Heartstopper 3: El fenómeno televisivo que transforma la representación LGBTIQ+
Esta serie de Neflix rompe barreras y su creador Juan José Sánchez afirma que todo comenzó con 'Aquí no hay quien viva'
El 3 de octubre Netflix estrenó la tercera temporada de Heartstopper, basada en las novelas gráficas de la autora británica Alice Oseman. Esta nueva entrega adapta los eventos de los volúmenes 4 y 5 de la saga, así como la novela corta 'Este invierno'.
Heartstopper: Temporada 3 (SUBTITULADO) | Tráiler oficial | Netflix
Desde su lanzamiento en 2022, la serie ha generado un fenómeno en redes sociales. Esto se ha debido a su innovador enfoque desmarcándose de las representaciones tradicionales de las historias LGBTIQ+.
Anteriormente, las parejas del colectivo en los medios solían estar vinculadas a narrativas dramáticas o sexualizadas, trágicas o asociados a temas estigmatizados. Heartstopper ha logrado una visibilidad global sin precedentes.
En España, producciones como 'Veneno' o 'Smiley' también han sido aplaudidas por su impacto. Sin embargo, la pregunta sigue siendo: ¿esta mayor visibilidad garantiza una representación más auténtica y diversa?
En elcierredigital.com hemos entrevistado a Juan José Sánchez Soriano, investigador especializado en la representación LGBTIQ+. Sánchez nos ofrece su perspectiva sobre la evolución y los desafíos de esta representación.
¿Cómo es la representación en los medios?
Es un tema complejo, depende de si lo miramos en el contexto actual en comparación con el pasado y del país. A partir de ahí, podemos identificar muchos factores en la actualidad.
Desde 2015, con la llegada de plataformas de distribución como Disney+, HBO, Netflix, etc., hemos visto un aumento cuantitativo en la representación de personajes LGBTIQ+.
Sin embargo, es igual de importante no solo tener muchos personajes, sino también cómo se representan. Si se presentan de manera negativa, se potencia una imagen distorsionada, sobre todo para aquellos que no tienen vínculos cercanos con el colectivo.
En cuanto a la representación misma, hay una sobrerrepresentación de personajes gays masculinos. A nivel estadístico, casi todos siguen dos perfiles muy similares: uno muy masculino, que asume roles de personajes heteronormativos, y otro que es más afeminado o actúa como “el mejor amigo del protagonista”.
Estos dos roles pueden encontrarse en parte del colectivo, pero excluyen a muchos otros. Por otro lado, si miramos a las lesbianas, personas trans, no binarias o asexuales, la representación es escasa. Series como Heartstopper son de las pocas que incluyen representación asexual.
¿Y cómo es la representación LGBTIQ+ en los medios españoles?
Aunque pueda parecer que la representación lleva mucho tiempo, quizás lo más mainstream comenzó con 'Aquí no hay quien viva'.Fue con los personajes de Fernando y Mauri, y a partir de ahí ha ido aumentando progresivamente.
Sin embargo, anteriormente hubo algunos casos muy concretos. Por ejemplo, en 'Al salir de clase' los personajes Santi y Rubén protagonizaron el primer beso gay en la televisión española. También es destacable la primera representación saludable de una relación lesbiana, que llegó más tarde con 'Maca' y Esther en 'Hospital Central'.
En principio, la productora de Aquí no hay quien viva no quería incluir a dos personajes gays, pero se acabó haciendo. Una vez que la recepción fue buena, decidieron incorporar más personajes, pero no por un motivo altruista, sino porque funcionaron económicamente.
Con la llegada de las plataformas, ha habido un aumento notable en la representación. Pero ¿cómo es esta representación en las series españolas?. Por ejemplo, en Élite, los personajes son estereotipados, presentando solo a personajes promiscuos y reforzando ciertos clichés conocidos por la audiencia. Esto perpetúa estereotipos previos.
Además, en 'La que se Avecina', el personaje de Alba ha sido criticado por su representación negativa de las personas trans.
Los estereotipos solo muestran una parte del colectivo. Si bien hay una parte que es realista, ¿dónde está todo lo demás? Existen muchos problemas con las representaciones más mainstream.
Una representación positiva es 'Veneno'. No es necesario que un personaje sea bueno o admirable para que la representación sea efectiva; debe ser más realista y reflejar la realidad. Sin embargo, series como Veneno obligan al consumidor a acceder a plataformas de pago como Atresplayer, lo que genera un bache en el acceso a representaciones más generalistas.
¿Qué factores generarían una mejor representación en los personajes LGBTIQ+?
Más que responderte yo, te voy a responder con lo que dicen las investigaciones que hemos realizado. En todos los resultados, nos dijeron que el problema está en el proceso de producción de las series. Si el equipo de guionistas está formado por personas alejadas de ciertas realidades, la representación será limitada.
Por ejemplo, si se produce una serie con personajes trans sin incluir a personas trans o a quienes están familiarizados con sus experiencias, es probable que la representación sea similar a la del personaje de Alba en 'La que se avecina', que carece de autenticidad.
Si se incluyen voces trans en el proceso creativo, la representación puede ser más realista. Esto no significa que los personajes deban ser moralmente buenos; se trata de que las personas del colectivo se sientan fielmente representadas y que quienes están fuera de él puedan ver una visión fidedigna de las personas LGBTIQ+ sin caer en clichés clásicos.
¿Qué es el concepto de 'historias blancas'?
Creo que este concepto puede tener muchas interpretaciones peyorativas, pero hay que empezar por los cimientos. Por ejemplo, la serie 'Heartstopper' puede ser vista como una representación demasiado blanca, genérica y naïf de cómo son las relaciones, con un enfoque muy positivo y optimista.
Si pedimos una representación diversa, también necesitamos incluir representaciones más simples, como esta y otras series, o comedias románticas como 'Rojo, blanco y sangre azul' o 'Love, Victor'. Si pedimos que la representación sea igual que la de las relaciones heteronormativas, es igualmente necesaria.
La ficción tiene un propósito importante y, si bien esta representación "blanca" puede ser necesaria, también es fundamental que haya otros tipos de representación. Por el otro lado, tenemos 'Élite', que es justo lo opuesto, con asesinatos y drogas.
Al final, necesitamos un abanico completo de representaciones; no creo que haya nada de malo en eso.
Se habla mucho sobre el concepto de 'adolescencia robada'.
Es un fenómeno que sufren las personas del colectivo. Debido a las circunstancias contextuales, sociales, culturales, económicas y políticas, su normalización afectivo-sexual durante la adolescencia y niñez no ha existido. Hay experiencias que se consideran 'normales', como el primer beso o la primera relación sexual, que no se viven o se experimentan mucho más tarde.
Fenómenos que son naturales para el resto de las personas se ocultan o se reprimen debido a su condición sexual, que ha sido robada. ¿Por qué? Porque no podían expresarlo por miedo al bullying o a su condición.
Estas nuevas historias se centran en esa parte que no estaba representada antes, especialmente en la adolescencia, aunque la niñez está apenas representada. Estas series representan, por primera vez de manera mayoritaria, cómo es tener una relación LGBTIQ+ justo en la etapa que corresponde a su desarrollo afectivo-sexual. Es justo lo contrario a este concepto de 'adolescencia robada'.
Las ventajas son que los adolescentes que vean estas series se sientan representados y puedan asimilarlo. Está demostrado en muchas investigaciones que “lo que no se ve no existe”. Esto empodera a los jóvenes para luchar por vivir sus propias experiencias. Por otro lado, las personas que, por su edad, no han podido vivir estas vivencias sienten que estas “partes que les robaron” vuelven a ellos.
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