Del k-pop a los k-dramas: La cultura surcoreana 'domina' Occidente
La música y el cine de Corea del Sur ganan popularidad con series como 'El juego del calamar' y el artista PSY.
La cultura surcoreana está más en auge que nunca. En el ámbito audiovisual, desde el estreno de 'El juego del calamar', han sido muchos los espectadores que han decidido darle una oportunidad a los k-dramas (que es como se denomina a las series procedentes del país). Así lo confirma el último estreno de Netflix, 'Estamos muertos', que se convirtió en el título más visto en casi 50 países el fin de semana de su estreno.
Lee Jae-kyoo, el director de la serie basada en el webtoon Now at our school, ha declarado en una revista con 'The Korea Herald' que, aunque se exploró la trama completa del cómic, “muchas direcciones, escenarios y secuencias se incluyeron intencionadamente para continuar la historia en una temporada adicional”. Temporada que, según afirma, podría “hablar sobre la supervivencia de los zombis”.
La nueva ficción de la plataforma en streaming se ha convertido en uno más de los éxitos del país surcoreano, que está ganando cada vez más popularidad en el ámbito musical, audiovisual y en cuidado personal.
De PSY a BTS: el k-pop domina occidente
El primer boom que traspasó las fronteras de Corea del Sur para convertirse en un fenómeno mundial vino de la mano de PSY con su famoso 'Gangnam Style'. El videoclip, publicado el 15 de julio de 2012, se hizo viral y se convirtió en el vídeo más visto de la historia de Youtubeese año. Actualmente, el videoclip cuenta con más de 4.000 millones de reproducciones.
Un año después del éxito de PSY se formó BTS, un grupo formado por siete chicos que venían de una agencia de entretenimiento pequeña y que han logrado convertirse en el grupo más grande del país y uno de los más relevantes a nivel global. Desde su primer premio Billboard en 2017 como Mejor artista social, el grupo surcoreano arrasa en cada gala de premios y rompe récord tras récord. Después de su primera nominación a los Grammy en 2021, se convirtieron en el primer grupo surcoreano en optar al premio y posteriormente, consiguieron varios números uno en la reconocida lista Hot 100 de Billboard.
Aunque el artista y el grupo son dos de las grandes figuras del país, es BTS el que se engloba propiamente en la categoría de k-pop o pop coreano, un género que implica una industria que concibe a sus artistas como algo más que cantantes. Con cuidadas coreografías, videoclips coloridos y un universo transmedia que va desde realities hasta películas, los grupos musicales surcoreanos han conseguido atrapar a público de todas partes del mundo, que se atreve a bailar sus coreografías e incluso cantar en un idioma que desconocen.
Algunos de los grupos de relevancia a nivel musical actualmente son las conocidas BlackPink, que cuentan con un documental en Netflix, Monsta X, Twice o EXO.
El impacto de 'Parásitos' y 'El juego del calamar'
El éxito musical no ha sido lo único que Corea del Sur ha logrado en los últimos años. Ya en 2019 Bong Joon-ho estrenó 'Parásitos', película que conquistó al público de multitud de países e hizo historia: por primera vez una película de habla no inglesa se convertía en la ganadora a Mejor película en los Óscar. Además de este galardón, el filme se llevó las estatuillas a Mejor guion original, Mejor director y Mejor película internacional.
Parásitos fue el éxito cinematográfico, pero Corea del Sur también ha destacado recientemente con el estreno de 'El juego del calamar'. Netflix dio vida a una serie que llevaba planteada desde 2008, cuando Hwang Dong-hyuk escribió el guion. Después de la negativa de varias productoras surcoreanas a producirla debido a lo arriesgado de su propuesta y su falta de comercialidad, fue el gigante del streaming quien se encargó de llevarla a la pequeña pantalla y arrasar con su estreno.
'El juego del calamar' se convirtió en menos de un mes en el mejor estreno de la plataforma y, según datos filtrados por Bloomberg News, habría reportado a Netflix casi 900 millones de dólares, lo que contrasta con su coste de poco más de 20 millones de dólares por la temporada completa.
La ficción siguió cosechando éxitos tras su estreno con la nominación a tres Globos de Oro (de los que ganó uno Oh Yeong-su a mejor actor secundario) y se podría considerar un claro detonante para que los espectadores visualicen más k-dramas, un género que engloba desde comedias románticas hasta thrillers.
Cosmética y comida coreana
El impacto del país, sin embargo, no se limita a sus producciones culturales. Aunque quizá como consecuencia de ello hayan conseguido trasladar también parte de sus costumbres como, por ejemplo, su elaborado cuidado personal.
Cada vez es más común encontrar en las tiendas de cosmética productos tales como maquillaje, mascarillas y limpiadores procedentes de Corea del Sur; tanto, que ya son muchos los adeptos a la rutina coreana para el cuidado de la cara, que consta de diez pasos.
También es común encontrar cada vez más restaurantes y supermercados que ofrecen comida típicamente coreana: del famoso kimchi a los mochis, que se pueden encontrar en grandes cadenas de alimentación como Mercadona.
Todo esto supone una prueba más de que la cultura coreana ha llegado a la sociedad occidental y de que cada vez tiene más seguidores.
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