El Cierre Digital Se cumplen 82 años de la muerte de Alfonso XIII, un rey promotor del cine porno
Frívolo, derrochador, señalado y obsesionado con las mujeres, el monarca protagonizó múltiples infidelidades
Sin séquito real. Fueron los empleados del Hotel Le Grand de Roma quienes llevaron a hombros el féretro del rey Alfonso XIII tras fallecer el 28 de febrero de 1941 a causa de una angina de pecho. En la suite real del lujoso alojamiento de la capital italiana fue donde el abuelo de don Juan Carlos pasó los últimos diez años de su vida tras perder la corona española en 1931 al haber mostrado su apoyo a la dictadura del general Primo de Rivera.
El monarca pagó aquella simpatía hacia el general jerezano con el exilio, situación a la que llegaría años más tarde su nieto, el rey Emérito, décadas más tarde. Su fama de bon vivant, derrochador y frívolo había desgastado su imagen de cara a los españoles, quienes rechazaban esa monarquía ajena al pueblo y, en especial, la figura de Alfonso XIII, que nunca pudo regresar a España.
Han pasado 82 años desde la muerte del padre del conde de Barcelona, don Juan de Borbón, y a día de hoy son muchos los aspectos desconocidos sobre el ‘rey africano’, que ejerció como padrino en la boda del general Francisco Franco con Carmen Polo.
El monarca infiel
Los líos de faldas de don Juan Carlos no es un hecho especialmente extraño. La obsesión por las mujeres del Emérito es una de las muchas facetas que comparte con su abuelo el rey Alfonso XIII y, aunque el largo currículum amoroso del hijo del conde de Barcelona ha escandalizado a muchos, son pocos los que saben que ‘el rey africano’ ha pasado a la historia como el Borbón que más amantes ha tenido a lo largo de su vida.
A pesar de que el soberano y la reina Victoria Eugenia se casaron muy enamorados, aquel matrimonio tornaría en calvario debido al carácter mujeriego de su esposo. Como haría doña Sofía, Victoria Eugenia, fiel y sumisa, se vio obligada a aceptar las múltiples infidelidades de su marido. La frenética vida sexual del monarca era conocida en los corrillos de palacio aunque no junto a su esposa, a quien obviaba, sino junto a muchas otras como Chelito, Julia Fons, Beatriz Noon, Raquel Meller, Pastora Imperio e incluso Mata Hari.
Según el conde de Romanones, “su debilidad por las mujeres era tan grande que más que un rey era un enfermo sexual”, e incluso algunos de los cronistas reales de la época llegaron a afirmar que el monarca padecía una tipología de ninfomanía masculina. Aquellos encuentros extramaritales en la alcoba real dejaron hasta cinco hijos ilegítimos entre los que se encontraba Leandro de Borbón.
El promotor del cine porno
Acostumbrado a romper las normas, fue conocido como un pionero en diversos sectores. Uno de ellos ha sido curioso cuanto menos, ya que Alfonso XIII era un gran apasionado de las películas pornográficas y por eso se convirtió en el gran promotor del cine para adultos dentro de las fronteras nacionales.
El soberano se convirtió en el primer productor ejecutivo del cine porno en España y se implicó al máximo. Era él quien elegía a las actrices que aparecían en las películas, participaba en la creación de los guiones e incluso invertía grandes cantidades de dinero para que los proyectos salieran adelante.
La colección erótica de Alfonso XIII era bastante amplia aunque solo se han hallado tres de las cintas que la componen. Fue a principios de la década de los noventa cuando ‘El Confesor’, ‘El ministro’ y ‘El Consultorio de señoras’ fueron depositadas en la Filmoteca Valenciana. Se trata de tres películas mudas en blanco y negro, de contenido pornográfico muy explícito, que se hallaron en uno de los conventos de la capital valenciana.
Ahora, se cumplen 82 años de la muerte del rey Alfonso XIII de Borbón, el monarca con más amantes y promotor del cine pornonográfico en España.
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