado el indulto a Camacho, que fue  condenado a 20 años de cárcel en el proceso '1.001', el líder sindical contactó de nuevo con Echevarría. Esta vez, según expuso el propio Juan Echevarría para La Vanguardia, Camacho 'sugirió' una paga vitalicia a cambio de calmar las tensiones sindicales en las empresas de Echevarría, como era Nissan Motor Ibérica.

De hecho, el propio Echevarría afirmó que estuvo pagando al sindicalista de por vida para evitar que organizara huelgas en sus compañías.

Controversias y puntos de vista críticos

Como venimos comentando, a pesar de su imagen heroica, Camacho también fue objeto de duras críticas. Algunos argumentaron que su liderazgo era excesivamente rígido. También que su fidelidad a la ideología comunista limitaba las posibilidades de una mayor modernización en el sindicalismo. 

Durante los años 80,  CCOO experimentó divisiones internas. La renuncia de Camacho del Comité Ejecutivo del Partido Comunista en 1982 se interpretó como un intento de evitar una fragmentación mayor en el sindicato. 

Dos personas mayores en un escenario rojo con un cartel de CCOO, una de ellas sostiene un ramo de flores y ambas levantan el puño en señal de celebración.
Vida de Marcelino Camacho a 14 años de su muerte: Impulsor del sindicalismo y CC.OO | Europapress

Sus críticos señalaron que su ideología podía dificultar el diálogo con otros sectores políticos. Especialmente en un contexto de creciente neoliberalismo y entrada de España en la Comunidad Económica Europea. Una etapa que requería un enfoque sindical más pragmático.

Para algunos analistas, esta lealtad ideológica limitó su capacidad para adaptarse a los cambios económicos de las décadas posteriores. No obstante, para otros, esta misma postura reflejaba su integridad. 

Esta dualidad hizo que muchos de sus seguidores lo vieran como un héroe. Mientras que algunos colegas lo consideraban un obstáculo para una renovación más amplia en CCOO.

La fundación de CCOO y el "Proceso 1.001"

Durante los años 60, CCOO fue ganando influencia como organización sindical y en 1967 el régimen franquista arrestó a Camacho y otros líderes en el famoso  "Proceso 1.001". Un juicio que buscaba desarticular al movimiento obrero. 

Camacho fue condenado a 20 años de cárcel. En 1975, tras la muerte de Franco y la proclamación de Juan Carlos I, recibió un indulto y fue liberado. 

El encarcelamiento de Camacho no hizo más que consolidar su imagen de líder obrero dispuesto a sacrificar su libertad por los derechos de los trabajadores. 

Según testimonios de la época, su esposa Josefina nunca dejó de apoyarlo. Samper organizó movilizaciones y llevó comida caliente a la cárcel para él y sus compañeros.

Con la llegada de la democracia, Marcelino Camacho se convirtió en el primer secretario general de CCOO en 1976. Este fue un periodo de crecimiento y consolidación para la organización, que pasó de la clandestinidad a convertirse en el principal sindicato español. 

Bajo su liderazgo, CCOO organizó huelgas y presionó para lograr acuerdos que mejorarían los derechos laborales en el marco de la nueva Constitución de 1978. 

Su compromiso lo llevó a aceptar el cargo de diputado por el PCE en las elecciones de 1977. Aunque renunció en 1981 en protesta contra el Estatuto de los Trabajadores, alegando que no representaba las conquistas necesarias para los obreros. 

En sus propias palabras, su intención era preservar la independencia de CCOO frente a los intereses políticos. Camacho defendía un sindicalismo autónomo que no dependiera del Estado ni de los partidos. 

Se mantuvo en la secretaría general de CCOO hasta 1987. Y, aunque se jubiló oficialmente en 1983, continuó activo en protestas y causas sociales. Defendió temas como la reducción de la jornada laboral a 35 horas y se manifestó contra la guerra de Irak.

A pesar de las críticas, el impacto de Camacho en el sindicalismo y la democracia española es innegable. Recibió varios homenajes, como la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, y se convirtió en Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz. 

Su vida inspiró documentales y libros, como ‘Confieso que he luchado’ (Temas de Hoy, 1990), donde narró su recorrido vital y sus años de lucha. 

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