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Un torero vestido de blanco con medias rosas sostiene una capa roja mientras un toro embiste en una plaza de toros.
CULTURA

Tercera de San Isidro: Otro 'Bastonito' salvó el honor de la divisa de Baltasar Ibán

Los tres toreros, El Calita, Francisco de Miguel y Álvaro Alarcón se fueron de vacío.

De siempre la corrida de Baltasar Ibán ha sido muy esperada en Madrid, ya desde finales de los años cincuenta y principios de los sesenta del pasado siglo, cuando aquel ganadero legendario formara su vacada con sangre de Contreras y Domecq. Lo de Contreras daba bravura pero pocos pitones y caja, por lo que la mezcla resultó afortunada. El resultado fue un toro que tenía presencia y bravura, aunque con mucho que torear, por lo que no dejaba indiferente al público madrileño.

Hoy ha salvado la corrida el muy bravo y noble Bastonito, del mismo nombre que aquel Bastonito al que César Rincón le cuajara una faena épica. Aquel, un animal terciado, sí que tenía que torear porque fue de una fiereza paradigmática; el de hoy, con la misma capa burraca, era de hechuras muy diferentes, pedía dulzura en el manejo de la tela y ha sido una astado de los que confirman que la bravura no está reñida con la nobleza.

Un merecido regreso para el bravo Bastonito 

Alto de agujas pero armónico, Bastonito saltó al ruedo en quinto lugar, y aunque sin desplazarse, tomaba el capote de Francisco de Manuel por abajo en los lances de recibo. Tomó una primera vara con entrega, con la cara baja, metía los riñones, y una segunda yéndose al caballo de largo. Entre medias, un quite por chicuelinas de su matador, y uno echa de menos la verónica ante toros enclasados, como era éste. Mal la cuadrilla clavando banderillas, de una en una.

De rodillas, desde los medios citó Francisco de Manuel para torear en redondo. Llega mucho al tendido un cite así, pero no es lo mejor porque a los toros hay que llevarlos hacia delante, y más al comienzo de la faena. Ya incorporado, el burel embestía por abajo. Con la diestra, afloraba la clase del toro, que hacía en avión. Series ligadas pero alguna que otra destemplanza en el manejo de la tela. Al natural, entrega palpable del Ibán, que no decaía en su fijeza, profundidad y recorrido. Y el público, lógico, se puso a favor del toro. Ayudados por bajo por uno y otro pitón y estocada. Un gran toro, bravo y enclasado de principio a fin, al que dieron una gran ovación en el arrastre. Había merecido la vuelta al ruedo.

Un torero vestido con traje de luces sostiene un capote rojo mientras un toro herido se encuentra cerca de él en una plaza de toros llena de espectadores.
Francisco de Manuel durante la tercera de San Isidro | El Cierre Digital

El resto de la corrida discurrió bajo otras premisas: aspereza, falta de humillación, poco recorrido, derrotes, todas estas malas condiciones formaron un popurrí que echaba abajo la tarde hasta que saltó al ruedo ese quinto toro.

Serio por delante pero sin remate el segundo, no se empleó en el capote de Francisco de Manuel, se frenaba y echaba las manos por delante. Nada de particular en el caballo.

Más ortodoxo fue el comienzo de faena, muletazos de rodilla genuflexa, tratando de llevar al animal, al que le costaba seguir humillado el muletazo. Fue un toro que tenía mejor embroque que final y que pronto se vino a menos. Hizo el esfuerzo el torero pero se fue violentando el burel. Faena deslucida, el final del de Ibán fue el de un astado que se quería quitar la muleta, más que seguirla.

Una corrida sin luces del mexicano Calita

El mexicano Calita pasó de puntillas. Abrió plaza un castaño, acodado de pitones, fino de cabos, bonito aunque un poco justo de remate. Como sus cinco hermanos, no se empleo en el capote aunque hizo una pelea aceptable en el caballo. 

Llevándolo hacia delante por abajo comenzó su faena pero el animal embestía a arreones y echaba la cara arriba al final del muletazo. Faena anodina por las condiciones del toro.

Un torero vestido con traje de luces dorado y blanco sostiene una espada frente a un toro en una plaza de toros.
El mexicano Calita en la tercera de San Isidro 2024 | El Cierre Digital

El cuarto, pues la corrida fue de tres y tres en cuanto a cuajo, era bastote, menos finas sus hechuras. Sin humillar en los dos primeros tercios, hizo una discreta pelea en varas. Era un toro a la defensiva, esperaba en banderllas y los de plata pasaron la mayor para clavar.

Con medios pases se lo sacó el mexicano al tercio. Parado el de Baltasar Ibán y cuando se decidía a embestir, lo hacía con desgana y sin humillar. El Calita acortó distancias, era el último recurso ante un animal que topaba, muy desclasado.

Un flojo Álvaro Alarcón

Tampoco brilló Álvaro Alarcón. El primero de su lote fue un castaño, el único cinqueño del encierro, que hizo una estimable pelea en varas, aunque a menos. Esperaba en banderillas, como casi todos sus hermanos.

Le daba sitio el torero, se le venía pero no embestía por abajo, se quería quitar la tela. Hubo una segunda tanda en redondo ligada pero habia poca dulzura en el manejo de la tela. Muy a menos el astado, resultó una faena insulsa ante un toro que se acabó muy pronto.

Un torero en una plaza de toros realizando una faena con un toro herido.
Álvaro Alarcón durante la tercera de San Isidro | El Cierre Digital

Bonito el sexto, serio y bien hecho, no se empleó en el capote, tomo un primer puyazo dormido en el peto y un segundo queriéndose quitar el palo. 

Desde el inicio de la faena de Álvaro Alarcón afloró la aspereza del animal, que embestía como un obús pero derrotaba en la muleta. No iba metido en la tela y pronto fue empeorando, soltaba la cara ya desde el embroque. Faena muy deslucida que alargó Alarcón ante la indiferencia de los tendidos. 

Tercera tarde isidril con algo menos de afluencia en los tendidos que en días anteriores, aunque se cubrieron en algo más de dos tercios.

FICHA DEL FESTEJO.- 6 toros de Baltasar Ibán, cinqueño el 3° y desiguales de cuajo y hechuras. Áspero y deslucido el 1°; sin clase ni entrega el 2°; pronto a menos el 3°; sin humillar y sin entrega el cuarto; bravo y enclasado el quinto, ovacionado en el arrastre; áspero el 6°. Pesos: 524, 521, 522, 584, 592 y 540 kilos

Ernesto Javier “El Calita”, de espuma de mar y oro. Estocada baja, cinco descabellos y se echó el toro (Silencio tras aviso); bajonazo (Silencio).

Francisco de Manuel, de berenjena y oro. Estocada perpendicular y seis descabellos (Silencio tras aviso); estocada (Ovación, y saludos con división tras dos avisos).

Álvaro Alarcón, de blanco y plata. Estocada (Silencio); estocada (Silencio).

Plaza de Toros de Las Ventas. Algo más de dos tercios de entrada. Tras el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del matador de toros Pedro Giraldo. Saludaron tras parear al segundo Juan Carlos Rey y Sánchez Araujo.

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