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El Festival de Cine de Málaga apuesta por el talento con una meritoria mirada femenina
Destacan óperas primas como 'La Furia' de Gemma Blasco, Eva Libertad con 'Sorda' o Sara Fantova con 'Jone, batzuetan'
En un ambiente cargado de expectación y entusiasmo. La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Madrid, ha sido testigo de la presentación del 28 Festival de Málaga. Un punto de encuentro. Donde este miércoles 26 se han reunido las directoras y directores de las 22 películas que competirán en la próxima edición del festival.
Este evento no solo marca el inicio del certamen. También ofrece un primer vistazo a los temas que definirán el cine español en 2025. Entre ellos, destacan la mirada feminista y la profunda indagación emocional, con especial énfasis en la representación del duelo en la gran pantalla.
Acompañando a los y las cineastas han estado Juan Antonio Vigar, director del festival, y Fernando Méndez-Leite, presidente de la Academia, quienes han subrayado la relevancia de esta edición. Una de sus características más llamativas será el elevado número de óperas primas en la competición oficial. Reflejo de una nueva generación de creadores y creadoras que buscan dejar su huella en el cine contemporáneo.
En total, 15 largometrajes españoles y 7 iberoamericanos competirán por la codiciada Biznaga de Oro del 14 al 23 de marzo en Málaga. Un dato especialmente significativo es que 13 de estos filmes están dirigidos por mujeres. Consolidando así la creciente presencia femenina en la industria y reafirmando el compromiso del festival con una cinematografía más diversa, reflexiva y conectada con las inquietudes de la sociedad actual.
Las óperas primas que darán que hablar
El Festival de Málaga es conocido por ser una plataforma de lanzamiento para nuevos realizadores, y esta edición no es la excepción. Entre las óperas primas que competirán en la Sección Oficial destaca La furia, de Gemma Blasco. Un drama que explora la violencia estructural a través de la historia de una joven que huye de su hogar tras un episodio traumático.
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También es prometedor el debut de Eva Libertad con Sorda. Una película que, con una narrativa innovadora y un uso magistral del lenguaje de signos, narra la vida de una pareja en la que una de las partes tiene discapacidad auditiva y las barreras de comunicación se convierten en un elemento narrativo clave.
También veremos el debut cinematográfico de Sara Fantova con Jone, batzuetan. La película narra la historia de Jone, una joven de 20 años que se encuentra dividida entre dos realidades que marcan su vida: la emoción y la incertidumbre de un nuevo amor, y la difícil convivencia con la enfermedad de su padre, quien padece Párkinson.
A través de esta historia íntima y conmovedora. Fantova explora los dilemas emocionales y las transiciones de la juventud, abordando con sensibilidad la fragilidad de las relaciones y los desafíos que impone la enfermedad.
El regreso de los grandes
Este año, nombres imprescindibles del cine español regresan con propuestas poderosas y arriesgadas. Entre ellos, Celia Rico, que vuelve con La buena letra, una historia ambientada en la posguerra española. Donde explora con gran sensibilidad el papel de las mujeres en una sociedad marcada por la represión. Junto a ella, una de las voces más sólidas del cine español, Gracia Querejeta, llega con La buena suerte, un drama profundo sobre las segundas oportunidades y la capacidad de reconstruirse tras la adversidad.
Otro de los platos fuertes del festival es la participación de Julio Medem, uno de los cineastas más reconocidos del panorama nacional, que presentará 8 fuera de concurso. Su nuevo largometraje es una apuesta formalmente arriesgada. A través de ocho planos secuencia, nos sumerge en la historia de Octavio y Adela a lo largo de 90 años. Trazando un recorrido personal y simbólico por la memoria histórica de España.
La mirada social y comprometida también tendrá su espacio con Los Tortuga, de Belén Funes. La cineasta ya dejó una profunda impresión con La hija de un ladrón y regresa con un retrato intimista que promete remover conciencias y emocionar al público.
Mariliendre, la revolución del formato
El Festival de Málaga no es sólo un escaparate de cine y televisión. Sino un altavoz de historias que desafían normas, celebran la diversidad y reivindican el talento sin etiquetas. Este año, uno de los estrenos más esperados es Mariliendre, una serie que no solo entretiene, sino que también da voz a una realidad profundamente arraigada en la comunidad LGTBIQ+. La de esas aliadas inquebrantables, amigas, cómplices y refugio en un mundo que tantas veces ha sido hostil.
A través de una mezcla brillante de comedia y drama. Con una estética vibrante y contemporánea, Mariliendre sigue la historia de una mujer heterosexual que, a lo largo de su vida, ha sido el pilar de su grupo de amigos homosexuales.
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Pero más allá del estereotipo, la serie indaga en la evolución de las relaciones. En los lazos que trascienden orientaciones y en el amor incondicional como forma de resistencia. Con un reparto encabezado por algunas de las actrices y actores más prometedores del momento.
Una ficción que promete emocionar y hacer reír. Además de consolidarse como un fenómeno cultural y un canto a la inclusión. Porque las historias que importan son aquellas que nos recuerdan que el amor, la amistad y la autenticidad no entienden de etiquetas.
Un festival que sigue evolucionando
El Festival de Málaga vuelve con más fuerza, emoción y compromiso que nunca. Año tras año, este encuentro se consolida como un faro imprescindible del cine en español. Un hogar para el talento emergente. Un refugio para los autores consagrados y un escenario para las voces que están transformando la industria. En su 28a edición, el festival no solo reafirma su apuesta por la diversidad y la innovación, sino que se abre aún más a nuevas formas de narrar. Abrazando las series, los formatos híbridos y los relatos que rompen fronteras.
Pero el Festival de Málaga es mucho más que cine: es pasión, es cultura, es una ciudad latiendo al ritmo de las historias que nos conmueven. Málaga se viste de gala para acoger a cineastas, actores y críticos. Además de a un público entregado que cada año convierte esta cita en una auténtica fiesta del séptimo arte. El cine volverá a demostrar su poder de emocionarnos, de hacernos reflexionar y de unirnos. Esta edición promete ser histórica.
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