Muere a los 83 años Paco Camino el 'Niño Sabio de Camas', pieza fundamental del toreo
Deslumbró por su arte en las décadas de los 60 y 70 y recibió, entre muchos galardones, el premio Joaquín Vidal en 2020
El mundo de la tauromaquia se viste de luto tras la pérdida de una de sus figuras más emblemáticas, Paco Camino, quien falleció en la noche de este lunes 29 de julio a los 83 años. El maestro sevillano, conocido cariñosamente como el "Niño Sabio de Camas", ha dado su último adiós en un hospital de Navalmoral de la Mata, tras varias complicaciones de su estado de salud. Camino residía en su finca "Los Caminos" en Arenas de San Pedro, Ávila, donde se dedicaba a la cría de ganado bravo, aunque se espera que sus restos viajen a Camas para recibir un último adiós.
Nacido como Francisco Camino Sánchez el 15 de diciembre de 1940 en Camas, Sevilla, Paco Camino se destacó desde joven en el mundo taurino. Hijo de Rafael Camino, conocido como "Rafaelillo de Camas", el joven Paco demostró un talento innato que lo llevó a debutar con apenas 14 años. Su alternativa llegó el 17 de abril de 1960 en Valencia, en una corrida apadrinada por Jaime Ostos y con Alfonso Carlos Gómez Álvarez 'Mondeño' como testigo, donde cortó orejas de ambos toros de su lote.
Camino rápidamente se ganó un lugar en la élite del toreo, destacándose en plazas tan importantes como Las Ventas en Madrid. Su carrera estuvo marcada por numerosos triunfos, incluyendo 12 salidas por la Puerta Grande de Las Ventas. Fue especialmente reconocido por su elegancia con el capote y la muleta, así como por su valentía y temple en el ruedo.
Uno de los episodios más trágicos en la vida de Paco Camino fue el fallecimiento de su hermano Joaquín Camino, quien también formaba parte de su cuadrilla como banderillero. Este evento ocurrió en 1973 durante una corrida en Barcelona. Joaquín recibió una cornada mortal, lo que afectó profundamente a Paco y al mundo del toreo en general. La tragedia no solo marcó un punto de inflexión en la vida personal de Camino, sino que también tuvo un impacto en su carrera profesional, llevándolo a retirarse temporalmente de los ruedos.
Una vida dedicada al toreo
Paco Camino también dejó una huella indeleble en México, donde es recordado por sus faenas memorables, como la realizada con el toro "Traguito" en 1962. Durante su carrera, toreó en numerosos países, llevando el arte del toreo más allá de las fronteras españolas. En 1967, ganó el Trofeo Mayte en la feria de San Isidro, y en 1970, cortó ocho orejas en una corrida benéfica en Las Ventas, consolidando su estatus como una leyenda del toreo.
A pesar de sufrir graves cornadas, Camino continuó toreando hasta su retiro en 1983, cerrando su carrera con una última aparición en Nimes en 1987 para conceder la alternativa a su hijo, Rafi Camino. En aquel mismo festejo, el torero Miguel Báez Spinola "El Litri" también recibió la alternativa de su padre, el reconocido matador El Litri. Ambos, los 'viejos' Litri y Camino, reaparecieron por un día y también se volvieron a retirar ese mismo día. Tras su retirada, Camino se dedicó a la ganadería y mantuvo un perfil activo en la promoción de la tauromaquia.
El 3 de marzo de 2020 por fin llegó su reconocimiento académico en la Universidad española, recibiendo en el Colegio Mayor de San Pablo, en Madrid, el Premio Nacional Universitario de Tauromaquia Joaquín Vidal, en su edición número XIV, en recuerdo al gran crítico taurino del diario El País, Joaquín Vidal. El torero de Camas fue seleccionado por el Círculo Taurino Universitario Luis Mazzantini, que preside el profesor Javier López-Galiacho, por su leyenda en los ruedos. El matador recibió en persona este galardón, después de muchos años de ausencia pública y pronunció un pequeño discurso para los asistentes.
El legado de Paco Camino
El legado de Paco Camino es vasto y duradero. Considerado un "Mozart del toreo", su influencia se extiende más allá de su propia época, sirviendo de inspiración para futuras generaciones de toreros. Su estilo, caracterizado por un equilibrio perfecto entre técnica y arte, sigue siendo un modelo a seguir en la tauromaquia. La noticia de su fallecimiento ha conmovido a la comunidad taurina y a sus admiradores, quienes recuerdan con cariño sus brillantes actuaciones y su contribución al arte del toreo.
El "Niño Sabio de Camas" no solo dejó una marca profunda en la historia del toreo español, sino que también se convirtió en un embajador de la cultura taurina en todo el mundo. Su vida y obra continúan siendo celebradas y estudiadas, asegurando que su memoria perdure como una de las grandes figuras del toreo.
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