Enrique García, un ingeniero de videojuegos con síndrome TAR: 'Lucho por la inclusión'
Este presentador de los sorteos de la ONCE de 30 años también diseña la tecnología inclusiva de la Fundación
Enrique García Cortés es unos de los presentadores que todas las noches nos cuentan los resultados de los sorteos que la ONCE da en RTVE.
A sus 30 años, este ingeniero informático con un máster en dirección de proyectos informáticos y doctorando en cuidados integrales de la Fundación ONCE. Se considera una persona afable, con pasión, entusiasmo, y que desea vivir la vida al límite, sin parar de descubrir nuevas aventuras.
-¿Quién es Enrique García?
-Desde muy pequeño, independientemente de mis circunstancias personales, he luchado por conseguir la mayor inclusión. Por vivir mi vida al máximo tal y como siempre la había imaginado. Por ello, para aprovechar mis capacidades al máximo me metí en el mundo de la informática. He podido colaborar en la accesibilidad tecnológica desde el punto de vista del software. Así también intento, con mi historia personal, ayudar a otros en forma de charlas motivacionales.
-¿En qué consiste tu discapacidad?
-Mi discapacidad es física, llamada SÍNDROME TAR y está catalogada como enfermedad rara. No tengo brazos, a continuación del hombro está mi mano. No son brazos cortos, directamente no hay ni húmero, ni cúbito ni radio. Tengo ausencia de rótulas en ambas piernas lo que me hace llevar unas ortesis, que no prótesis, para poder andar de forma autónoma.
-¿Cómo nace la posibilidad de presentar el cupón de la ONCE?
-Aún recuerdo el día que José Luis Martínez Donoso, director general de la Fundación ONCE, me llamó a su despacho. Me dijo que empezaban los premios solidarios de la ONCE con las dos presentadoras titulares de los sorteos. Necesitaban a un presentador suplente y habían pensado en mí para hacer el casting junto a otros compañeros de Fundación. Fue muy agradable sentir que confiaban en mí y querían probarme para el casting.
-¿Tenías alguna experiencia previa en ponerte delante de la tele?
-Sí, con el objetivo de visibilizar la discapacidad, ya había participado en algunos spots de televisión. Estuve en Quédate con el talento de la Fundación ATRESMEDIA y Randstad, así como el corto Operación RAE de COCEMFE. Pero nada como lo de Sorteos ONCE.
-Eres ingeniero, ¿te imaginabas que un día aparecerías dando la cara en televisión?
-La vida es muy curiosa y tengo que confesaros que el 'Kike' niño, bromeaba en casa jugando a ser presentador de televisión. Le 'daba paso' a informativos a Angels Barceló, cuando ella estaba en Telecinco. Pero más allá de eso y dentro de mi carrera profesional como ingeniero, nunca lo hubiera pensado.
-¿Cómo ha cambiado tu vida desde que apareces en la televisión?
-Es verdad que antes me miraban por la calle por mi discapacidad. No es una discapacidad muy habitual y llama mucho la atención. La diferencia ahora es que cuando me miran o me señalan, no sé si es por mi discapacidad o porque me han visto en la televisión. La gente cuando se acerca a saludarme es muy amable. Me dicen que les gusta mucho cómo lo hago en los sorteos, que le doy naturalidad. Y estoy muy agradecido por su amabilidad y porque vengan a decírmelo. También ha sido genial conocer a todo el equipo de Mediapro. Y aunque soy el presentador suplente y voy solo unas veces al año, me siento muy cómodo con todos ellos.
-A raíz de este trabajo, ¿te han salido más propuestas de trabajo en la televisión o en el cine?
-No, pero tampoco es algo que promuevo. Quiero decir, estoy abierto a cualquier posibilidad y cualquier oferta o aventura porque me considero un culo inquieto. Pero mi profesión es la de ingeniero informático y es a lo que me quiero dedicar. Si me llega alguna propuesta que mola, que creen que puedo hacer bien y que tiene un propósito y una propuesta de valor, ¿por qué no?
-Trabajas en la Fundación Once. ¿En qué consiste tu labor?
-Soy técnico de la dirección de accesibilidad e innovación dirigida por Jesús Hernández. Concretamente estoy en el departamento de tecnologías accesibles. En este nos dedicamos a dar consultoría y asesoramiento en tecnologías instauradas, como documentos digitales, web, aplicaciones móviles, realidad virtual, videojuegos. También tecnologías exponenciales, como domótica, altavoces inteligentes, etc…
Además, evaluamos hardware como dispositivos móviles o televisiones y les certificamos su accesibilidad. Soy el responsable del proyecto Ga11y: videojuegos accesibilidad (pronunciado Galy) y GOSSA: Gamification of soft skills assessment.
-Eres el responsable del proyecto #Ga11. ¿En qué consiste y a quien va dirigido?
-El proyecto Ga11y: videojuegos accesibles, (pronunciado Galy) busca promover la igualdad de oportunidades en el sector del videojuego. Así, personas con y sin discapacidad pueden jugar todos juntos en igualdad de condiciones y este ocio es para todos. El proyecto busca promover la accesibilidad en la sociedad, sobre todo en el sector más joven para que conozcan la importancia de esta. No es algo solo de las personas con discapacidad, sino también algo de las personas sin discapacidad.
Puedes tener mucho ruido en casa y necesitar subtítulos. O tener la TV muy lejos y subir el tamaño de letra. Eso es accesibilidad y ya es hora de que forme parte de todos nosotros personas con y sin discapacidad. El proyecto tiene cuatro partes: Formación y empleo, accesibilidad, sensibilización e e-sports.
-¿Cómo es un videojuego accesible?
-La pregunta del millón. Realmente, un videojuego accesible es aquel capaz de adaptarse y albergar las suficientes opciones de personalización para que cualquier persona pueda jugar, sin perder su identidad y sin dejar de ser divertido. Cubre todos los perfiles que pueden tener barreras, visual, auditiva, física y cognitiva. El videojuego más accesible no es el que más medidas tiene, sino el que sabe crear desde el diseño del videojuego esas adaptaciones en mecánicas, configuraciones, jugabilidad etc… para que cualquiera pueda jugar.
-No hace mucho le hice una entrevista a tu compañera Patty Bonet y afirmaba que aparecer en la pantalla era una forma de normalizar su discapacidad. ¿Crees lo mismo?
-Claro, nosotros tenemos la oportunidad de normalizar la discapacidad saliendo cada noche repartiendo suerte. Pero formamos parte de la ola de la inclusión. Un movimiento donde muchas personas participan, sea desde los medios de comunicación, las redes sociales o desde la calle…
Solo hace falta corregir a una persona que dice minusválido en lugar de persona con discapacidad para aportar. Y creo que es importante aportar desde nuestro día a día. Desde nuestra posición, quizás Patty y yo tenemos el privilegio de hacerlo ante muchas personas de golpe. Pero no debemos olvidar que la normalización debe ser algo de todos para todos.
Más noticias: