El resurgir de Agustín Bravo: 'Estoy en mi mejor momento y hago lo que más me gusta'

Agustín Bravo (Almaraz, 1961) es uno de los rostros más emblemáticos de la televisión en España. Su carisma, versatilidad y cercanía le han permitido transitar con soltura por distintos formatos: magacines, galas, concursos, radio y ahora también teatro.

Actualmente protagoniza, junto a Andoni Ferreño —su compañero de reparto y también director de la obra— la comedia 'Se Alquila', escrita por Gonzalo Ferreño. La producción ejecutiva corre a cargo de Kateryna Tulyakova, mientras que la escenografía ha sido diseñada por Alberto Ferreño, en colaboración con su equipo de Plenum Concept. Todo ello bajo el sello de Cabaret 42 Producciones.

Se trata de una propuesta cargada de humor que reflexiona sobre las apariencias, la convivencia y la autenticidad en la vida cotidiana. Hablamos con Agustín sobre esta nueva aventura escénica y su trayectoria profesional. En elcierredigital.com hemos podido hablar con el presentador.

- "Se alquila" es una comedia que juega con las apariencias y las situaciones inesperadas. ¿Qué le atrajo del guion y del personaje que interpreta?

- Me convenció mi amigo, compañero y hermano Andoni Ferreño. Es un gran actor y director de teatro, me conoce y me dijo que este papel me iba como anillo al dedo. H

Hace tres años me había ofrecido una obra llamada Boeing Boeing, que resultó ser un gran éxito. En esta ocasión me propuso un proyecto en el que estuviéramos los dos solos en escena.

- Trabaja mano a mano con Andoni Ferreño, con quien además comparte una larga trayectoria en televisión. ¿Cómo es volver a coincidir con él, esta vez sobre las tablas?

Coincidir con él siempre es grato, es una buena noticia, es estar junto a un amigo y compañero con el que llevo años trabajando. Aprecio a Andoni y a su familia. Es una oportunidad que no podía dejar pasar; yo no soy actor, o no me considero como tal.

Él ha visto en mí unas aptitudes que podían encajarle para hacer este tipo de teatro desenfadado, una obra cómica y un enredo a la vez, algo diferente. Cuando leí el libreto me enamoró; está escrito por su hijo, Gonzalo Ferreño, a quien yo quiero mucho y considero como un sobrino. Acepté el papel sin pensarlo dos veces. Estoy encantado y feliz de estar junto a mi querido amigo en esta obra.

- Para un gran comunicador como usted, ¿es un reto actuar?

La comunicación tiene que ver con la actuación; actuar no significa mentir. Es todo lo contrario. Actuar significa dar al público una versión auténtica de ti, aunque sea a través de un personaje. Tiene mucho que ver con la comunicación. Me siento muy a gusto en el escenario, igual que delante del micrófono o de una cámara.

- ¿Qué emociones o reflexiones le gustaría que el público se llevara consigo tras ver la obra?

El espectáculo dura 75 minutos. Quiero que los espectadores se relajen, disfruten y salgan con una sonrisa, pensando que nada tiene que ver el comienzo con el final, ya que tiene un desenlace sorpresivo. Nosotros vivimos la función a través de las reacciones del público: sentir que lo tienes a unos metros y escuchas cómo respira te hace conectar con la gente. Es una aventura maravillosa.

- Es un rostro muy querido por el público desde hace décadas. ¿Qué diferencia encuentra entre el contacto con el espectador en televisión y el que se genera en el teatro?

No encuentro tanta diferencia. Mi estado anímico es el mismo cuando estoy en un plató, haciendo un programa en directo para uno o dos millones de personas, o delante de 400 personas en un teatro. Para mí la energía es de la misma calidad. Quiero que, en ese momento, se entretengan, lo pasen bien y se olviden un poco de sus problemas para concentrarse en lo que está ocurriendo en el plató o sobre el escenario.

La comunicación tiene que ver con la actuación: lo que quieres es magnetizarles, atraerles a lo que está pasando sobre las tablas. Y si lo consigues, puedes verlo a través de los aplausos, de las risas y de las sorpresas. Eso es comunicar.

- Ha compaginado televisión, radio, docencia y ahora teatro. ¿En qué momento profesional se encuentra?

Me encuentro en un momento pletórico, tanto en lo personal como en lo profesional. Estoy en mi mejor momento, haciendo lo que más me gusta, que es comunicar en la radio, en Onda Cero Madrid Sur. Hace más de 40 años empecé en televisión y en radio.

Un comunicador, cuando tiene experiencia y una base sólida —como es mi caso—, tiene que transmitir credibilidad. Y eso es lo que sigo haciendo desde hace años: acompañar a los oyentes de lunes a viernes con análisis rigurosos, reportajes exclusivos y el pulso diario de la actualidad.

- Después de tantos años frente a las cámaras, ¿qué le sigue motivando cada vez que comienza un nuevo reto artístico?

Me sigue motivando la vida, la propia vida. Cuando se enciende el micrófono, el piloto rojo de la cámara o el pilotito de la radio, o cuando se levanta el telón, lo que intento es ofrecer algo que la gente valore. Lo peor que le puede pasar a un comunicador o a un actor es un bostezo, alguien mirando el reloj o alguien que no presta atención. Seguir formando parte del corazón de muchas familias, con el mismo compromiso y cariño de siempre, es lo que me motiva.

- ¿Tiene nuevos proyectos en el horizonte, ya sea en televisión, teatro o radio, que pueda adelantarnos?

En televisión, de momento, no tengo ningún proyecto, pero me gustaría tenerlo. Sería feliz si me dieran un magazine; me da igual la cadena, porque es la representación de la vida: pasa de todo. Un concurso está bien, un programa de testimonios también, pero un magazine lo reúne todo: concursos, testimonios, conversación con el público, sucesos y temas de actualidad. En teatro estoy con la obra Se alquila. Y sigo en Onda Cero Madrid Sur.

La radio me da la vida: empecé en las ondas y tiene una fidelidad a prueba de bombas. Siempre la quieren matar, pero, como se dice, tiene una “mala salud de hierro”. Se vio en el apagón: la radio está ahí, es la que funciona y la que nos mantiene a todos unidos a la realidad.