Giro radical de Bart Santana: Del aula de 'Física o Química' al teatro y el lienzo

Bartolomé Santana, conocido artísticamente como Bart Santana, es un actor nacido en Huelva en 1980. Alcanzó la popularidad interpretando a Roque Madrona, el profesor de plástica en la serie juvenil 'Física o Química'.

Su personaje, que destacó por su compleja vida personal y profesional, dejó una huella en la audiencia durante las temporadas en las que participó. 

Santana se convirtió así en uno de los rostros más reconocidos de la televisión española. Con una serie que marcó a toda una generación y que abordó temas como la diversidad, la sexualidad, el acoso escolar o las adicciones.

Trayectoria en televisión y cine

Tras su paso por Física o Química, Santana siguió su carrera en televisión. Participó en otras producciones como "Cuéntame cómo pasó", donde interpretó varios personajes episódicos.

Su trayectoria en la pequeña pantalla se ha caracterizado por la variedad de papeles, aunque siempre ha mantenido un perfil discreto y alejado del foco mediático.

También ha trabajado en cine, con papeles en películas como Mataharis, de Icíar Bollaín, y Che: Part Two, dirigida por Steven Soderbergh. Con estos trabajos ha demostrado su versatilidad en distintos formatos y géneros.

El teatro como espacio de libertad

Más allá de la pequeña pantalla, el teatro ha sido una de las grandes pasiones de Bart Santana. Ha participado en montajes como "Burundanga", una comedia de Jordi Galcerán que se convirtió en un clásico de la cartelera madrileña, y  "La asamblea de las mujeres", dirigida por Juan Echanove.

También ha formado parte de obras como "La gitanilla y Perfectos desconocidos", donde demostró su versatilidad como actor.

En 2023 volvió a los escenarios con "Cádiz", una comedia escrita por Fran Nortes y dirigida por Gabriel Olivares. La obra explora la amistad y los conflictos entre tres amigos. Santana ha afirmado en varias ocasiones que el teatro es el lugar donde se siente más libre y donde puede conectar mejor con el público.

Una nueva pasión: La pintura

Pero la carrera de Bart Santana no se limita a la interpretación. Durante el confinamiento, el actor retomó una de sus aficiones de siempre: la pintura.

Se formó en el Bachillerato de Artes en Huelva y ya desde joven mostró interés por el arte. Sin embargo, su camino profesional lo llevó finalmente hacia la interpretación.

 En una entrevista reconoció: "Estudié Bachillerato de Artes en Huelva y siempre me interesó el arte. Antes de venirme a Madrid quería hacer Bellas Artes, pero por cosas de la vida me vine a Madrid".

"Es cierto que me gusta pintar, aunque no tenga ni idea, y durante este confinamiento hice un curso de pintura. Para mí es como un hobby y es una forma de expresarme", añadió.

Sus obras incluyen retratos en diferentes técnicas sobre lienzo, cartón y papel. Los ha compartido en redes sociales, donde han recibido buena acogida por parte de sus seguidores.

Entre sus creaciones destacan los retratos dedicados a la actriz Tilda Swinton. En ellos explora la luz, el color y las emociones del rostro.

Huelva, su refugio

Santana reconoce que la pintura es para él una vía de escape. Un espacio íntimo donde puede expresarse sin las exigencias de la interpretación.  "Pinto porque me hace bien, porque es una manera de contar cosas sin palabras",  ha comentado en alguna ocasión.

La pintura le permite desconectar del ritmo frenético de la vida profesional. Pero también,  le ayuda a reconectar con una parte más personal y creativa.

Aunque reside en Madrid por motivos laborales, Bart Santana mantiene un vínculo muy estrecho con su ciudad natal. Huelva es para él un refugio. Un lugar donde desconectar y disfrutar de la tranquilidad del mar y de su gente.

En varias entrevistas ha expresado su deseo de envejecer en su tierra. También ha dicho que sus  raíces andaluzas son una parte fundamental de su identidad. Esa conexión con su origen se refleja en su forma de entender el arte y la vida.

En la actualidad, Bart Santana compagina su carrera como actor con su faceta como pintor.  Demuestra que es un artista polifacético, capaz de moverse con soltura entre distintas disciplinas creativas.

Se mantiene abierto a nuevos proyectos en televisión, teatro y cine. También sigue trabajando en su evolución como intérprete. Santana es un ejemplo de cómo reinventarse profesionalmente. De cómo mantenerse fiel a las propias pasiones. Y de cómo encontrar nuevos caminos en el mundo del arte.