La Generalitat contra la historia: Retira obras de Salón Sant Jordi por 'españolistas'

El Gobierno de Cataluña ha retirado los murales y las pinturas del Salón de Sant Jordi de la Generalitat, instalados durante la dictadura de Primo de Rivera en 1926 y 1927, que representan parte de la historia de España. Estas obras reemplazadas se estudiarán y conservarán en las mejores condiciones, hasta ser donadas a algún museo.

Los trabajos de restauración, que se iniciaron en mayo de 2023, han terminado 16 meses después, y los técnicos y restauradores no solo tenido que extraer las 24 pinturas de gran formato al óleo sobre tela y 45 obras de formato inferior ubicadas entre una parte del techo del salón y en las paredes laterales, haciendo un minucioso trabajo de restauración para asegurar que las pinturas se preserven en las mejores condiciones posibles.

Según Pere Aragonès, presidente en funciones de la Generalitat  y líder de  Esquerra Republicana de Cataluña (ERC): "Los lienzos imponían un relato que alentaba el imperialismo y el colonialismo". El objetivo que se pretende con esta remodelación es recuperar la estética original del Salón Sant Jordi, uno de los espacios más emblemáticos del Palau. "La luz es el mejor símbolo del espacio. Había que desprenderse de la oscuridad impuesta por la dictadura de Primo de Rivera", añade Pere Aragonès.

La retirada de estas obras ha generado una gran controversia en la sociedad catalana. Algunos sectores ven en esta acción un intento de borrar parte de la historia compartida entre Cataluña y el resto de España. Sin embargo, el Gobierno catalán defiende la medida como una forma de poner en valor su patrimonio cultural y recuperar su identidad.

Nuevo Salón de Sant Jordi

La idea de retirar las pinturas instaladas en el Palau de la Generalitat durante la época de la dictadura de Primo de Rivera surgió en 2019, cuando el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció la retirada de las mismas por representar parte de la historia de España. En mayo de 2023, comenzaron las obras de restauración, cuyo coste ha rondado los 2,3 millones de euros y ha tardado 16 meses en realizar todo el trabajo. Entre las obras a retirar destacan pinturas con la imagen de la llegada de Colón a Barcelona ante los Reyes Católicos y los murales  de las batallas de Bruch, Lepanto  y las Navas de Tolosa.

“Hace poco menos de un año, el Salón era el producto de los años de dictadura, lleno de construcciones y pinturas oscuras que dificultaban la visibilidad de la arquitectura. Ahora podemos presumir de haber recuperado su aspecto diáfano”, ha señalado la directora del Centro de Restauración de Bienes Muebles de Cataluña (CRBMC), Mireia Mestre.

"La luz es el mejor símbolo del espacio. Había que desprenderse de la oscuridad impuesta por la dictadura de Primo de Rivera", afirma el presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, quien ha catalogado de imperialista y de nacionalcatólica española, la restauración realizada por Primo de Rivera en su momento.

Además, ha añadido que era necesario "dignificar el lugar y reconciliarlo con el pasado", asegurando que el Salón de Sant Jordi de la Generalitat es un lugar de expresión del arte renacentista y "símbolo de la continuidad y permanencia". En el acto, también estuvieron presentes figuras importantes de la política catalana como Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat de Cataluña; Josep Rull, presidente del Parlamento catalán; además de consejeros y otras personalidades.

Tras la remodelación y retirada de las obras, la intención ahora es la de estudiar y conservar estas pinturas con las máximas garantías técnicas -en unos cilindros especiales hechos a medida-, además de realizar un plan de restauración de las pinturas para que puedan cederse a los museos e instituciones que estén interesados.