Príncipes de Gales celebran aniversario en el 'annus horribilis' de los Windsor.
El 29 de abril de 2011, el primogénito de Lady Di se casó con Kate Middleton, hoy luchando contra una grave enfermedad.
El 29 de abril de 2011 la ciudad de Londres se vestía de gala. Lo hacía con motivo de la boda de Kate Middleton y el príncipe Guillermo, hoy príncipes de Gales. Han pasado 13 años desde aquel día en el que la pareja sellaba su historia de amor y este año vivirán su aniversario de boda más amargo desde que comenzaran su romance.
Tal y como viene informando elcierredigital.com, la familia real británica atraviesa uno de sus peores años desde el conocido ‘annus horribilis’. El rey Carlos III anunciaba este pasado mes de febrero que se había sometido a una operación quirúrgica tras anunciar que padecía cáncer de próstata. Pese a que el monarca tomó la determinación de reducir los actos que componían su agenda pública, el monarca británico reapareció en el marco de la Misa de Pascua.
No obstante, los rumores sobre un empeoramiento en su estado de salud no han tardado en aparecer. Un hecho que el periodista y experto en la Casa Real Británica Gustavo Egusquiza ha desmentido, es más, desde Buckingham Palace han emitido una fotografía de los reyes británicos para conmemorar su aniversario de coronación.
Tan solo un mes después de que el monarca británico confesara que padecía cáncer, era Kate Middleton quien anunciaba, mediante un vídeo, que sufría de cáncer de estómago. Un hecho por el que la princesa de Gales se ha volcado en su recuperación y, por tanto, ha cancelado su agenda oficial pese a que ha Kensington Palace emitió esta pasada semana una fotografía del príncipe Louis que había tomado la propia princesa de Gales con motivo de su sexto cumpleaños.
Es por ello que todo el peso de la institución ha recaído en el resto de los miembros de la familia real británica, concretamente, en la reina Camilla, el Príncipe Guillermo, los duques de Edimburgo y la princesa Ana mientras que l príncipe Harry continúa en el estado de California (Estados Unidos) donde vive junto a su mujer Meghan Markle y sus hijos Archie y Lilibet. Precisamente, hace 13 años, todos ellos se reunían en el marco del enlace de los príncipes de Gales. Una boda que paralizó no solo a Inglaterra sino al resto del mundo el cual era testigo de la unión entre el primogénito de Lady Di y la joven Kate Middleton.
La boda de los príncipes de Gales
El 28 de abril de 2011 Londres ya se encontraba de fiesta. A tan solo un día del enlace, la ciudad del Támesis ya se encontraba preparada para acoger la que fue tildada como la 'boda del año'. Fue precisamente esa noche cuando diversos miembros de casas reales se dieron cita en el hotel Mandarin Oriental de la capital británica en el que tuvo lugar una fiesta organizada por la reina Isabel II con el fin de agasajar a los 'royals'.
Por allí desfilaron miembros de monarquías como la española, representada por los entonces príncipes de Asturias y la reina Sofía ya que ni el rey Juan Carlos I ni las infantas Elena y Cristina viajaron hasta Londres. También la familia real griega de la que acudieron los entonces reyes Constantino II y Ana María así como los príncipes Pablo y Marie Chantal o Nicolás y Tatiana, hoy en el punto de mira por el anuncio de su divorcio, belga encabezada por los entonces príncipes flamencos Felipe y Matilde o, también, los grandes duques de Luxemburgo así como la entonces reina Margarita de Dinamarca.
Un día después, a primera de la mañana alrededor de dos mil millones de televidentes ya se encontraban frente a sus televisores para no perder detalle del enlace de los futuros reyes de los británicos y, en la ciudad de Londres, más de un millón de personas se echaron a la calle para arropar a la familia real británica.
La ceremonia tuvo lugar en la Abadía de Westminster y, alrededor de las 8.15 horas comenzaron a desfilar los primeros de los 1.900 invitados que estuvieron presentes en el enlace. Además de la realeza holandesa, monegasca, española o jordana, rostros como el exfutbolista David Beckham y su mujer la diseñadora Victoria Beckham, que destacó por lucir un altísimo zapato de tacón pese a estar en avanzado estado de gestación de su hija Harper, el fotógrafo de moda Mario Testino o el cantante Elton John junto a su marido David Furnish también asistieron al enlace.
Uno de los momentos más esperados fue la llegada de la familia de la novia. Carole Middleton, la madre de la joven, fue una de las invitadas más elegantes del evento y llegó, vestida con un traje en color azul bebé, acompañada de su hijo James Middleton. Alrededor de las 10.15 horas llegaba el príncipe Guillermo, que vestía el uniforme de oficial de la Guardia Irlandesa, acompañado de su hermano, el príncipe Harry. Según trascendió, el novio no había dormido nada en toda la noche y los nervios comenzaron a apoderarse de él a primera hora de la mañana.
No obstante, el insomnio que sufría el príncipe Guillermo pasó a un segundo plano tras la publicación de 'Spare', las memorias del príncipe Harry quien afirmaba que su hermano mayor había llegado bajo los efectos del alcohol a su propio enlace. Una revelación por la que el príncipe Harry fue duramente criticado.
Minutos más tarde eran los tíos del novio, la princesa Ana junto a su marido Thimote Laurence, los príncipes Eduardo y Sophie, el príncipe Andrés junto a sus hijas, las princesas Eugenia y Beatriz de York, cuyos estilismos fueron muy comentados y tildados de 'poco protocolarios por la grandeza de sus tocados', el entonces príncipe Carlos y su esposa la duquesa de Cornualles quienes llegaban a la Abadía y posteriormente la reina Isabel II, que lucía un favorecedor traje en amarillo pastel, junto a su marido Felipe de Edimburgo.
Tras la llegada de los miembros de la familia real británica, la novia llegaba a la Abadía en compañía de su padre Michael Middleton así como su cortejo nupcial compuesto por cuatro pequeñas y su hermana Pippa quien ejerció como dama de honor y lució un favorecedor vestido en color blanco firmado por Sarah Burton para Alexander McQueen.
Cabe destacar que una de la anécdotas del enlace fue el supuesto affaire que mantuvo el príncipe Harry y la hermana de la novia tras la complicidad que ambos mostraron durante la ceremonia. De hecho, diversos medios de comunicación llegaron a afirmar que tanto Pippa como el príncipe Harry habían iniciado una relación amorosa. No obstante, todo aquello quedó en simples rumores.
La novia bajó del Rolls Royce con un vestido firmado también por Burton, confeccionado en seda, organza y encaje de color marfil, tres eran los focos de atención: el corpiño de estilo victoriano, una voluminosa falda y la espectacular cola, joyas y velo aparte. Cabe destacar que fue la propia novia quien se maquilló aquel día.
Tras la ceremonia en la que lo novios salieron en un vehículo Aston Martin-'protagonista' de la saga del agente británico 007-, la familia real británica se trasladó a Buckihngham Palace donde en el icónico balcón salieron a saludar a la ciudadanía británica y fue esta quien fu testigo del romántico beso que se dieron los futuros reyes de los británicos. Precisamente en Buckingham Palace fue donde tuvo lugar un ágape para 650 invitados en el que Kate sorprendió por un cambio de vestido y donde los novios pasaron su noche de bodas.
¿Cómo se conocieron los príncipes de Gales?
La última temporada de la serie ‘The Crown’, emitida en la plataforma Netflix, rescató el inicio del romance que vivieron los príncipes de Gales. Ambos eran estudiantes de Historia del Arte en la Universidad de St Andrews, en la ciudad escocesa de Saint Andrews. El príncipe Guillermo había dejado atrás su pasado como estudiante del Colegio de Eton y se convirtió en una ‘promesa royal’ que levantaba pasiones entre las jóvenes. Fue entre los muros de la institución universitaria escocesa donde en 2001 surgió el amor entre los futuros herederos al trono de Inglaterra.
Tras finalizar sus estudios, Kate se tomó un ‘año sabático’ en Chile, durante el que formó parte de la expedición de Raleigh International, un programa de voluntariado que trabaja con jóvenes. Pese a que no coincidiera allí con el hijo de Lady Di, ambos formaron parte de esa expedición, si bien no vivieron juntos aquella experiencia en el país sudamericano. Fue en la Universidad de St Andrews donde comenzaron una historia de amor para gran disgusto de muchas jóvenes británicas (y de alguna ‘royal’ también).
El primogénito del rey Carlos III despertaba a la juventud. Era atractivo, educado y simpático. Y se quedó prendado de Kate, quien por aquel entonces salía con el joven Rupert Finch. Entre los muros de St Andrews saltaron chispas y en un desfile benéfico Don´t Walk organizado por la Universidad en 2002 la joven, que apareció vestida con un vestido transparente, cuyo precio en la actualidad asciende a los 90.000 euros, desfiló bajo la atenta mirada del príncipe Guillermo. Era oficial: el heredero se había enamorado locamente de su compañera de estudios.
En 2003 comenzaron su noviazgo a espaldas de la prensa pero dos años después ya estaban al tanto de la relación. Entonces, la joven comenzó a recibir acoso mediático al ser considerada la ‘nueva ilusión’ del príncipe Guillermo. El interés de la prensa aumentaba y la persecución era insostenible para Kate. Un hecho que llegó a hacer mella en la pareja. Fue entonces cuando diarios como The Sun y televisiones como la BBC anunciaron la supuesta ruptura de la pareja, aunque ellos insistían en que tan solo eran ‘buenos amigos’.
No obstante, el romance siguió y en 2008 comenzaron a realizar sus primeras apariciones públicas. Así ocurrió en la graduación del heredero como piloto de aviación del Royal Air Force College Cranwell. Como mencionábamos, la boda de los príncipes de Gales celebró el 29 de abril de 2011. Nueve meses después la pareja daba la bienvenida al príncipe George. En 2015 llegaba la princesa Charlotte y tres años después el príncipe Louis.
Desde su llegada a la familia real británica, Kate ha estado considerada como un ‘halo de aire fresco’, cabe recordar su ‘debut eurovisivo’ tocando el piano en 2023. Fue la propia reina Isabel II quien se encargó de instruir a la joven en cuanto a cuestiones de protocolo y, a día de hoy, su labor como princesa de Gales ha puesto en marcha iniciativas como el tradicional Concierto de Navidad. También son muy aclamadas las labores que realiza en materia social, como cuando este pasado mes de diciembre acudió junto a sus tres hijos al Banco de Windsor para donar y empaquetar juguetes para los niños.
Hoy los príncipes de Gales viven su aniversario más amargo. La princesa de Gales se encuentra luchando contra un cáncer de estómago que le ha llevado a cancelar su agenda pública mientras que continúan los rumores sobre el estado de salud del rey Carlos III.
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