Julius Bienert, chef: 'He hecho el Camino De Santiago para apoyar a la hosteleria'
En su programa de 'Canal Cocina', el cocinero mallorquín indaga sobre la historia gastronómica de las etapas del camino.
La gastronomía española está marcada por grandes personajes que han elevado la cocina española a lo más alto. Uno de ellos es el chef mallorquín Julius Bienert. Formado bajo las directrices de grandes rostros gastronómicos nacionales como Pedro Subijana, Karlos Arguiñano o Juan Mari Arzak, Julius ha logrado hacer historia y se ha alzado con el premio en la categoría a 'Mejor chef en una serie de televisión' en los galardones 'The Taste Awards' por el programa 'El Camino De Santiago by Julius'.
El formato ha reflejado la historia gastronómica de la ruta más antigua, más concurrida y más celebrada del viejo continente. Desde elcierredigital.com hemos contactado con Julius Bienert, quien se ha empapado de la cultura gastronómica del Camino de Santiago.
- ¿ Qué supone para ti que un programa como ‘El Camino de Santiago by Julius’ haya ganado un galardón tan relevante en materia gastronómica?.
-No me lo esperaba. Es un programa que ha traspasado fronteras y se veía en muchos países de habla latina como México, Chile, Paraguay.. El programa se presentó a los premios y de repente, me escribieron el día seis de enero para darme la noticia. Fue el mejor regalo de reyes que me podían dar. Estaba nominado en la categoría como ‘Mejor chef de programas del mundo’ y ‘Mejor programa de viajes gastronómicos' en lo que llaman los 'Oscars del lifestyle'.
Sinceramente, cuando ví el elenco de programas y chefs que estaban nominados, no le di la mayor importancia. El hecho de ganar este premio, te hace replantearte las cosas. Me ha dado pena no haber podido ir a Los Ángeles a recoger el premio pero estamos súper contentos.
- Superó 13 formatos internacionales y se convirtió en el primer español que logra este reconocimiento, una vez más la gastronomía española traspasa fronteras.
-Sí, traspasa fronteras. Aunque esto es mérito de cada uno de los personajes que han dado vida al programa, en cada etapa del Camino de Santiago. Han sido personajes entrañables que nos han abierto las puertas de sus casas para dejarse conocer y poder conocer su cultura gastronómica de la que destacó la parte dulce.
Es impresionante como pasamos de una Comunidad a otra y de manera radical, cambia la gastronomía. Esta es la conclusión que saco después de tantos viajes. Tras caminar 800 kilómetros es impresionante como puede cambiar la gastronomía del País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia..O por ejemplo, del Camino francés, en la que está presente la influencia francesa del Pirineo Navarro. El cambio es abismal.
-El programa indaga sobre la historia gastronómica de la ruta Jacobea y cada uno de los personajes que aparecen en el formato.
-Efectivamente. Uno de los grandes personajes es Marcelino, un erudito, una eminencia y un peregrino de los auténticos. Él se dedicó a pintar la mítica flecha amarilla para que los peregrinos no se perdieran. El Camino ha ido cambiando mucho a lo largo de las décadas y ha dejado personajes como Marcelino o Pablito, quien enseñó a caminar a tantos peregrinos y yo, tuve la suerte de que me enseñara a caminar con el bordón. Tengo que dar las gracias a cada uno de esos personajes, porque sin ellos el programa no habría salido adelante. Yo no tengo mérito ninguno.
- ¿ Cómo surge la idea de llevar la historia gastronómica del Camino de Santiago a la televisión?.
-La idea fue mía. Cuando era joven, estaba con un amigo mío y decidimos hacer pellas. Hicimos autostop y aparecimos en Roncesvalles. Nos pareció alucinante aquello. Nos acogieron super bien. Éramos dos colegas que habíamos cogido un autobus y nos convertimos en peregrinos. Tras aquella aventura, hicimos la promesa de hacer el Camino de Santiago antes de los cuarenta años.
Justo antes de cumplir los cuarenta años me rompí el hombro esquiando y lo tuve que posponer. Cuando ya lo tenía preparado para hacerlo con mi perro, llegó la pandemia y me frustré. Era una espinita clavada y en 2021 fue cuando le propuse a 'Canal Cocina' hacer este programa.
Mi idea era que la gente tenía que perder el miedo a hacer el Camino de Santiago y sobre todo, apoyar a la hostelería. La primera temporada estuvo dedicada al camino francés y tuvo una aceptación brutal, fue en ese momento cuando les propuse hacer una segunda temporada en la que hiciéramos el camino del norte.
-¿La faceta espiritual que promueve el Camino de Santiago se ve reflejada en los platos que cocinas?.
-Sí. Tuve la gran suerte de que, a través de un amigo mío palentino, el párroco de la Iglesia de San Martin de Fromista, una de las mejores conservadas de todo el mundo, y perteneciente al Románico palentino, nos la abriera para nosotros a primera hora de la mañana. En aquel momento, el párroco me contaba la historia de la Iglesia y de repente, por un tragaluz, un rayo me dió directamente a la cara, se me taponaron los oídos y dejé de escuchar durante unos segundos. Nada más salir de la iglesia, me encontré con un monje de las Carmelitas Descalzas y él vino hacia mí.
Me preguntó sobre que estábamos haciendo. Yo le dije que nos encontrábamos grabando un programa para dar a conocer el Camino de Santiago a todo el mundo y me dijo: “Tu tienes un espíritu especial, ¿Te importa que te acompañe en el camino?”. Estuvimos caminando juntos, y me contó que estaba haciendo el camino desde Burdeos como años atrás, pidiendo alojamiento y comida. Desayunamos unos sequillos palentinos y de repente, tuve una conexión con este hombre.
Su historia me dejó marcado y llegué a la conclusión que es real el vínculo espiritual con el camino. Me hizo pensar sobre lo pequeños que somos, porque hasta ese momento, no era consciente de los millones de peregrinos que desde el siglo X han realizado el camino para conseguir esa Compostela. De hecho, se ve la influencia de aquellas personas en cada uno de los platos.
- ¿Algún plato que quieras reseñar?.
-El primero que cociné es el que más me ha marcado. Durante la primera temporada, cuando hicimos el Camino Francés, salimos desde Sant Joan de Pie de Port y estábamos en Valcarlos/Luzaide. Allí hacen el Katalabrox. Un bizcocho hecho a la barbacoa que se hace de manera artesanal, es decir, estuvimos horas dándole a la manivela.
Es un postre que lo comenzaron a hacer unos cocineros turcos del ejército de Napoleón y lo dejaron allí. A día de hoy solo lo siguen haciendo tres señoras del pueblo y es un bizcocho realmente sabroso que coge el sabor de las maderas que utilizan, tiene una combinación de licores y sobre todo, es admirable el trabajo manual que conlleva. Pero hay infinidad de platos reseñables en cada una de las etapas.
- Tu vida ha girado en torno a la cocina, pero ¿Cómo surge ese despertar a los fogones?.
Fue un poco forzado. Nunca me había imaginado ser cocinero y llegar a ser el mejor chef de viajes de programas del mundo..es íncreible. Desde pequeño me ha gustado mucho comer, con mi abuelo y con mi padre, que eran dos grandes gourmet. Siempre he estado detrás de las faldas de mi madre y de mi abuela, que eran dos grandes cocineras y amas de casas maravillosas. Mi abuela hacía verdadera magia en la cocina y me hacía probar todos los procesos de elaboración de un plato.
Cuando cumplo 16 años me costaba mucho estudiar. No valía para ello y me despistaba mucho. Mi padre me planteo tres opciones: ejército, cocina y obra. Me decanté por la cocina y estuve seis meses en el restaurante de uno de mis tíos en Madrid. Allí me dieron muchísima caña, comencé fregando marmitas.
Empecé a espabilar y allí se dieron cuenta de que no era tan vago. El jefe de cocina vió mis aptitudes y empezó a darme otras responsabilidades. De aquella etapa tengo grandes recuerdos, sobre todo de Antonio, un gran cocinero. Él me enseñó muchísimas cosas sobre la cocina y le propone a mi padre que fuera a la Escuela de cocina de Karlos Arguiñano.
- Eres una de las caras más reconocidas de ‘Canal Cocina’ y de hecho eres un “experto en platos para solteros, parejas y gente con prisa”.
-Cuando fui a hacer el casting tenía 27 años y ‘Canal Cocina’ buscaba un formato diferente, un programa dedicado a un nicho de mercado que existía. La gente no se veía capaz de hacer un plato en 22 minutos y, yo he demostrado que sí. Estoy muy orgulloso del programa '22 minutos' y por eso, lo hemos vuelto a hacer ahora.
-Cinco programas, una serie en YouTube, pero.. ¿algo mas que te quede por hacer en el mundo de la cocina?.
-Yo soy un aventurero y un hombre muy lanzado. Por supuesto, me quedan muchas cosas por hacer. Me gustaría mucho realizar la Ruta de los Cruzadas y recorrer Europa buscando los caminos de los Templarios hasta Jerusalén.
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