'Las reinas del destape' (IV): Blanca Estrada, la mujer que enamoró a Augusto Algueró

Blanca Estrada nació en 1950 en La Felguera (Asturias), al igual que su prima  Susana Estrada. Las dos acabaron mudándose a Madrid para dedicarse al mundo del espectáculo, aunque, dicen, su relación nunca ha sido muy familiar. 

Blanca, la mayor de cinco hermanos, se hizo cargo de éstos tras la pérdida de su padre. Todavía en Asturias se casó en 1970 con  Luis Bastarrica, dueño de una discoteca. Poco después el matrimonio se trasladó a la capital. 

Blanca empezó a ganarse la vida como actriz de fotonovelas, donde fue descubierta por  Chicho Ibáñez Serrador para incorporarse a la primera nómina de azafata del Un, dos, tres con compañeras como Ágatha Lys. Ese éxito televisivo le sirvió para dar el salto al cine con la cinta de terror Una vela para el diablo (1973). 

En sus primeros pasos cinematográficos rodó sobre todo películas de corte internacional como Metralleta Stein o Los cazadores. Ésta última la interpretó junto a Peter Fonda, con el que fue retratada en las revistas del corazón. Sin embargo, la cosa no pasó de unas quedadas entre compañeros de trabajo. Su vida sentimental iba por otro camino. 

Un romance con Augusto Algueró 

Tras romper su matrimonio, Blanca había iniciado una relación sentimental junto al compositor Augusto Algueró, por entonces unido en matrimonio a  Carmen Sevilla. No era la primera infidelidad en el matrimonio, uno de los más populares en el mundo del espectáculo. Pero en esta ocasión el asunto saltó a los papeles y Carmen Sevilla decidió romper su unión con Algueró. 

La modelo de Brandy, una Miss España y alguna actriz popular como Ornella Mutti habían sido las terceras en discordia del matrimonio entre la actriz andaluza y el compositor catalán en otras ocasiones, pero el protagonismo del romance de Algueró y Blanca Estrada en las revistas del corazón de 1974, hicieron que Carmen pusiera pie en pared. 

El compositor y la aspirante a estrella compartieron casa durante un tiempo e hicieron escapadas a la Costa Azul de Francia que fueron puntualmente recogidas por los semanarios rosas del momento. Sin embargo, la relación duró poco tiempo y tras su ruptura Algueró mantuvo un romance con una rubia que atendía al nombre de Gloria Fernández. Fue otra relación breve, previa a su historia de amor con Mariví Dominguín, que se mantuvo hasta 1980. 

Según contó el periodista  Manuel Román en Libertad Digital, la historia de amor entre Blanca Estrada y Augusto Algueró acabó cuando él le dio a alegir a ella entre seguir con su carrera o retirarse para estar juntos. Blanca Estrada escogió seguir en el cine. 

Por su parte, Carmen Sevilla en las memorias que le dictó a Carlos Herrera en 2005 asegura que tras romper con la Estrada, su todavía marido intentó volver con ella pero decidió mantenerse firme en su decisión. 

Desnuda en el cine y las revistas

Volviendo a Blanca Estrada, tras la muerte de Franco comenzó su mayor época de trabajo. Desnudó su cuerpo en cintas como El libro del buen amor, Historia de S, Taxista de señoras o Sábado, chicas, motel, ¡qué ligue aquel!. También lo hizo en revistas como Fotogramas, Lib, Interviú o Playlady. 

En el cine casi siempre le dieron papeles de ingenua y rara vez pudo escapar de repetir el mismo rol. En Televisión Española le ofrecieron una buena oportunidad interpretando a Mariana Pineda en 1976 en la serie Paisaje con figuras sobre guiones de  Antonio Gala. 

Y en cuanto al cine consiguió abandonar el destape con algún film del maestro del terror Paul Naschy como El caminante y ya a principios de los años ochenta participó en filmes muy escorados a discursos conservadores basados en novelas de Fernando Vizcaíno Casas  y, sobre todo, Un cero a la izquierda (1980) basada en una obra de teatro del mismo título que hacía una crítica a la Constitución y al cambio democrático. 

Tras participar en un episodio de Historias para no dormir en 1982 a las órdenes de su descubridor  Ibáñez Serrador y la película de terror Misterio en la isla de los monstruos se retiró del espectáculo. 

A nivel sentimental, tras una relación con el locutor de Radio Nacional de España Joaquín Ocio, encontró su gran amor en el también periodista radiofónico Alejo García, que protagonizó uno de los grandes momentos de la Transición al comunicar por los micrófonos de RNE la legalización del Partido Comunista de España en abril de 1977. Juntos se retiraron a Alaurín el Grande (Málaga), donde García falleció en 2008 a los 71 años. Blanca Estrada sigue en Málaga alejada del mundo del espectáculo.