Ramón de Carranza: el exalcalde y militar que dio nombre al estadio del Cádiz CF.
Una votación decidirá entre Nuevo Mirandilla, Tacita, Ciudad, De la Laguna, Gades, Bahía, La Pepa y Gadir.
El entorno futbolístico de la ciudad de Cádiz atraviesa actualmente los momentos más intensos de una polémica que lleva dos años coleando. Desde el pasado lunes, los aficionados cadistas pueden votar el nuevo nombre del estadio de su equipo, el Cádiz C.F. Y es que, a iniciativa del consistorio liderado por José María González “Kichi” y en cumplimiento de la antigua Ley de Memoria Histórica, renombrada recientemente como Ley de Memoria Democrática, el actual nombre del templo futbolístico gaditano, Ramón de Carranza, será retirado.
Ante esta tesitura cabe preguntarse ¿Quién fue realmente Ramón de Carranza? Pues bien, para dar respuesta a estos interrogantes tendremos que retrotraernos casi dos siglos en el tiempo. Concretamente, al año 1863. En aquel momento, en Ferrol, nacía Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera. Ramón se crió en la rectitud y la disciplina impuestas por una familia de marcado carácter militar.
A los trece años, ingresó en la Escuela Naval y, posteriormente, tomaría parte en la Guerra de Cuba. Su trayectoria militar seguiría avanzando de forma meteórica, hasta el punto de que en 1930 ascendería hasta ser nombrado contralmirante de la Armada. Pero, a efectos del cambio de denominación del estado del Cádiz C.F, lo que hoy nos interesa realmente es su carrera política, que se desarrolló en paralelo a sus éxitos en lo militar.
Carranza fue un destacado político conservador que quedó para siempre vinculado a la ciudad de Cádiz, donde fue destinado en 1886. Allí, contraería matrimonio con una gaditana, Josefa Gómez Arámburu de la aristocracia local con la que tendría cuatro hijos, entre ellos el expresidente del Sevilla FC, Ramón de Carranza y Gómez-Pablos.
Con la dictadura de Primo de Rivera, fue alcalde de la ciudad y su gestión fue celebrada por una parte de sus conciudadanos. A él se le debe la construcción de la plaza de toros de Cádiz y la de hoteles como el Playa, el Atlántico o el Palillero. Posteriormente, durante la Segunda República, se vio obligado a abandonar la alcaldía, pese a haberse impuesto en las elecciones de 1931.
Pero con el alzamiento de 1936 el general Queipo de Llano, del bando sublevado, le escogió para desempeñar el mismo cargo en calidad de primer alcalde alineado con el “alzamiento” preludio de una cruenta guerra que se saldaría con la dictadura de Francisco Franco. Su cercanía a la causa franquista le granjearía también el cargo de gobernador civil de Cádiz. No obstante, enfermaría poco después del estallido de la guerra, falleciendo en septiembre de 1937.
Su legado quedaría en manos de sus descendientes, que durante años formarían parte de una auténtica dinastía política con epicentro en Cádiz, pero con un radio de acción extensible a toda Andalucía. Su hijo Ramón, además de acceder a la presidencia del Sevilla, fue alcalde de esta ciudad. El hermano de Ramón, José León de Carranza, adquirió a manos del propio Franco el estatus de alcalde vitalicio de Cádiz. De hecho, José León estuvo al frente del Consistorio gaditano desde 1948 hasta 1969, cuando falleció, de forma ininterrumpida.
El posicionamiento político de Ramón de Carranza siempre tendió al conservadurismo y la firme defensa de la Monarquía. Sin embargo, su implicación en la represión franquista no ha sido aclarada hasta el momento pues, mientras el Ayuntamiento de Cádiz ha reunido documentación que probaría su presunta participación en el sometimiento forzoso de los disidentes al nuevo régimen, hay voces autorizadas que defienden lo contrario desde la propia ciudad.
Estos agentes aluden a su buena gestión durante sus años como alcalde y se han mostrado contrarios al cambio de nombre del estadio del equipo de fútbol de Cádiz, como demuestra el hecho de que, entre las propuestas hechas por los gaditanos en el marco de la comisión diseñada por el Consistorio para dirimir la nueva denominación, la más votada fuera precisamente la de “Estadio Carranza”.
Asimismo, el Partido Popular (PP) en Cádiz ha mostrado su disconformidad con la medida. De hecho, su secretario general en la ciudad, Juancho Ortiz ha advertido sobre la posibilidad de volver a renombrar como Ramón de Carranza el estadio cuando el PP vuelva a gobernar en Cádiz. Habrá que ver en qué termina todo y si el nuevo nombre llega o no a consolidarse.
Las nuevas posibilidades
La votación sobre la nueva denominación del estadio se abrió el pasado lunes y estará abierta hasta el lunes próximo. En este sentido, desde el enlace http://ocadizdigital.es/votacion-nombre-estadio, los aficionados pueden escoger el nuevo nombre de entre una lista de ocho alternativas, de las cuales tiene la posibilidad de seleccionar hasta tres, a las que deben puntuar con uno, dos o tres puntos. La propuesta que más puntos reciba pasará a dar nombre al estadio gaditano.
Los votantes, además de ser mayores de edad, han de estar empadronados en Cádiz y deben aportar un correo electrónico y su DNI para poder acceder al proceso de elección, datos cuya veracidad será comprobada posteriormente. En cualquier caso, las ocho posibilidades que se pueden escoger son las siguientes: Nuevo Mirandilla, Tacita de Plata, Ciudad de Cádiz, De la Laguna, Gades, Bahía de Cádiz, La Pepa y Gadir.
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