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Un hombre mayor con traje y corbata frente a un collage de imágenes de pescaderías y edificios históricos.
CULTURA

‘Madrid Teatro’, el exclusivo proyecto de Pescaderías Coruñesas en Madrid.

El plan rehabilitará y unirá el Teatro Reina Victoria, el Edificio Meneses y la Casa Allende.

En los últimos años, Madrid no ha parado de añadir lujo a su mundo hotelero. Four Seasons, The Madrid Edition o el JW Marriott son solo algunos de los nombres que se han convertido en el destino favorito de Europa para los turistas con mayor poder adquisitivo.

A apenas unos días de la inauguración del Hotel Nobu o de la puesta en marcha del emblemático edificio Metrópolis, este domingo se daban a conocer las características que tendrá el último en añadirse a la lista: el UMusic Hotel Teatro Reina Victoria, situado en el corazón de Madrid.

Y es que la nueva marca de hoteles UMusic Hotels une “la mejor experiencia de alojamiento” al “entretenimiento inspirado en la música”. Este nuevo y ambicioso proyecto se denominará 'Madrid Teatro' y tendrá como socio a la empresa Pescaderías Coruñesas,  adquirida en 1956 por Evaristo García y en la que se mantuvo al frente hasta su fallecimiento en abril de 2020.

El proyecto

La empresa Pescadería Coruñesas,  propietaria de los inmuebles, ha firmado un acuerdo con UMusic Hotels para desarrollar el complejo. Se trata de un ambicioso proyecto en el 'Madrid de lujo', cuyo fin es la unión de tres edificios históricos situados entre la carrera de San Jerónimo y la calle del Príncipe. Se trata del Teatro Reina Victoria, el Edificio Meneses y la Casa Allende, que datan de principios del siglo XX

El nuevo hotel de lujo contará con cerca de 10.000 metros cuadrados, 70 habitaciones y suites, una amplia oferta gastronómica, spa, fitness center y una amplia terraza. Sin embargo, uno de los aspectos a destacar será su teatro, al que la compañía ha calificado como su “alma”, una parte muy significativa del hotel, que contará con 600 butacas. La apertura está prevista para 2027 y será la compañía fundada en 1911 la que rehabilite los edificios cuyo coste ascenderá a 35 millones de euros.

Fiel al criterio de UMusic, el nuevo hotel ofrecerá una estancia de lujo que, combinado con el descanso y el acceso cultural sin tener que salir del hotel, será “un referente cultural de la ciudad” que ofrecerá “una experiencia única y transformadora en un espacio diseñado para la creatividad y para fomentar la cultura local”, explica la compañía en un comunicado.

Un proyecto que apuesta por recuperar aquellos edificios históricos de Madrid que estén en desuso o que necesitan una oportunidad para no quedarse sin vida, como les ocurrió al  Edificio Meneses y a la Casa Allende, que fueron ocupados por última vez por Casa Decor en 2021.

Dos edificios históricos con arquitectura detallada y ornamentada, uno con un techo oscuro y el otro con una fachada más clara.
Casa Allende, Madrid. | El Cierre Digital
 

UMusic Hotel Teatro Reina Victoria es el segundo hotel que se abrirá en Madrid con estas características, tras un proceso de rehabilitación del hotel y del edificio histórico del Teatro Albéniz, rescatado tras una larga batalla del mundo cultural para impedir su derribo.

En un comunicado el consejero delegado de UMusic Hotels, Robert Lavia, ha trasmitido que se trata de un proyecto “muy ambicioso” y que el nuevo hotel “convertirá tres edificios históricos situados en una de las zonas más exclusivas de la capital, en un establecimiento que aúna en un solo espacio un hotel de cinco estrellas gran lujo”.

Y es que Madrid, desde hace unos años se sitúa a la cabeza de los destinos favoritos de Europa por los turistas más rigurosos y apoderados del mundo que buscan entretenimiento y cultura por partes iguales. Así lo ha explicado  Lavia, quien indica que la elección de Madrid se debe a “su rico legado cultural, su situación geográfica y su  filosofía de puertas abiertas, sin prejuicios de ningún tipo, ha propiciado la llegada de grandes nombres de la hospitalidad”. 

Pescadero desde la infancia 

Evaristo García Gómez, nacido el 9 de junio de 1933 en Combarros, una pequeña localidad cercana a Astorga (León), estuvo al frente de Pescaderías Coruñesas desde el año 1956 hasta su muerte en abril de 2020, cuando su padre Norberto le puso al mando de esta conocida empresa de pescados. Evaristo era hijo y nieto de pescaderos y arrieros maragatos. Con tan solo nueve años, en 1942, se marchó a Madrid para trabajar en la Pescadería La Astorgana, precursora del actual negocio y situada en la céntrica calle León, la cuna de las pescaderías madrileñas.

A cambio de dos pesetas, el joven se pasaba el día repartiendo el género a clientes como el Hotel Palace o el Ritz, cargando a su espalda una cesta que en muchas ocasiones superaba su propio peso. Cuando cumplió los 14 años, Evaristo pasó a atender los pedidos telefónicos, un trabajo que exigía conocer el precio de todos los productos de la tienda y especialmente conocer la clientela, que dominaba ya con tan sólo 20 años. Todo ello le llevó a tomar una decisión arriesgada.

Pidió a su padre Norberto comprar Pescaderías Coruñesas, un establecimiento creado en el año 1911 por el que habían desfilado las clases más altas de Madrid, incluido  el monarca Alfonso XIII, pero que en ese momento tenía una situación económica preocupante, con tan sólo cuatro grandes clientes. Evaristo tenía por entonces 23 años, pero a base de trabajo y esfuerzo consiguió que, sólo tres meses después de la compra, la empresa ya tuviera beneficios, una senda que continuó hasta su muerte. Incluso, como también ocurrió con su hijo mayor fallecido Norberto, hasta momentos antes de su fallecimiento estaba en primera línea del negocio.

Fotografía antigua de la fachada de una pescadería llamada
Pescaderías Coruñesas, en la calle Recoletos 12, en los años 50. | El Cierre Digital

Evaristo estaba casado con Juliana Azpiroz, también ligada al mundo del mar como nieta del fundador de la empresa guipuzcoana Anguilas Aguinaga. Después de varias décadas de trabajo, de sol a sol, en los años 90 preparó el relevo de la mano de sus hijos: Norberto, Diego, Paloma y Marta.

De todos ellos, las cabezas más visibles eran Diego y el ya fallecido Norberto García Azpiroz, el mayor de todos ellos, al que su padre cedió el testigo en 1994 y que estuvo al frente de la compañía hasta su muerte debido a un cáncer el 12 de marzo de 2017.

En la actualidad son los tres hermanos, Diego, Paloma y Marta, los que administran la empresa, continuando con la misma política de su padre y hermano: “Mucho trabajo y elegir muy bien donde se invierte”.

Pescaderías Coruñesas ha ido uniendo en estos años distintos negocios, lo que ha permitido una cierta especialización entre hermanos. Uno de los sueños de Evaristo fue entrar en el mundo de la hostelería y restauración y gestionar su propio negocio. El primer paso lo dio en el año 1975 cuando compró el conocido restaurante El PescadorJosé Fidalgo Veloso.

Unos años más tarde, en 1981, compraría a  José Chas y a  José Fajardo el que sería su segundo restaurante: la marisquería O’Pazo, la preferida de los Vips españoles, que hoy gestiona su hija Marta. Ya fueron sus hijos quienes el 16 de noviembre de 2011 pusieron en marcha el tercer restaurante de la familia, Filandón, que dirige  Paloma. Y por último, en 2014, se abrió un negocio nuevo, Catering Albada, con su Finca El Monje como referencia. Queda por decidir quién se pondrá al frente de Lhardy.

"Pescaderías Coruñesas" y el boom inmobiliario

Las últimas incursiones en el mundo de los negocios de Pescaderías Coruñesas han estado relacionadas con adquisiciones inmobiliarias. Tras los restaurantes Pescador, O´Pazo y Filandón, en 2021 adquirieron el edificio entero del emblemático Lhardy.

Un cambio en la orientación de negocio de la empresa levantada por Evaristo García, y ahora administrada por sus herederos, que ha vuelto a confirmarse tras asociarse junto a el UMusic para llevar a cabo el nuevo complejo de cinco estrellas situado en el  Teatro Reina Victoria, en pleno corazón de Madrid.

Un hombre de traje y corbata sostiene un cangrejo y una langosta en un restaurante o mercado de mariscos.
Evaristo García Gómez. | El Cierre Digital

Las incursiones inmobiliarias de la empresa fundada por el fallecido Evaristo García Gómez han sido muy frecuentes en los últimos años. De hecho, ya adquirió en 2018 el conocido teatro madrileño Reina Victoria, propiedad del actor  Carlos Sobera, por 9,4 millones de euros.

El inmueble está situado a tan sólo 300 metros de la Puerta del Sol, junto a la Plaza de Canalejas, donde el  Grupo Villar Mir ha construido un complejo comercial de lujo que pretende ser referencia en España, incluso en Europa. 

Operaciones inmobiliarias de éxito

La  familia García  ha sabido diversificar muy bien en el negocio inmobiliario. "Compran activos de calidad, ya sea por su situación, calidad y precio, y no dudan en acudir a subastas judiciales. Ese ha sido su éxito, comprar bien y cosas buenas en subastas”, dice un experto en el sector.

Su primera gran operación inmobiliaria la realizaron en el verano de 2013, cuando compraron todo el edificio situado el número 3 de la Plaza de Canalejas, a escasos metros del Teatro Reina Victoria, frente al complejo hotelero de Villar Mir y muy cerca de la calle de Alcalá. El inmueble, de 5.000 metros cuadrados, formaba parte de la cartera de la Mutualidad de la Abogacía.

La operación se valoró en 20 millones de euros. Actualmente, el inmueble está destinado a oficinas, menos su planta baja donde hay una serie de locales comerciales y de restauración cuyo valor sube año tras año. Según los expertos, “los precios se dispararán tras la apertura del macrocomplejo hotelero y comercial de la Plaza de Canalejas”.

Su siguiente compra estrella fue el Palacio de Trinidad, situado en la calle Francisco Silvela (Barrio de Salamanca), muy cerca de la Avenida de América. Fue construido en 1928 por el arquitecto Luis Alemany Soler, quien dos décadas más tarde construiría —junto a Manuel Muñoz Monasterio— el Estadio Santiago Bernabéu. El edificio era propiedad del Estado y ha sido sede de la Secretaría de Estado de Política Exterior, sede del Instituto Cervantes y también sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).

Un mostrador de charcutería con jamones colgados y mariscos en exhibición.
Marisquería O` Pazo, un clásico entre los vips madrileños. | El Cierre Digital
Una imagen nocturna de una calle iluminada con luces de neón, destacando un teatro con un cartel grande y colorido que anuncia una obra llamada
Teatro Reina Victoria, la última adquisición de la familia García y Pescaderia Coruñesas | El Cierre Digital

Desde el año 2011 las instalaciones estaban vacías y necesitaban de un importante proceso de restauración, lo que supuso que se pusiera en subasta pública en el año 2014, siendo adquirido por Pescaderías Coruñesas por unos 6,6 millones de euros.

El último ejemplo es el Teatro Reina Victoria adquirido en 2018 por la familia García a la sociedad Arequipa Producciones del actor Carlos Sobera. Sólo esta operación estuvo valorada en 9,4 millones de euros (incluida la hipoteca con Bankia que pesaba sobre el inmueble), pero que se ha extendido a otros inmuebles que tiene la manzana entre la Carrera de San Jerónimo y la calle Echegaray.

Una gran manzana especulativa. Pero sin olvidar la gran tienda de pescadería que Evaristo y su familia tienen en un inmueble de más de 3.000 metros cuadrados en la calle de Juan Montalvo, muy cerca de Cuatro Caminos.

Un emporio que factura cuatro millones al año 

En el año 2019 ya declararon 101 millones de euros sólo en activos inmobiliarios y un capital social de 54 millones de euros. La empresa tiene activos por valor de más de 90,7 millones de euros, en su mayor parte inmobiliarios. Actualmente declara ventas de casi 4 millones de euros en 2019 y su balance positivo fue de 2.400.000 euros. El objeto social de la empresa es ya claramente la "compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia" y el "alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia".

Los herederos de Evaristo García tienen además otras empresas destinadas a los servicios de restauración. Así, la empresa O Pazo SA, que administran de forma solidaria Marta, Paloma y Diego, aunque este último tiene además la figura de apoderado, tiene una facturación en 2019 de 4,7 millones de euros.

Caso parecido es el de Pescacoruña SA que gestiona el restaurante El Pescador, instalado en los locales de la madrileña calle de José Ortega y Gasset, números 75 y 80, de Madrid. Una sociedad donde los hermanos García Aspiroz  son administradores solidarios, y en la que también figura como administradora solidaria Cristina Anel Martín Granizo, y que superó en 2020 los 12,5 millones en ventas.

También aparece Inversiones La Grotta SL, filial de Pescacoruña SL, creada en el año 2004 con un capital de 603.750 euros y que también se dedica a negocios de restauración. Y, por último, Monte Vallequillas SA, domiciliada en Villaviciosa de Odón y con un objeto social completamente distinto: “Cultivo de cereales (excepto arroz), leguminosas y semillas oleaginosas” y que preside Marta García Azpiroz.

La gerencia de las marisquerías, el negocio inicial, está actualmente en manos de las dos hermanas, Paloma y Marta. Diego continúa como consejero delegado de Pescaderías Coruñesas. Y el negocio que Evaristo fundó, sigue con ellos siendo todo un éxito. Un emporio creado por un aguerrido leonés que empezó de repartidor de pescado para convertirse, con sus ideas y continuo trabajo, en el "Rey de Madrid". 

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