Despedida al creador de 'Saber y Ganar': Adiós a Sergi Schaaff
Hablar de este creador televisivo cuyo funeral se celebra hoy en Barcelona es hacerlo en mayúsculas, con letras de oro
Arrastraba un problema de corazón, incluso le habían operado, a simple vista todo parecía ir bien, incluso celebró la comida de navidad de empresa como uno más. Porque, antes que nada, Sergi Schaaff era un hombre corriente, como a él le gustaba que le trataran. Hablar de este creador televisivo fallecido el 3 de enero a los 85 años y cuyo funeral se celebra hoy en Barcelona es hacerlo en mayúsculas, con letras de oro y reverenciándole. De esa mente prodigiosa surgieron algunos de los programas más notables de TVE en Sant Cugat como El tiempo es oro, Saber y ganar, La luna, Tribunal Popular, 3x4….
Siempre consideró que por ser justamente un creador debía morir con las botas puestas. Y así ha sido, aunque le pillara las navidades. Se encontraba en su casa con su mujer, Àngels Moll, y sus dos hijas, Anaïs y Abigail, con la energía suficiente para celebrar el año nuevo cuando, de repente, empezó a indisponerse. Le ingresaron en la Clínica Teknon y el resto es historia.
Más de seis décadas de trayectoria le han convertido en uno de los grandes pensadores de la historia de televisión en España a la altura de Chicho Ibáñez Serrador, tal y como ha comentado Julia Otero, a quien descubrió para presentar el concurso 3x4 y luego el espacio de entrevistas La luna. La veterana comunicadora gallega no había superado dos castings previos, pero Schaaff vio algo en ella.
Lo mismo le ocurrió con Isabel Garbí -actualmente Isabel Gemio- y, con respecto a los hombres, les dio su primera oportunidad catódica a Constantino Romero y Jordi González. Pero su niño mimado ha sido Jordi Hurtado. Dos semanas antes, tras veinticinco años en antena, Saber y ganar se llevó el premio Ondas al mejor programa de entretenimiento.
Aunque parezca mentira, aún tenía la ilusión de un niño. Por ejemplo, durante las grabaciones de Saber y ganar se sentaba con los concursantes de forma campechana para explicarles la mecánica, aunque ya se la sabían de memoria; se repasaba los guiones de principio a fin; tenía una gran habilidad para reformular las preguntas; siempre quería que se vocalizara y se proyectara la voz como si se estuviera en un teatro… Al fin y al cabo, era un enamorado de las tablas.
No en vano formaba parte de ‘la colla de Ventalló’ entre los que figuraban desde que eran jovencitos Rosa María Sardá, Terenci Moix, Enric Majó, Josep Maria Mainat o Josep Maria Benet i Jornet. A todos les encantaba perderse en verano en Ventalló, municipio del Alto Ampurdán de Girona, donde daban rienda suela a travesuras, aventuras y nuevos proyectos profesionales.
Schaaff fue el artífice de convencer a la Sardá para hacer televisión. Debutó en 1979 con Fiesta y alcanzó la popularidad con Ahí te quiero ver (1984-1987) y se atrevió a dirigir a Nuria Espert en 1979 con una versión de Salomé adaptada por Terenci Moix. Por este trabajo recibió también el Ondas.
Sus compañeros lloran su muerte
En la productora Quart TV están destrozados. Pilar Vázquez apenas puede articular palabra, a Elisenda Roca le brotan las lágrimas y sus tres mujeres aún no se creer lo que ha ocurrido. Tras su fallecimiento, su hija Abigail será la encargada de ocupar un hueco demasiado grande, mientras que su hermana Anaïs es guionista y productora de ficción (El ministerio del tiempo).
Además de su trayectoria televisiva también fue profesor y vicedecano de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), director de Programas de TVE-Catalunya y siempre con espíritu didáctico, dispuesto a echar una mano en el complicado ámbito de la imagen, fue uno de los nombres más notables para crear los Estudios de Comunicación Audiovisual. En definitiva, todo un referente.
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