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Dos personas mayores posando en un evento de la Academia del Perfume.
CULTURA

Mari Ángeles, exmujer de Paco Camino: 'No fui capaz de ir a ninguna corrida suya'

Se sincera la madrileña, ex del diestro de Camas, madre de Rafi Camino y presidenta de la peña 'Las Majas de Goya'

La madrileña María Ángeles Sanz tiene una vida unida al mundo del toro, ya que ha sido mujer del recientemente fallecido matador Paco Camino, madre de Rafa Camino y presidenta de la peña taurina 'Las Majas de Goya'. 

Una belleza reconocida por todos, que hacía que Paco Camino le dijera jocosamente, “No quiero que salgas a la calle ni conmigo porque te mira todo el mundo”. Meses antes de la muerte del 'Niño Sabio de Camas', la que fue su exesposa, conversaba con elcierredigital.com en una entrevista que hoy reproducimos.

- María Ángeles, ¿cómo se vive una corrida cuando se es la esposa del torero o la madre?

- Yo no he ido nunca a una corrida ni de Paco ni de Rafa, con eso te digo todo. No puedo ver una corrida de ninguno de ellos en la plaza. Tan solo los he visto dos veces en mi vida, una a Rafa con 19 años en una corrida Benéfica en Córdoba junto con el Litri y Finito, en la que en cuanto lo vi salir del callejón me levanté y me fui… no podía estar allí y me salí fuera de la plaza, ¡me senté en un banco de la calle y desde allí oía los olé! No sabes lo que sufrí hasta que acabó la corrida… La otra vez fui con Paco a un festival en Salamanca y nada más salir le coge el toro, le voltea y le deja inconsciente durante un rato, él se levantó y yo me salí “escopetada” (ríe).

- ¿Qué se siente cuando se ve salir del callejón a alguien tan cercano como un esposo o un hijo?

- Ya te digo que no puedo resistirlo. Ahora, eso sí, los he visto vestirse de torero, con los nervios de punta y el corazón en un puño. Aún recuerdo la corrida de Beneficencia en la que Paco mató siete toros. Yo estaba embarazada de Marian, estaba en mi habitación mientras televisaban la corrida y cuando acababa cada faena entraba la chica que cuidaba a los niños y me decía, “señora puede usted salir que no ha pasado nada...” y así siete toros (ríe). Aún recuerdo cuando después llegó a casa. Él, guapísimo, y yo, 'tirada por los suelos'. Y me dice: ¿Vamos a cenar? (ríe)

- El 'uuuyyyy' de los aficionados cuando el toro se acerca demasiado, ¿cómo lo vivía?

- Horrible… no te lo puedes imaginar. El tema de las cogidas es algo espantoso, aún recuerdo cuando con 22 años a Rafi le cogió en Calatayud. Terminada la corrida, a eso de las ocho de la noche, me llama su mozo de espadas y me dice “que a Rafi le ha cogido el toro, ven”, y yo, que estaba en Madrid, me cogí un tren nocturno y con una enorme preocupación que me acompañaba para allá que me fui, no sé ni lo que tardé… También recuerdo el 23 de mayo de 1980, otra de Paco gravísima en Aranjuez, de la que salió vivo de auténtico milagro… me recuerdo sentada siete horas a la puerta del quirófano, con Paquirri que aquella tarde toreaba con él y que me acompañó toda la noche, algo que se lo agradeceré siempre… en fin, qué te voy a contar. Lo que yo he pasado…

- Siendo esposa y madre de torero, ¿cuántas promesas ha hecho al Altísimo?

- Pasaba las temporadas rezando y haciendo promesas de no comer pan, que es lo que más me gusta en el mundo (ríe), sobre todo antes de las corridas de Rafi. Con Paco me pasaba una cosa muy curiosa, nunca corría y no sabía saltar la barrera y me daba unos sustos de muerte. Y a no comer pan (ríe).

Un torero en plena faena con un toro en una plaza de toros.
Paco Camino en el coso taurino. | Archivo

- Independientemente de la faceta de esposo, es una gran admiradora del Paco Camino torero, ¿cierto?

- Por supuesto. Mira, te puedo contar muchísimas cosas de él, pero siempre fue la discreción personificada. Le tengo una admiración grandísima y muchas veces, cuando veo vídeos recordando sus mágicas chicuelinas, los naturales, matar perfectamente los toros, me digo, “Pero qué bueno era este torero…”.  Y fíjate que en una ocasión, en Madrid, Rafa, en un mano a mano con el Litri, hizo una chicuelina exactamente igual que su padre y que llegó a ser portada de Diario 16, y yo le dije: “Rafa, ¿pero cómo te salió esto?". Y me dijo: “Mira mamá, como esta no me sale ninguna más en la vida” (ríe).

- ¿Intentó en algún momento quitar la afición a alguno de sus hijos?

- No, los genes son fundamentales. Mi hija, con siete años ya toreaba una vaquilla… pero a su padre no le gustaba. Cuando Rafa cumple quince años le dice a su padre ¿Qué me vas a regalar? Y Paco le pregunta ¿Qué quieres?, respuesta de Rafa, “Un novillo para torear”, yo me puse blanca, amarilla… vamos que no sé cómo sobrevivo todavía (ríe) porque Rafa no había toreado en su vida y le puso al día siguiente dos becerritos y yo, como siempre, oía de lejos lo que estaba pasando. Y cuando terminó, sube Paco a la casa y me dice “Qué pedazo de torero” y me eché a llorar viendo la emoción del padre, y comprendí que comenzaba una vida muy dura para mí. A la semana siguiente lo puso a torear en Candeleda con público y cortó dos orejas y rabo y ahí, efectivamente, comenzó mi sufrimiento.

- Tiene una vida dedicada al mundo del toro, pero en este largo recorrido seguro que habrá algún buen recuerdo ligado a él que persiste en la memoria…

- En México Paco hizo la faena más grande de su vida con el toro “Navideño”, en un mano a mano con Manolo Martínez. Yo, como siempre, escuchaba la corrida por la radio. Cuando oigo al locutor Pepe Alameda comentando que Manuel Chopera se estaba dando golpes contra la barrera porque no podía resistirlo… fue apoteósico, pero yo pensaba “algo le va a pasar.” (ríe). Fíjate cómo fue, que Manolo Martínez, cuando quedaba un toro, le dijo a Paco, “Maestro si le parece damos por finalizada la corrida”.

- Y también alguno malo por desgracia...

- Cuando Paco se moría en el Loreto después de lo de Aranjuez y que ya te he contado.

- ¿Qué es lo que le pone en pie en la plaza?

- El arte puro y duro. Viendo con el capote a Morante, por ejemplo.

- Vamos a hablar un poco sobre la Peña, que nació con el fin de asentar y fortalecer la presencia de la mujer en el mundo del toro al tiempo que se realza y se fomenta la Fiesta. Busca resaltar el papel que las mujeres han jugado en la fiesta de los toros a lo largo de su historia y rendir tributo a todas aquellas personalidades femeninas que han colaborado y siguen contribuyendo al engrandecimiento de la misma.

- En la actualidad cuenta con 35 socias y por ella han pasado personalidades como Cuqui Fierro o Terelu Campos y, en la actualidad, con la madre de Juan Pedro Domecq, la esposa de José Escolar, Marian Camino o María González de Valle, siendo la única peña femenina integrada en la Federación Taurina de Madrid, que incorpora a la mayor parte de las peñas taurinas madrileñas. De su mano han participado en sus actos un sinfín de personalidades de los diferentes ámbitos, políticos, artísticos, taurinos, etc.

- María Ángeles, ¿es necesaria hoy en día una peña taurina compuesta solo por mujeres?

- Si, totalmente. Es absolutamente necesaria, pero eso sí, deben de ser muy aficionadas. Es un auténtico placer escuchar a alguna de nuestras componentes, por ello es una peña muy seria.

Un torero vestido con traje de luces dorado y negro, sosteniendo una montera en la mano derecha y un capote amarillo en la mano izquierda, en una plaza de toros.
Rafi Camino. | Archivo

- ¿Qué supone ser la presidenta de una peña taurina formada solo por mujeres?

- Primero, estar muy orgullosa de serlo y, después, ser más aficionada todavía al tener que prepararme todas las conferencias, tertulias, etc. para que “no me coja el toro” (ríe).

- ¿Hay alguna exigencia especial para pertenecer a ella? Salvo la de ser mujer, claro.

- Pues mira, tenemos muchas peticiones para entrar, pero somos muy restrictivas. Lo fundamental es ser muy, muy aficionada y, después, tener ganas de aprender. Además, tienen que venir avaladas por dos socias, lo cual garantiza bastante que las candidatas reúnan el perfil exigido.

- Se dice que son ustedes muy duras…

- Sí, porque en la peña hay mucho criterio y a veces dispar, y por ello se producen interesantes discusiones a la hora de valorar faenas, corridas, etc.,

- Su principal premio es la “Goyesca del Año” pero, ¿hay también Goyesco del Año?

- El premio realmente se llama Goyesco del Año y se otorga indistintamente a hombres o mujeres siendo condición indispensable que tengan mucha afición a los toros, que defiendan la tauromaquia y que lo hayan demostrado. Como ejemplo se lo hemos concedido a Mario Vargas Llosa, Cristina Cifuentes, Vicente del Bosque, la Infanta Elena, Esperanza Aguirre, el Cordobés padre, entre otros, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en 2020 en reconocimiento a su contribución en defensa de la tauromaquia.

- Siempre se ha dicho que el mundo taurino es un mundo de hombres, ¿cree que las aficionadas tienen un trato de igualdad con los hombres?

- Cuando Pilar González de Valle me propone hacer una peña taurina de mujeres me asusto mucho porque el mundo del toro es de lo más machista que existe, pero la verdad es que nosotras creemos que hemos conseguido su respeto, quizá por esa afición y ese saber que te comentaba antes. Aunque reconozco que cuando fundamos la Peña yo temía que el mundo taurino, al ser todo mujeres, no nos tendría en cuenta. Y mira por donde, me equivoqué, porque después de 17 años siempre nos han apoyado y respetado muchísimo.

- Y entre las peñas, ¿se sienten de alguna manera “diferentes”?

- Claro, somos mucho más monas…(ríe). En serio, la verdad es que ni nos sentimos diferentes ni creo que nos consideren diferentes, por algo llevamos ya tantos años funcionando.

- ¿Cuál cree que es el papel de una peña taurina?

- Rotundamente, apoyar y pelear por el mundo del toro.

Un retrato en blanco y negro de una mujer con cabello ondulado y expresión serena, firmado por Ricardo Anaya.
Retrato de María Ángeles Sanz. | El Cierre Digital

- María Ángeles, diga un referente en el toreo femenino.

- Cristina, sin duda. Fue una gran luchadora, con la que en su momento la mayoría de los toreros no querían torear. Aunque no podemos olvidar la impresionante labor de Ángela, que quizá fue más popular por su mayor cercanía a la gente. Vaya desde aquí toda mi admiración para estas dos geniales toreras.

- Y en la actualidad, ¿siguen especialmente a las toreras?

- No es que hagamos un seguimiento especial, aunque parece que va subiendo la afición entre las mujeres a ser toreras.

- El mundo de toro repunta en estos últimos tiempos, pero parece que el número de aficionados no. ¿Cree que no está creciendo el número de aficionados y que lo que crece es el número de asistentes a las corridas?

- Hay menos gente que “sienta”, es mayor el número de curiosos que el de verdaderos aficionados. Los verdaderos aficionados son los que van a Las Ventas en julio. También quiero destacar que se está renovando el aficionado, hay cada vez más jóvenes.

- ¿Qué opina de la corriente animalista? ¿Cree que podrá acabar con el mundo del toro?

- Es un despropósito… aunque reconozco que a veces a mí también me da pena el toro.

- ¿Qué opinión le merecen las corridas a la portuguesa o a la americana? ¿Tienen futuro en nuestro país? ¿Son una solución o por el contrario el principio del fin?

- Eso no es el toreo. Si no rematas una faena no es toreo, insisto.

- ¿Cuáles son los males del toreo en nuestro país?

- No fomentar más el tema de los novilleros. Desde aquí pido que se les dé el sitio que necesitan, que se les prepare y se les forme. Que les pongan novillos, no cuatreños, que es un crimen… se les exige demasiado.

- ¿Torista o torerista?

- Aunque adoro el toro, me confieso torerista.

Se puede estar horas charlando con María Ángeles sobre toros, anécdotas, sobre la vida en general y no darte cuenta de cómo el tiempo pasa volando. Es una persona con una vida digna de ser recogida en una biografía que ocuparía muchas páginas, a cuál de ellas más interesante. Esperemos que lo haga pronto.

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