
Por qué Enrique Bunbury regresa a España: Deja California y vuelve a sus raíces
El cantante maño vuelve a Zaragoza con su nueva gira mundial, tras años en EEUU y problemas de salud que le apartaron
Enrique Bunbury (Zaragoza, 1957) ha vuelto. Y lo ha hecho con fuerza. Este 2025 supone para el artista zaragozano un punto de inflexión, una especie de cierre de ciclo, o quizá, un nuevo comienzo.
Tras años residiendo en Estados Unidos y alejado de los escenarios por motivos de salud, el exlíder de Héroes del Silencio se embarca en un año de proyectos vitales y musicales. Una gira internacional con sabor a reencuentro, un disco de corte latinoamericano, y un regreso emocional y simbólico a España, el país que lo vio nacer como músico y como leyenda.
El 25 de abril de 2025, Bunbury lanzó Cuentas pendientes, su decimotercer álbum de estudio, grabado en México y acompañado por músicos latinoamericanos.
Este trabajo es una ruptura con su habitual sonido rockero, adentrándose en géneros como el bolero, la cumbia y el tango. Se trata de un disco introspectivo, lleno de referencias emocionales y personales, cuyo primer adelanto fue el sencillo Para llegar hasta aquí, publicado en febrero.
Pero no solo el nuevo disco ha marcado su regreso. Bunbury también ha decidido reunir a El Huracán Ambulante, la banda que lo acompañó en sus inicios como solista y que se disolvió en 2005.
Bunbury - Cuentas pendientes (Audio Oficial)
Con ellos ha puesto en marcha el Huracán Ambulante Tour 2025, una gira de 14 conciertos que recorrerá nueve países. Entre ellos, México, Colombia, Estados Unidos y España.
El recorrido finalizará el 20 de septiembre en Zaragoza, su ciudad natal. Un cierre lleno de simbolismo para un año que está siendo todo, menos rutinario.
La etapa americana: Raíces en Topanga y un giro vital inesperado
Todo comenzó, según contó recientemente en La Ventana (Cadena SER), con un simple juego del destino. “Cuando me fui con mi mujer a Estados Unidos nos fuimos a hacer un road trip, recorrer el país de punta a punta”, relató Bunbury.
Sin embargo, el viaje nunca se concretó. En su lugar, una moneda lanzada al aire decidió su destino: en vez de Nueva York, sería Los Ángeles. "Fue literal así, con una moneda", explicó entre risas.
Lo que parecía una aventura temporal se convirtió en un hogar permanente. Junto a su pareja, la fotógrafa Jose Girl, formaron una familia y se instalaron en Topanga, una zona residencial de California.
"Empezamos una familia allí y crecieron las raíces, profundizándose. Nunca tuvimos intención de quedarnos de forma tan permanente, pero ya llevamos 15 años". Comentó el músico, que insiste en que su mudanza nunca fue un alejamiento intencionado de España: “No he querido poner tierra por medio. Todo es parte de un viaje llamado vida”.
Sobre su vida en la ciudad californiana, Bunbury reconoce estar enamorado del lugar, pero también es consciente de su complejidad. “Los Ángeles es una ciudad de contrastes, difícil de aprender. No es como Nueva York o Madrid, donde das vueltas por el barrio, encuentras la frutería, la lavandería y el bar. Es diferente”.
Aun así, no se cierra a un cambio de aires: “Me encantaría vivir en Madrid una temporada más larga. No le doy tanto valor a vivir fuera. Estoy ahí, pero no me importaría vivir en otro lado”.
Del rock ibérico a la experimentación sin fronteras
La historia musical de Enrique Bunbury es también la historia de una transformación constante. Nacido el 11 de agosto de 1967 en Zaragoza, se interesó por la música desde joven, influenciado por figuras como Elvis Presley.
A los 13 años compró su primera guitarra eléctrica y comenzó su andadura en bandas locales como Apocalipsis y Proceso Entrópico. El gran salto llegaría en 1984 con la fundación de Héroes del Silencio, banda que marcaría el rock español y latinoamericano.
Con discos como Senderos de traición (1990) y El espíritu del vino (1993), alcanzaron el éxito internacional. Sin embargo, las tensiones internas llevaron a la disolución del grupo en 1996.
Héroes del Silencio - Bendecida (El Espíritu del vino) 1993
Ese fue el comienzo de una carrera solista tan arriesgada como diversa. Desde Radical Sonora (1997), donde experimentó con sonidos electrónicos, hasta Flamingos (2002) o El viaje a ninguna parte (2004), Bunbury ha sido un artista difícil de etiquetar.

En 2005 disolvió su banda de apoyo El Huracán Ambulante y creó Los Santos Inocentes, con quienes continuó su evolución musical.
En 2022, ciertos problemas de salud lo obligaron a retirarse temporalmente de los escenarios. A pesar de ello, nunca dejó de componer ni de explorar nuevos caminos, como demuestran sus últimos discos y su giro hacia los ritmos latinoamericanos en Cuentas pendientes.
Más allá de la música
Bunbury ha diversificado su obra a través de la literatura y un pensamiento crítico que trasciende lo artístico. En los últimos años ha publicado libros como Exilio Topanga (2021), MicroDosis (2023) y La Carta (2024), donde reflexiona sobre el arte, la espiritualidad, el proceso creativo y la vida en general.

En lo personal, está casado desde 2012 con Jose Girl, con quien tiene una hija, Asia, nacida en 2011. Antes, en el año 2000, estuvo casado con Nona Rubio.
En los años 90, mantuvo una mediática relación con Benedetta Mazzini, hija de la cantante italiana Mina. A Benedetta le dedicó canciones como Bendecida y La chispa adecuada. Convencido vegano, no duda en abordar temas como el bienestar animal y la conciencia ambiental en entrevistas y declaraciones públicas.
El eterno retorno de un artista libre
A lo largo de su carrera, Bunbury ha sido incluido en numerosas listas de reconocimiento. En 2009, la revista Rolling Stone lo destacó por dos de sus discos entre los 50 más influyentes del rock español. En 2004, el periódico El Mundo lo incluyó entre los españoles más influyentes del año.
Pero para el aragonés, más allá de premios o rankings, el verdadero motor ha sido siempre la libertad artística.
Su regreso a España, aunque aún no definitivo, parece apuntar a un deseo de reconexión. “No me importaría vivir aquí una temporada más larga”, confesó en Cadena SER. Y aunque sigue residiendo en Topanga, California, su música vuelve a sonar en Madrid, Zaragoza y más allá.
El año 2025 no solo es el año en que Enrique Bunbury publica un nuevo disco o realiza una gira nostálgica. Es el año en que, sin dejar de ser ciudadano del mundo, empieza a cerrar el círculo con sus raíces.
Como canta en Para llegar hasta aquí, "cada paso ha sido parte del camino. Un camino que, después de tanto andar, lo trae de vuelta a casa".
Más noticias: