España destaca en 'gaming' con Ibai Llanos y El Rubius.

Los streamers españoles siguen haciendo historia en la comunidad internacional. Ibai Llanos se mantiene este 2022 como el segundo creador de contenido más visto de Twitch. El primero es el franco canadiense xQcOW, líder soberano de la plataforma morada, gracias a un trabajo continuo y a una disciplina intachable.

Cómo inició Ibai LLanos el 2022 ha sido clave para su posición en el ranking. Y es que fue todo un éxito la histórica retransmisión de las campanadas junto a Ramón García, que le dio un  margen extra que aún mantiene respecto a sus homólogos, sobre todo frente a AuronPlay, que se tomó unas merecidas vacaciones para abrir el año.

Y aunque las cifras demuestran que la comunidad española no necesita ayuda para triunfar a nivel global, una serie entre streamers siempre supone un empujón extra para los protagonistas. EGOLAND 2 ha comenzado como un tiro y registró un pico de casi un millón de espectadores simultáneos en su inauguración.

Con los datos de lo que llevamos de 2022, en el podio de Twitch a Ibai Llanos le siguen TheGrefg (3º internacional), AuronPlay (4º),  IlloJuan (5º) y el Rubius (6º). En la séptima posición aparece el streamer canadiense Shroud, pero la octava plaza vuelve a estar ocupada por un español, ElXokas. EGOLAND 2 se desarrollará a lo largo de un mes y es de esperar que estas cifras se vayan estabilizando, pero nadie puede dudar del potencial español en cuanto a creación de contenido se refiere.

¿Qué es EGOLAND 2?

EGOLAND 2 es la segunda edición de un gran evento celebrado por primera vez a finales de 2020 y principios de 2021 en un servidor privado del videojuego Rust con los principales creadores de contenido hispanohablantes. El nuevo Egoland vuelve a estar organizado por aLexBY11, que acumula más de 8,89 millones de seguidores en YouTube.

La lista de participantes reúne a 99 streamers, trece más que en la primera edición, donde participaron 76. Rust es un videojuego de supervivencia en el que los jugadores deben preocuparse por necesidades básicas como comer y beber mientras buscan recursos en un mundo postapocalíptico. Además, existe el peligro de los otros jugadores, que pueden atacarte para robarte todos tus objetos o matarte.

Egoland 2 es un servidor privado de Rust en el que solo pueden entrar los usuarios a los que invite el organizador. La dinámica base del juego es muy sencilla. Todos los jugadores aparecen desnudos en un punto aleatorio del mapa y deben recolectar recursos para sobrevivir y hacerse más fuertes. Para evitar el estancamiento una vez se ha desbloqueado todo, cada mes se reinicia automáticamente el servidor en un proceso llamado wipe. Esto condiciona la duración del evento, de forma que Egoland 2 terminará a finales de enero junto al reinicio del servidor.

El mayor peligro del juego son los otros jugadores, que pueden asaltarte en cualquier momento para robarte y, si te matan, te obligan a empezar desde cero. En Rust no hay pausas. Cuando un jugador abandona la partida, su personaje sigue en la isla a merced de todos los peligros.

Un gran futuro por delante

El 2021 fue un gran año para los creadores de contenido, con muchos de ellos batiendo récords de ingresos. Y todo apunta a que 2022 probablemente sea aún mejor. La industria lleva años en fuerte crecimiento y la pandemia supuso un fuerte acelerón del sector, estimándose que actualmente genera 104.000 millones de dólares (alrededor de 990 millones de euros) en todo el mundo. 

Hoy en día,  el perfil del creador se ha profesionalizado y ya no se trata de jóvenes encerrados en sus habitaciones jugando a videojuegos. A pesar de que algunos pocos facturan millones cada año, poco a poco empieza a crecer el número de creadores más pequeños capaces de ganarse la vida gracias al contenido que generan en las redes sociales. 

Según datos de SignalFire, 50 millones de personas alrededor de todo el mundo son consideradas "creadores" y 2 millones de ellas son profesionales, es decir, se dedican exclusivamente a producir contenido en internet: desde vídeos en TikTok a tutoriales en YouTube.

A medida que las plataformas crecen y los creadores atraen a audiencias cada vez mayores, los planes de monetización de las plataformas son cada vez más competitivos de forma que los creadores no tienen que depender enteramente de las marcas, su principal sustento. El pago por suscripciones, las propinas directas a los creadores por parte de los usuarios o incluso el pago por publicar contenido, son prácticas cada vez más extendidas dentro de las plataformas.

En 2021 todas las plataformas  mejoraron sus planes de monetización y han lanzado ambiciosos planes de inversión de millones de dólares de cara a los próximos años, para dotar a los creadores de alternativas para ganar dinero por su trabajo. La inversión de la "economía de los creadores" es multimillonaria y se espera que no deje de crecer. 

Streamers españoles

En España se calcula que hay más de 134.000 creadores  amateurs de contenido (más de 1.000 seguidores) y más de 7.500 creadores profesionales  (100.000 seguidores), según un análisis realizado por la agencia 2btube con datos de Tubular Labs.

Por otra parte, en nuestro país se encuentran algunas de las figuras más importantes del sector. En Twitch, una de las plataformas del momento, los canales de Ibai Llanos, AuronPlay, The Gregf o El Rubius están entre los 20 más vistos en todo el mundo en el 2021. 

Tras la filtración masiva de los datos financieros de los creadores en Twitch, durante los primeros 9 meses del año pasado los 53 creadores de contenido con más seguidores de la plataforma ya habían generado un 10% más que lo que ingresaron en todo 2020.

Este es solo un ejemplo del momento estelar que viven los creadores en nuestro país. Los que más seguidores tienen pueden ganar cientos de miles de euros por su actividad en plataformas como Twitch o YouTube. Pero, además, se han convertido en fenómenos mediáticos que traspasan la pantalla. 

Sin embargo, llegar a ser Ibai, Auronplay o El Rubius es muy complicado. Requiere que coincidan una serie de factores, en donde la experiencia (muchos de ellos llevan años en la industria), el trabajo y la suerte, son fundamentales para saltar a la fama. 

La mayoría pertenecen a lo que se llama una segunda división de creadores, los llamados microinfluencers. Creadores de contenido con muchos menos seguidores que realizan contenido similar, pero que ni viven en mansiones de lujo, ni conducen coches de alta gama.

De hecho, los ingresos que perciben los microinfluencers por sus publicaciones en las redes sociales no son proporcionales al impacto que generan en sus comunidades digitales. Así lo señala un estudio del Observatorio Social de La Caixa. 

Según este estudio, basado enteramente en Instagram, un influencer con una comunidad de usuarios de entre 5.000 y 100.000 seguidores puede ganar de media 102 euros por publicación. Aunque, como han señalado diferentes creadoras de contenido y expertos, depende mucho del tipo de contenido que el creador realice.