Wikimedia Commons El resurgir de 'El Molino', el cabaret que se convirtió en templo del erotismo
En 1939 el Franquismo castellanizó el nombre del club barcelonés y cambió su fachada roja por la connotación política
Este pasado 27 de octubre las aspas del icónico café-teatro 'El Molino' volvieron a girar. Este local, uno de los más emblemáticos de la noche Barcelona, reabrió esta pasada noche. Lo hizo recuperando la esencia que se respiraba en el que fuera uno de los cabarets más reconocidos de Europa.
Pero ahora no solo se podrá disfrutar de buena música y un espectáculo memorable. La productora del Festival Cruïlla se ha propuesto darle una nueva vida al emblemático local del Poble Sec que también es un espacio gastronómico.
Pero, ¿cuál es la historia del que fuera uno de los cabarets más reconocidos de Europa?.
Los orígenes de El Molino, el emblema de la noche barcelonesa
Corría el año 1898 cuando la avenida del Paralelo (Barcelona) asistió a la inauguración de un Café-Teatro. La localización no era casual, puesto que esta travesía era conocida como el 'Broadway de Barcelona'.
También como el 'Montmartre catalán'. Un nombre que adoptó debido a la alta presencia de teatros y cafés-concierto. Bajo el nombre de 'La Pajarera Catalana', este local no solo se convirtió en un emblema de la noche barcelonesa.
Allí se eludía la censura. No había cabida para los límites y 'La Pajarera Catalana' se convirtió en un ejemplo de transgresión y en un templo del erotismo. Los chicos jóvenes acudían para poder ver a las vedettes. También contaba con un repertorio musical en el que no faltaban las zarzuelas.
Los numerosos clientes no solo disfrutaban de un buen vino o de una buena cena a ritmo de géneros como la Zarzuela. 'La Pajarera Catalana' contaba con novedades como el servicio de alquiler de coches para facilitar que cualquier asistente pudiera hacer el recorrido desde la Rambla hasta el local.
En 1910, más de una década después de su apertura, el café-teatro catalán cambió su nombre por el de Petit Moulin Rouge. Diecinueve años después, Josep Alemany i Juvé cambió la fachada que ideó el arquitecto Manuel Joaquim Raspall.
Se añadieron unas aspas de molino de color rojo en referencia a su nombre. Durante la Guerra Civil el local fue gestionado por la CNT. Hasta 1939.
Tras el final de la contienda bélica, se instauró la dictadura franquista.
Un período en el que 'El Molino' no escapó a la censura. Ni rastro de referencias galas en la fachada. Tampoco del color rojo, por la connotación política que conllevaba.
La llegada de 'La Movida' y la crisis
En aquella época Francisco Serrano ya se había hecho con 'El Molino'. En 1942, junto a su mujer, Vicenta Fernández 'Fernandita', no solo regentaban el local. También el histórico Bataclán.
Durante aquella época Serrano consiguió atraer a una clientela más tranquila, con un alto poder adquisitivo y más refinada. Cabe recordar que, por aquel entonces, 'El Molino' no solo albergaba espectáculos musicales.
También prácticas como el estraperlo. Sobre todo de penicilina. Al fallecer Francisco Serrano fue su viuda quien se puso al frente del local. España ya se encontraba en pleno desarrollismo. Pero los contratiempos económicos también llegaron al local del Paralelo.
Aunque 'El Molino' se mantenía a flote, ya que en aquella época los cafés-teatro y las salas de fiestas eran muy populares entre la sociedad española.
Pero tras el fallecimiento de Franco y la llegada de la Transición, se produce un cambio de ocio que también afecta a la sociedad catalana.
Un cambio que culmina con la 'Movida madrileña'. Un movimiento que también llega a Barcelona. Los jóvenes ya no acuden a las salas de fiesta, sino que se mueven en los ambientes nocturnos de discotecas como Vetro o Bocaccio.
Finalmente, en 1997 la vedetteMerche Mar actuó en el espectáculo Pluma y peineta. Lo hizo antes de que el local echara el cierre. Por aquel entonces nadie sabía que años después reabriría.
El resurgir de 'El Molino'
El año 2010 el grupo catalán Ociopuro puso en marcha una reforma del local, pero manteniendo la antigua fachada.
El espectáculo 'Made in Paral·lel' fue el auténtico resurgir de 'El Molino', un repaso por la trayectoria del local. En este espectáculo estuvieron presentes figuras como Merche Mar o La Terremoto de Alcorcón. También rostros de la política catalana, como el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall o José Montilla.
Casi dos décadas después de aquella reapertura, la productora del Festival Cruïlla se ha hecho cargo del local. 'El Molino' ha renacido como un universo en el que la música, la transgresión y el humor no faltarán en el cabaret que un día conquistó el Poble Sec.
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