Logo El Cierre Digital
Persona con gafas fumando un cigarro durante una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Cannes.
CULTURA

Jean-Luc Godard, padre del cine moderno, falleció hace un año

El parisino, estrella de la crítica cinematográfica francesa, será recordado como un revolucionario del cine.

Hace un año que el cineasta Jean-Luc Godard decidió cuándo y cómo morir. El revolucionario del séptimo arte y figura de la Nouvelle Vague se convirtió en una de las personas famosas que falleció por un suicidio asistido. Fue el 13 de septiembre cuando Godard murió en su casa de Rolle (Suiza), un pueblo de tan sólo 5.000 habitantes a orillas del lago Leman, donde el cineasta llevaba décadas viviendo y donde filmó alguna de sus obras.

En Suiza el suicidio asistido es una práctica legal y extendida  y, pese a que no trascendieron detalles, el procedimiento suele ser siempre el mismo. La persona que desea morir permanece en su casa con un testigo y un acompañante perteneciente a una de las asociaciones de ayuda a la muerte digna. Posteriormente el individuo toma una poción letal que acaba con su vida. 

Para Godard el cine era algo con lo que investigar, explorar, quería contar cosas de otra forma, de forma que pareciese la primera vez que se contaban. "El cine es lo único que nos ha dado un signo. Los demás nos han dado órdenes. El cine es un signo para interpretar, para jugar con él, y hay que vivir con él". El parisino fue uno de los motores del cine y uno de los padres del cine moderno.

Los inicios de Godard

Godard nació en París en 1930 en el seno de una familia adinerada relacionada con el mundo de la banca. En tiempos de la Segunda Guerra Mundial la familia se trasladó a Suiza, país en el que Godard vivió parte de su juventud, adquiriendo la doble nacionalidad. A finales de los años 40 volvió a Francia para cursar estudios universitarios.

Aunque inició los estudios de Etnología en la Universidad de la Sorbona, los abandonó poco después por su pasión por el cine, que le llevó a frecuentar la filmoteca de Chaillot, donde conoció al crítico André Bazin, uno de sus maestros teóricos más influyentes. Godard trabajó con el seudónimo de Hans Lucas en la influyente revista Cahiers Du Cinéma, creada por André Bazin. En 1949 empezó a colaborar en la revista La Gazette du Cinéma como periodista y crítico.

La Nouvelle Vague

Godard y otros críticos de Cahiers Du Cinéma, como François Truffaut, Eric Rohmer o Claude Chabrol, se convirtieron en cineastas hacia el final de los años 50 configurando la que se conoció como Nouvelle Vague. Este género fue una importante corriente cinematográfica basada en la teoría de Alexandre Astruc del “caméra-stylo”  —que equiparaba cine y literatura—, en las localizaciones naturales, la improvisación y, entre otros rasgos diferenciales, la libertad en la expresión espacio-tiempo.

Con 21 años viajó por Estados Unidos y a su vuelta se trasladó a Suiza, donde su madre había fallecido a causa de un accidente. Godard se quedó en Suiza trabajando como obrero en la construcción de una presa hidráulica. El salario que recibió le sirvió para comprarse su primera cámara de 35mm, con la que rodó su primer corto, 'Operatión Béton'. Ese mismo año llegó su segundo corto, 'Una mujer coqueta'. De vuelta a París, siguió colaborando en Cahiers du Cinéma y participó en películas de Erich Rohmer  y  Jacques Rivette.

El parisino fue un abanderado de la revolución cinematográfica de los sesenta que impulsó el tratamiento de temas controvertidos con el uso de técnicas innovadoras. Su primer hito internacional fue ‘Al final de la escapada’ en 1959, una película que contó con encuadres rupturistas, un uso innovador del sonido y un novedoso montaje.

Dos imágenes de un hombre con gafas, una a color y otra en blanco y negro.
Jean-Luc Godard. | El Cierre Digital

Esta obra marcó el nacimiento de la  Nouvelle Vague. Por esta realización Godard fue galardonado con el Oso de Oro y el premio Jean Vigo. 'Al final de la escapada' marcó un hito en lo que a técnicas ortodoxas de rodaje se refiere, al tiempo que replanteaba la sintaxis cinematográfica con sus sorprendentes saltos y tomas en movimiento sin trípode. 

En 1960 rodó 'El soldadito', que fue prohibida en Francia por su contenido político y que protagonizó Anna Karina, con quien se casó en 1961. A partir de entonces alternó éxitos y fracasos, pese a ello siempre fue muy respetado por los críticos y sus actores, y muy frecuente en las candidaturas a premios cinematográficos. A mediados de los 60 se adentró en un  cine muy político y experimental

En 1968 realizó 'One plus one' con los Rolling Stone, en Gran Bretaña. Desde ese momento dedicó toda sus creaciones al cine político. Jean-Luc Godard politizó sus películas desde los tiempos revolucionarios de 1968, año en el que creó el Dziga Vertov Group, un grupo formado por cineastas atraídos por las ideologías marxista y maoísta. El proyecto duró poco, siendo 'Todo Va Bien' (1972), film con Jane Fonda e Yves Montand, una de sus últimas manifestaciones.

El abandono de la radicalización

Terminados los 70 Godard pareció  abandonar sus postulados más radicales: en 1980, 'Salve quien pueda (La vida)' supuso su retorno a la ficción más o menos convencional, algo que se prolongaría en cintas como 'Pasión' (1982) y 'Nombre: Carmen' (1983). 

En 1985 Godard estrenó 'Yo te saludo, María', una visión contemporánea y subversiva, si bien reverente, del nacimiento de Cristo. La película resultó escandalosa y soliviantó a la Iglesia católica, que la condenó, y a grupos de ultraderecha de varios países, entre ellos España. En 1986 recibió un premio César especial por su extensa obra cinematográfica.

Un hombre con gafas y traje sostiene una cámara de cine en una calle concurrida con personas y edificios de fondo.
Jean-Luc Godard. | El Cierre Digital

Entre 1988 y 1998, Godard encaró una de sus obras capitales, 'Histoire(s) du cinéma'. Se trata de un documental de duración maratoniana, repartida en ocho episodios, donde el cineasta repasaba, a partir del montaje de material ajeno y en un estilo elusivo y elíptico,  todo lo que para él significaba el séptimo arte.   

El Godard del siglo XXI, maduro e irreductible, realizó cintas como 'Elogio del amor' (2001), 'Nuestra música' (2004), 'Film Socialisme' (2010) o 'Adiós al lenguaje' (2014). En ellas, el director empleaba nuevas tecnologías, incluyendo la filmación con teléfonos móviles y el 3D, para reflexionar sobre temas de actualidad. 

Entre los premios que recibió destacan un Oscar honorario, Palma de Oro especial y dos César de honor franceses, galardones que rindieron homenaje a una carrera muy especial. Su último largometraje fue el documental 'El libro de imágenes', en 2018. El 13 de septiembre de 2022 Jean-Luc Godard falleció a los 91 años.

➡️ Cine ➡️ Cultura

Más noticias: