
Qué es hoy de las azafatas del '1,2,3' más de medio siglo después de su estreno en TVE
El director del programa, Chicho Ibáñez Serrador, descubrió a actrices como Ágata Lys y presentadoras como Paula Vázquez
El 24 de abril de 1972 Televisión Española acogió el estreno del programa '1,2,3...responda otra vez'. Un formato revolucionario creado por el director Chicho Ibáñez Serrador (Uruguay, 1935) en el que destacó la presencia de azafatas. Aquellas jóvenes rompieron moldes en la España franquista con sus minivestidos y gafas maxi.
Por el programa desfilaron figuras como Lydia Bosch, Beatriz Escudero o Paula Vázquez, pero ¿qué ha sido de ellas?
De Ágatha Lys a Maria Gustafsson: Las pioneras del éxito del '1,2,3'
Además del humor y el espectáculo, uno de los elementos más recordados por los telespectadores del '1,2,3' fueron las azafatas. En esa España franquista, aquellas jóvenes que lucían minivestidos, botas altas y enormes gafas rompieron moldes.

La primera generación formó parte del éxito de los inicios del programa creado por Chicho Ibáñez Serrador. Una de las pioneras fue Ana Ángeles García, quien estuvo en el programa hasta 1973. Posteriormente, la madrileña incursionó en el doblaje y puso voz al televisivo Marco. Su legado en el medio cinematográfico fue recogido por su hija Ana Esther Alborg.
Otra de las ‘coetáneas’ de Ana Ángeles García fue Ágata Lys. La vallisoletana aterrizó en la capital española para estudiar arte dramático. No dudó en ponerse a las órdenes de Ibáñez Serrador en la primera etapa del '1,2,3'. Su belleza y carisma no pasó inadvertido para el séptimo arte. El cine llamó a su puerta y dejó el programa. Lys fue una de las primeras actrices del destape y ya en los ochenta protagonizó otros títulos como Los Santos Inocentes.

Su último papel en televisión fue en la serie Amar en Tiempos Revueltos. A partir de entonces se retiró a su casa de Benalmádena, donde falleció en 2021.
El hueco de Lys en el 1,2,3 fue ocupado por la catalana Aurora Claramunt, quien alcanzó popularidad gracias al programa de TVE. Tan solo permaneció un año pues dio el salto al cine. El único filme que protagonizó fue Celos, amor y mercado común. Después regresaría a la cadena pública para presentar otros programas, como Canciones de una vida. Ya en los noventa dirigió el programa No me cortes y otros sobre la Pasarela Gaudí.

Durante los últimos años de su trayectoria profesional Aurora Claramunt fue responsable del Departamento de Promociones de TVE-Cataluña. En 2010 el programa Memòries del Carrer dedicó un programa a la ‘azafata’ catalana.
Claramunt compartió pantalla con Blanca Estrada, otra de las azafatas de la primera etapa del '1,2,3'. El éxito televisivo le sirvió para probar en el cine con la cinta de terror Una vela para el diablo. Tras la muerte de Franco en 1975 comenzó su mayor época de trabajo.

Desnudó su cuerpo en cintas como El libro del buen amor o Historia de S. Tras participar en un episodio de Historias para no dormir en 1982 —a las órdenes de su descubridor Ibáñez Serrador— y en la película de terror Misterio en la isla de los monstruos se retiró del espectáculo.
A nivel sentimental Blanca Estrada mantuvo sonados romances. Uno de ellos con el compositor Augusto Algueró y, más tarde, con el locutor de Radio Nacional de España Joaquín Ocio. Finalmente encontró la estabilidad con el periodista Alejo García. Juntos se retiraron a Málaga, donde tras el fallecimiento del periodista, Blanca Estrada se mantiene lejos del foco.
Brit era como se conocía a la actriz y escritora sueca María Gustafsson. Fue descubierta por Chicho cuando se encontraba inmersa en el rodaje del filme No desearás al vecino del quinto. Del cine saltó a TVE para incorporarse al elenco de secretarias del recordado Kiko Ledgard. Tras abandonar el programa probó suerte como guionista y escritora.

A mediados de los noventa, María Gustafsson regresó a Suecia, su tierra natal, donde trabajó como intérprete para la Universidad de Estocolmo. En cuanto a su vida sentimental, de 1971 a 2016 compartió su vida con el director de cine Miguel Lluch, con quien tuvo dos hijos.
En los últimos años la guionista había regresado a España. El 23 de marzo de 2025 la guionista fallecía en la localidad alicantina de San Vicente de Raspeig. Tenía 78 años.
De Victoria Abril a María Casal, la segunda generación de azafatas
En 1976 España dejaba atrás la dictadura y la libertad se instauraba paulatinamente en nuestro país. El éxito del '1,2,3' crecía a pasos agigantados y el legado de las pioneras fue recogido por una segunda generación de azafatas de la que destacan nombres como Victoria Abril.

La actriz madrileña tenía tan solo 17 años cuando se puso a las órdenes de Ibáñez Serrador. Abril desempeñó el rol de azafata durante dos años. Aunque no se desvinculó de la cadena pública dado que participó en series como La Barraca, La huella del crimen o Los pazos de Ulloa.
Al igual que a otras compañeras, el séptimo arte se cruzó en su vida. Tras dejar el programa, protagonizó Amantes o La muchacha de las bragas de oro.
La filmografía de Victoria Abril despegó y ‘cerró’ los ochenta con una recordada actuación en la cinta Átame de Pedro Almodóvar. La madrileña se convirtió en una de las chicas Almodóvar y, también, dio el salto a Francia, Italia y Hollywood. Victoria Abril también probó suerte en el mundo de la música y lanzó un disco de clásicos de bossanova.
Recientemente ha participado en una de las ediciones de Masterchef Celebrity. Sin embargo, el nombre de Victoria Abril también ha estado envuelto de polémica. En plena pandemia realizó un ‘alegato’ contra la campaña de vacunación del COVID-19 por el que recibió diversas críticas.

En septiembre de 2024 la madrileña cancelaba la gira de la obra de teatro ‘Medusa’ alegando motivos profesionales, sin especificar. Una circunstancia que generó tanta expectación como su ‘relación' con la actriz francesa Lucie Lucas, con quien trabajó en la serie Clem. La intérprete gala acusó a la madrileña de supuesta "agresión sexual y física”.
La vida personal de Victoria Abril también ha irrumpido en las páginas del papel cuché. En 1977 se casó con el futbolista chileno Gustavo Laube. Tras su separación en 1982, la madrileña comenzó una nueva relación con el cámara Gérard de Battista, con quien tuvo dos hijas. Por él dejó su vida en España y aunque su relación acabó, Francia es hoy el refugio de Victoria Abril.
Maria Casal también formó parte de la segunda etapa del ‘1,2,3’. Al igual que Victoria Abril permaneció en el programa hasta 1978. Sin embargo, en TVE se puso a frente del programa Aplauso en sustitución de Silvia Tortosa. Posteriormente protagonizó filmes como La guerra de los niños, Piedras, Extraños o Brujas Mágicas.

La actriz madrileña desarrolló una larga trayectoria televisiva. Participó en las series Menudo es mi padre y Hospital Central. En esta última interpretó a la enfermera Elisa Sánchez. Al dejar Hospital Central, se incorporó a la serie 700 euros, diario secreto de una Call girl y La que se avecina, encarnando a Reyes. También apareció como personaje episódico en Física o Química o El Caso. Su último proyecto televisivo ha sido como Paca Utrera en la serie Regreso a las Sabinas.

Casal también probó suerte como guionista de la obra de teatro Tre-Mendas y Lobas. En cuanto a su vida sentimental se casó con el cubano Pedro Posadas. En la boda actúo como madrina Beatriz Escudero, quien también trabajó como azafata del ‘1,2,3’.
María Durán fue otra de las conocidas secretarias de la segunda etapa del ‘1,2,3’. Tras ser seleccionada por Ibáñez Serrador, lució las icónicas gafas hasta principios de 1977. Después incursionó en el mercado musical con el Trío Acuario, junto a Beatriz Escudero y Mayra Gómez Kemp. Esta última se convertiría en presentadora del programa creado por Chicho en 1982.

Tras la disolución del grupo musical, María Durán se alejó del mundo artístico. Sin embargo, su vida personal fue objeto de polémica, al ser relacionada sentimentalmente con el actor Carlos Larrañaga.
Su última aparición pública tuvo lugar en 2011, cuando reveló que atravesaba una complicada situación económica. Desde entonces, María Durán se retiró del foco mediático.
De Silvia Marsó a Kim Manning: Las nuevas azafatas de los ochenta
Ya con Mayra Gómez Kemp como presentadora, el programa iniciaba una nueva etapa. Una década dorada que también lo fue para sus azafatas. Con la llegada de una televisión más moderna, el programa potenció su lado visual. Las azafatas se convirtieron en parte esencial del espectáculo.
Una de ellas fue la catalana Silvia Marsó. En 1983 Silvia se encontraba actuando sobre las tablas cuando fue descubierta por Chicho. Marsó se unió al elenco de las azafatas hasta 1984, año en el que se centra de lleno en su carrera como actriz. Tres años después regresaría al programa.
Algunos de sus trabajos televisivos más recordados son Segunda enseñanza o Turno de oficio. También Canguros, Manos a la obra o Ana y los siete. Uno de sus últimos proyectos en la pequeña pantalla fue en la serie El secreto de Puente Viejo.

En cine se ha puesto a las órdenes de Alfonso Albacete, Eduard Bosch o David Pujol. Encima de las tablas ha protagonizado más de una veintena de representaciones teatrales.
En la actualidad, la catalana ha vuelto a los escenarios. Se ha unido al Toro Blues Band y ha creado el concierto teatralizado Blues&Roots. En cuanto a su vida personal, en 1999 Silvia Marsó se convirtió en madre de un niño llamado David.

Otra de las azafatas más célebres de la década de los ochenta fue la estadounidense Kim Manning, quien debutó en el 1,2,3 en 1983. Cuatro años después se convirtió en azafata contable y en 1988 abandonó el programa para potenciar su carrera como actriz.
Su trabajo más conocido fue en la serie Manos a la obra y, posteriormente, participó en la serie London Street. En cine apareció en la conocida cinta musical The cheetah Girls 2, rodada en Barcelona. En 2015 apareció de manera episódica en la serie Velvet.
Hasta el año 2000 Manning compaginó su trabajo en la interpretación con la hostelería. Regentaba Cornucopia, un local del centro de Madrid conocido por combinar gastronomía y arte.

La actriz Lydia Bosch también se puso a las órdenes de Chicho Ibáñez Serrador. La catalana se incorporó al programa en sustitución de Silvia Marsó y, de hecho, fue el director quien le propuso su nombre artístico. Tras abandonar el concurso en 1987 formó parte de programas como Por la mañana, Desayuno con Hermida, Sábado Noche, El gran juego de la Oca o Tu cara me suena.

En televisión Lydia Bosch ha protagonizado papeles icónicos como la tía Alicia de Médico de Familia, Trini en Lleno por Favor,Natalia Nadal en Motivos Personales o Sonia Hidalgo en Mía es la venganza. En cine ha protagonizado veinte filmes.
Sin embargo, Lydia Bosch también ha saltado a las páginas del papel cuché por su vida sentimental. A mediados de los noventa mantuvo un romance con el actor Micky Molina. Fruto de esa relación nació Andrea Molina. Posteriormente se casó con el arquitecto Alberto Martín, con quien tuvo dos hijos y protagonizó un complejo divorcio.

En los últimos años, la catalana volvió al foco. En 2020 anunció que padecía cáncer de piel del que se recuperó satisfactoriamente. En la actualidad Bosch lleva una vida tranquila centrada en sus hijos en su casa de la Finca (Pozuelo, Madrid).
Pocos la conocen como Anna María Agustí Flores, pero Nina es una de las azafatas más recordadas del 1,2,3. Se incorporó al programa en 1987, en el que permaneció un año. En 1989 Nina pasa a la historia musical nacional al representar a España en el Festival de Eurovisión con el tema Nacida para amar.

Desde entonces Nina se centró en su carrera musical, aunque regresó a TVE para participar en la serie Entre naranjos. En 2001 la cantante catalana se incorpora a uno de los formatos musicales de mayor éxito de la cadena pública. Nina es seleccionada como directora de la academia de la primera edición de Operación Triunfo. Cargo que retomó en 2010. Diez años después volvió al programa como parte del jurado.

Nina también ha protagonizado musicales como Mamma Mia y, recientemente, se ha puesto a las órdenes de los directores Javier Calvo y Javier Ambrossi en la serie Mariliendre. En 2003 la catalana también incursionó en el ámbito de la política al presentarse en las listas de Convergencia i Unió en Lloret del Mar.
Desde finales de los noventa comparte su vida con Antoni Mir, presidente de Obra Cultural Balear. Vive a caballo entre Barcelona y Palma de Mallorca.
Los noventa, una de las últimas generaciones del '1,2,3'
La televisión en los años noventa cambió radicalmente y con ella el formato del 1,2,3. También llegó una nueva generación de azafatas entre las que se encontraba Marta de Pablo.

La catalana se incorporó al programa en 1991 y se despidió de él dos años después. Desde su salida participó en muchas series de televisión como La casa de los líos, El súper: historias de todos los días o Todos los hombres sois iguales. Debutó en teatro en 1993 con la compañía del actor Pedro Osinaga. También participó en diversos filmes.
Desde entonces se ha especializado en el campo de los medios de comunicación y la inteligencia emocional. Trabaja como terapeuta familiar, es directora del programa 'En casa de Marta de Pablo' y la emisora Radio Evolution. Igualmente es propietaria de Mdp Comunicación. También ejerce como redactora jefe en la revista Demoda.

La gallega Paula Vázquez se incorporó al programa en 1993 y apenas estuvo un año. Fue Chicho quien le auguró una dilatada carrera televisiva. Y así fue. Participó en series como Canguros y presentó programas como El juego del Euromillón o La isla de los famosos. Uno de los formatos de mayor éxito de su carrera como presentadora fue Fama a Bailar.
Un, dos, tres... - Paula Vázquez - "La historia del ferrocarril"
También El número uno o Te lo mereces. La gallega ha vuelto a la cadena pública y se ha puesto al frente de Bake Off: Famosos al horno. El pasado mes de enero debutó como presentadora de la nueva edición del Benidorm Fest junto a Inés Hernand y Ruth Lorenzo.
La carrera de Paula Vázquez también ha estado marcada por varios romances por los que ha sido objetivo de la prensa rosa. Uno de ellos fue junto al jugador de baloncesto Sergio Lluyk. Otro, junto al exfutbolista Guti.
Según ha trascendido, la gallega podría volver a tener el corazón ocupado por un hombre catalán del que apenas han trascendido datos. La presentadora continúa con sus proyectos profesionales en la pequeña pantalla y reside en Somosaguas, una zona exclusiva en Pozuelo de Alarcón.

La gallega formó parte de una de las últimas etapas del '1,2,3'. Un programa revolucionario que no hubiera sido posible sin todas las generaciones de azafatas que marcaron un punto de inflexión en uno de los formatos de mayor éxito en TVE.
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