'Golpe' de Pablo Almodóvar, el desconocido sobrino del director que irrumpe en el cine

Pablo Almodóvar Carvajal (Madrid, 1992) se está consolidando en el mundo cinematográfico tras irrumpir en este sector del brazo de su tío y de su padre, Pedro y Agustín Almodóvar. Los hermanos están a punto de cumplir 40 años al frente de la productora 'El Deseo'. 

Este emblema del cine de autor se ha convertido también en una máquina empresarial con proyección internacional. Al frente de ese conglomerado está El Deseo S.A. La productora fundada en 1985 no solo ha impulsado la carrera del oscarizado Pedro, sino que también ha respaldado decenas de películas clave del cine español contemporáneo. 

Un economista que irrumpe en el mundo del cine de autor creado por su tío

El hijo de Agustín y sobrino de Pedro es economista de formación. Y se ha convertido en apoderado de prácticamente todas las sociedades vinculadas a 'El Deseo'. El joven se ha consolidado como la nueva figura de confianza para gestionar el futuro empresarial del sello. Lo que comenzó como una colaboración puntual ha cristalizado, entre 2022 y 2023, en una incorporación total al entramado. 

Desde su entrada formal en El Deseo S.A., también ha asumido responsabilidades en sociedades filiales como El Deseo P.C. SL, El Primer Deseo SL, El Segundo Deseo Producciones SL, El Tercer Deseo Films AIE o El Deseo Inversiones SL, esta última centrada en la gestión patrimonial e inmobiliaria del grupo.

Pablo Almodóvar participa en un peliculón con mayúsculas: 'Sirat'

Este aterrizaje se produce en un contexto relevante: el estreno y éxito de la película 'Sirat'. El film, que está dirigido por Oliver Laxe y coproducido por 'El Deseo', ha marcado un punto de inflexión reciente. La cinta, que ha superado el millón de euros en recaudación, ha sido celebrada por crítica y público como una de las grandes obras del nuevo cine español. En su equipo técnico, en un discreto pero significativo rol de auxiliar administrativo, ha figurado el propio Pablo Almodóvar. 

Pese a las declaraciones pasadas de Agustín Almodóvar, quien en una entrevista de 2016 aseguró que no veía a ninguno de sus hijos siguiendo sus pasos, la realidad ha dado un giro inesperado. Su hijo mayor, Miguel, eligió el camino de la ingeniería aeroespacial. Pablo, sin embargo, ha ido acercándose cada vez más al cine, aunque por la vía de la gestión y la producción. 

Desde 2018, el nombre de Pablo Almodóvar ya figuraba en los registros de algunas de las sociedades más jóvenes del grupo. Pero fue entre 2022 y 2023 cuando consolidó su papel como parte del núcleo duro de 'El Deseo'.

Su entrada en Gervasu Servicios Inmobiliarios SL y en El Deseo Inversiones SL, dos de las sociedades patrimoniales más rentables del grupo, revela también la confianza que tanto su padre como su tío han depositado en él. Esta última, con un activo de más de 8 millones de euros y beneficios constantes, es una de las piedras angulares del capital familiar.

Una estructura empresarial robusta pero selectiva

Lo más llamativo del universo 'El Deseo' es su carácter cerrado y familiar. A diferencia de otros gigantes audiovisuales que externalizan y diversifican sus equipos, los Almodóvar han estado manteniendo durante décadas una estructura reducida, en la que la confianza lo es todo.

Por eso, la incorporación de Pablo Almodóvar no es un movimiento menor: supone abrir esa burbuja privada a una nueva generación, aunque de sangre directa.

La entrada de Pablo en el núcleo del negocio sugiere que Pedro y Agustín Almodóvar están comenzando a pensar en la transición generacional. Aunque Pedro sigue dirigiendo y Agustín produciendo, ambos superan ya los 70 años.

Con la marca 'El Deseo' consolidada como sinónimo de calidad y prestigio, el mayor reto a futuro es que ese legado continúe.  Y ahí es donde entra Pablo: no como director ni guionista, pero sí como gestor, como garante de que el sello familiar siga siendo viable y competitivo en un mercado cambiante.

En la práctica, esto también abre nuevas posibilidades: una 'El Deseo' capaz de acoger nuevos talentos como Oliver Laxe, sin perder su esencia. Con Pablo en la trastienda, la familia se asegura no solo continuidad, sino también una mirada fresca sobre cómo producir cine. Especialmente en un siglo XXI que exige nuevas estrategias, nuevos lenguajes y, sobre todo, nuevas estructuras de negocio.