Jaime Peñafiel: “La relación de Doña Sofía con Letizia se enrareció cuando supo...
El veterano cronista real publica su nuevo libro “Los 80 años de Sofía: esposa, madre y abuela”
Jaime Peñafiel (Granada, 1932), lleva años siendo un observador crítico y analítico de la Casa Real. Con motivo de los 80 años de la Reina Emérita Sofía, el periodista publica un nuevo y polémico libro donde analiza a la consorte de Juan Carlos I como esposa, madre y abuela.
¿Cómo llega doña Sofía a los 80 años?
Como Reina fantástica. Ha sido una gran profesional en palabras de Juan Carlos I. Lo ha hecho de manera ejemplar, día y noche. No como Letizia que quería ser Reina de 9 a 2 y tener su tiempo libre. Sofía no tuvo ni un solo día libre. Ella lo dijo: “Mi vida es la vida del Rey”.
En su libro es muy crítico con ella
No soy crítico, soy independiente. Cuando se aborda una biografía de alguien de esa edad hay que contar luces y sombras y en la vida de doña Sofía, hay luces y sombras como madre, como esposa y como Reina. En cada una de las facetas de su vida las analizo.
Entre otras cosas le acusa de falta de dignidad en algunas situaciones
Me han dolido algunas cosas de la Casa. No sé qué genios hay en Zarzuela. Después del incidente de Palma, donde hubo violencia verbal y malos modos por parte de Letizia y de Leonor, que la Reina se prestase a un paripé es vergonzoso. Incluso se humilló a Letizia abriendo la puerta del coche de la Reina como si fuera un gorrilla sevillano. Y no digamos lo del mercado den Palma cogidita de la mano de la nieta. No debería prestarse a estos paripés absurdos.
¿De dónde viene la mala relación con Letizia y Sofía?
Doña Sofía al principio intentó ayudar a Letizia en todo. A Pilar Urbano le contó que si un hijo se equivoca en elegir la persona con la que se casa hay que apoyarle. La que se equivocó fue ella con las tres bodas de sus hijos. A Felipe le apoyó frente al Rey, que no quería a Letizia. Pero después de la publicación del libro del primo de doña Letizia[David Rocasolano, “Adiós Princesa”]supo que su nuera no solo había abortado, sino que intentó implicar a su hijo en limpiar los rastros del asunto en la Dator. Eso las distanció.
Con respecto a Leonor está siendo educada por su madre. Doña Sofía se queja a su familia griega de que tiene dificultades para ver a sus nietas. La Princesa de Asturias tiene más influencias de su abuela materna, Paloma Rocasolano, que de la paterna.
También le critica no haber sido más tajante con respecto a las infidelidades de su marido
Ha perdonado siempre, porque según Sabino Fernández-Campo, siempre ha estado enamorada de don Juan Carlos. Ella sigue enamorada.
¿No cree que esa actitud doliente le aleja de la gente actual?
Esa actitud hace que a la gente le dé pena. A diferencia de Letizia, que no se controla, Doña Sofía jamás ha exteriorizado su sufrimiento. Ha mantenido la dignidad. La gente lo reconoce y lo admira. Ella ha asumido que su matrimonio es irrecuperable. Se pudo haber divorciado, pero no quiso.
Cuenta en su libro que el primer amor de Doña Sofía fue Harald de Noruega
Decía Oscar Wilde: “Que la felicidad de hombre o de una mujer no dependan del hombre y de la mujer con los que se pudieron casar”. El primer amor de Doña Sofía fue Harald. El de Don Juan Carlos fue María Gabriella de Saboya, pero Franco no le dejó casarse porque según él era muy moderna. Posiblemente, Sofia habría sido más feliz casada con Harald.
Data en su libro que la primera infidelidad conocida fue en enero de 1976 y que casi acaba en asunto de Estado
Una cosa es que te cuenten, otra es que lo sepas, otras es que lo intuyas y otras es ser testigo. Sorprendió a don Juan Carlos en una situación que no daba lugar a dudas y su reacción fue marcharse a la India, a Madrás, donde vivía su madre la Reina Federica, llevándose con ella a los niños. El Gobierno de entonces le hizo recapacitar. Conozco la historia porque a mí me pidieron hacer un reportaje de paripé para “¡Hola!” como que ella se había ido por visitar a su madre enferma. Doña Sofía se negó a participar.
De ella nunca se ha conocido ningún desliz
Ha sido una mujer muy leal hacia el Rey. Cuando a la Reina Isabel II le vinieron con el cuento de que su marido, Felipe de Edimburgo, tenía amoríos dijo: “A mi marido no le pido fidelidad sino lealtad”. Ella ha sido fiel y leal.
¿Lo sabemos todo del Reinado de don Juan Carlos I?
No se sabe todo, pero hay cosas que no se cuentan por respeto porque son muy íntimas. La intimidad es sagrada pero la privacidad no. Yo no soy un cortesano y cuando escribo una biografía intento iluminar las sombras
¿Conocemos a todas las amigas entrañables del Rey Emérito?
Don Juan Carlos ha sido genéticamente un borbón. Unas lo han sido y lo callan y otras no lo han sido y lo cuentan. Como la belga aquella que decía que había ligado con él en Marbella en una discoteca y que descubrió a quién se había tirado por el portero de la de la misma.
Más allá de su papel en el matrimonio. ¿Cómo ha sido su papel político?
Ella dijo en una ocasión que es muy política como su madre la Reina Federica de Grecia. Tan política era que por ella se proclamó la república en Grecia y que cuando son entronizados Reyes no acudió y al preguntarle a la Reina me dijo que no estaba “porque alguien ha querido que no esté”. Luego descubrí que ese alguien era Arias Navarro que tenía miedo de la influencia política que pudiera tener Federica en su yerno.
Volviendo a Sofía la única influencia política conocida es con respecto a la famosa Marcha Verde. Contra los criterios del Jefe de la Casa del Rey, que entonces era el Marqués de Mondéjar y del Gobierno, la Reina convenció a don Juan Carlos para viajar a Marruecos. “Un general ha de estar junto a sus tropas”, le dijo. Fuera de ahí, Doña Sofía ha sido muy prudente.
Hay tres tópicos que persiguen a la Reina Sofía: que no tiene amigas, que no habla bien español y que es muy fría. ¿Hasta qué punto son ciertos?
Nunca quiso tener una corte. Solo tiene como amiga a su hermana la Princesa Irene. Respecto a lo del español, el problema es que habla mucho en inglés y le falta fluidez. No tiene la espontaneidad de don Juan Carlos. Es muy culta, pero le falta ese toque popular. Piensa que con 15 años leía a Platón y que sus gustos musicales empiezan en Bach mientras que los del Rey empiezan en las rancheras. Lo que sí ha tenido, don Juan Carlos es instinto político.
¿Ha sido su mayor error apoyar incondicionalmente a su hija la Infanta Cristina?
Los tres matrimonios han sido un fracaso. Pero doña Sofía con Cristina sintió debilidad y cometió ese gran error de viajar a Washington. Fue una respuesta a su hijo y a su marido por apartar a Iñaki Urdargarin. Es lo peor que ha hecho junto con su humillante visita al Rey en el hospital después de ser pillado en Botswuana con Corinna.
¿Cómo ve el futuro de la monarquía?
Felipe ha llegado al trono en un mal momento con la izquierda pidiendo la república y todo lo del nacionalismo catalán. El futuro no está asegurado. El otro día me hacía gracia una periodista que decía que Leonor sería una gran Reina y yo pensaba: “pero ¡qué coña sabe!”. ¿Quién sabe si dentro de 40 años habrá monarquía o si directamente habrá España?
Para terminar, ¿cómo ve la polémica de la salida de Franco del Valle de los Caídos?
A Franco lo ha resucitado Pedro Sánchez. Yo creo que muchos ni sabían ya quién era y otros ni se acordaban de él. Yo creo que ni su familia. Ahora no saben qué hacer con él. Y todos los problemas que les ha traído como la polémica con el Vaticano. Lo nunca visto. Parece la maldición de la tumba de Franco.
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