David Beckham, de estrella del fútbol a magnate y figura televisiva
Netflix estrena el 4 de octubre una docuserie sobre su matrimonio y su etapa en el Real Madrid.
Durante la década de los dosmil se convirtió en todo un icono de la metrosexualidad y un símbolo del madridismo pese a haber nacido en la Ciudad del Támesis. También fue uno de los futbolistas más deseados por el público femenino (y del masculino) y un mito estilístico de la época. Pese a ello muy pocas personas han logrado ahondar más en la figura del futbolista británico David Beckham.
Para muchos el mito de Beckham evoca a la superficialidad. Una imagen que ha querido romper con su nuevo trabajo, una docuserie que se estrenará en la plataforma Netflix este próximo 4 de octubre en la que aborda algunos de los episodios más duros durante su carrera futbolística, su trastorno obsesivo compulsivo relacionado con la ansiedad que le ha perseguido durante su trayectoria, las críticas que recibió como jugador profesional o su matrimonio con la ex Spice Girl y diseñadora Victoria Beckham.
El niño que soñaba con el éxito en el campo
Soñaba con ser como los históricos Bryan Robson y Bobby Charlton. Y lo consiguió. Nacido el 2 de mayo de 1975 en el Whipps Cross University localizado en Londres. Es el único hijo varón del matrimonio formado por David Edward, quien trabajaba en una fábrica de metal, y Sandra Georgina, una peluquera de origen judío, ascendencia por la que David siempre recalca que él es "medio judío". La pareja se asentó, tras contraer matrimonio en 1969, en el Barrio londinense de Leytonstone. Además del futbolista, David y Sandra dieron la bienvenida a sus dos hijas, Joanne Louise y Lynne Georgina, con las que el galáctico mantiene una buena relación.
Desde pequeño, David soñaba con triunfar en el campo de fútbol y sentía una atracción por ese deporte cuya afición venía desde el hogar familiar. Tras finalizar su jornada escolar en el colegio Chase Lane, David jugaba con otros niños del barrio londinense con una pelota en el Parque de Ridgeway. Fue el futbolista quien en una entrevista que ofreció en 2007 que cuando los profesores le preguntaban sobre su futuro el no dudaba en afirmar que "quería ser futbolista". El fútbol se convirtió en su meta a la que debía de llegar de manera indiscutible.
El deportista se formó en la escuela que el exfutbolista Bobby Charlton, uno de sus iconos futbolísticos, tenía en la ciudad de Manchester. El equipo técnico de la escuela vió en Beckham un potencial a explotar sobre el campo y por tanto se ganó una oportunidad para poder participar en una sesión de entrenamiento junto al F.C. Barcelona. Además, el galáctico jugó en el equipo local de Ridgeway Rovers, entrenado por su padre, Stuart Underwood y Steve Kirby.
Fue su padre una de las figuras que le inculcó la pasión por el fútbol y, en especial, por el Manchester United. Tal era su predilección que en 1986 se convirtió en la mascota del equipo británico en un partido contra el West Ham United. Aquel episodio marcó su carrera futbolística sobre el terreno de juego y un vínculo con el conjunto que había seguido desde niño y con el que debutó en 1992. Beckham tenía tan solo 17 años.
Su historia de amor con Victoria Beckham
Desde que debutara con el Manchester United, David Beckham entró en una selecta lista de los jugadores más deseados del fútbol internacional. Hasta el año 1998 cuando conocería al que se convertiría en el amor de su vida. Junto a la joven cantante Victoria Adams, quien por aquel entonces era integrante del conocido grupo musical Spice Girls, inició una historia de amor que, en sus inicios, intentaron llevar ajena a la prensa. Ambos sabían que aquel romance era muy atractivo para los medios de comunicación debido a la popularidad que ambos tenían.
El 25 de enero de 1998 ambos anunciaron su compromiso a las puertas de un hotel en la ciudad británica de Crewe. Aquella imagen ha pasado a la posteridad puesto que ambos lucían estilismos en color negro. Un hecho que se ha repetido a lo largo del tiempo ya que el matrimonio aún acostumbra a conjuntar la ropa que suelen llevar. Una imagen que ya forma parte de la historia del matrimonio Beckham.
La propuesta de matrimonio había tenido lugar días antes en el Rookery Hall Hotel en Cheshire, cuando el futbolista entregó a la cantante un anillo de diamantes valorado en 88.000 euros. Tras dar la bienvenida a su hijo Brooklyn, nacido el 4 de marzo de 1999, la pareja celebró su boda el 4 de julio de ese mismo año. El lugar elegido fue el castillo de Luttrellstown cercano a la ciudad irlandesa de Dublín. David y Victoria Beckham se dieron el sí quiero en una capilla alejada del castillo, ante la presencia de 29 personas entre los que se encontraban tanto familiares como amigos más cercanos de ambos. El convite, eso sí, contó con más de 250 invitados y una fiesta posterior.
Además de la ceremonia ostentosa y la opulencia del evento, en la retina de aquellos queda grabado los estilismos de los novios, los cuáles combinaron a la perfección. Victoria llevaba un vestido diseñado por la modista Vera Wang ven color champan. Tonalidad del traje que llevó también David y su primogénito, el pequeño Brooklyn. Posteriormente volvieron a repetir y sus estilismos también estaban coordinados, esta vez, en color púrpura. Tras la celebración del enlace muchos medios internacionales afirmaron que el coste de aquel evento ascendía a 500.000 euros.
Crisis, anorexia e infidelidades
Desde que contrajeran matrimonio, la pareja ha dado la bienvenida a tres hijos más: Romeo, nacido en 2002, Cruz quien llegó al mundo en 2005 y por último, en 2011 nació la pequeña Harper. Además de la llegada de descendencia David y Victoria han hecho frente, como una de las parejas más atractivas del deporte internacional, a cambios de residencia, rumores de crisis e infidelidades.
Una de las más sonadas fue junto a la joven española Rebeca Loos. Tras jugar durante once años en el Manchester United, David Beckham fue fichado por el Real Madrid. La prensa nacional tildó a Beckham como un 'huracán' que llegaba al club merengue. Una llegada que estuvo marcada por la aversión de Victoria a España, la cual decía que "olía a ajo", por lo que la ex spice girl apuró el máximo tiempo junto a sus hijos en la Ciudad del Támesis.
David se instaló en una de las exclusivas viviendas ubicada en el barrio de La Moraleja y pasaba mucho tiempo en soledad. Hasta que llegó una joven, de apariencia explosiva y carácter tímido, quien iba a convertirse en el asistente personal de David. Más allá de la relación profesional, Loos y Beckham mantuvieron un tórrido romance que la joven vendió a diversos tabloides británicos por una ingente cantidad monetaria. En última instancia, la joven reveló detalles inéditos de su relación a un documental emitido en la plataforma Sky One.
Loos afirmó que mantuvieron relaciones sexuales seis veces y reveló que Beckham era un amante que cumplía con sus expectativas. Además recalcó que el futbolista "no le teme al cuerpo de la mujer. Sabe lo que hace" y que en los encuentros primaba la pasión y la rapidez: "la cosa era quitarnos la ropa, hacerlo y se acabó. Me sentía un poco como una prostituta, me sentía barata, utilizada. Llegué a pensar ¿por qué estoy haciendo esto? Pero le adoro, todavía le adoro".
El romance extramatrimonial con Loos no fue el único que ha tambaleado la vida amorosa del futbolista. El jugador británico también mantuvo un supuesto affaire con la presentadora Ana Obregón a quien Victoria no dudó en llamar 'barbie geriátrica'. Ocurrió en 2005 cuando la expareja de Alessandro Lequio comenzó a mensajearse con el futbolista. La ya extinta revista '¡Sorpresa!' publicaba en exclusiva las palabras de Delfín Fernández, exjefe de seguridad de Ana y David, revelando 'su' verdad. "Fueron presentados por el mánager del futbolista y a ella solo le hicieron falta algunas monerías y bailar delante de él para obtener su atención". Además, Delfín reveló que "pernoctaron en dos ocasiones".
Otro de los rumores que más ha tambaleado ha sido el supuesto trastorno de conducta alimentaria que habría llegado a padecer Victoria y que años después confirmaría en su biografía. La ex spice girl, cuyas apariciones públicas reflejaban una extrema delgadez, era una de las máximas preocupaciones para su marido y en especial, las continuas informaciones sobre el trastorno que sufría que se publicaban en diversos medios de comunicación.
Icono de metrosexualidad
Para muchos es difícil de olvidar el look con el que fue presentado Beckham como nuevo jugador del Madrid. Un traje en color azul bebe, un pelo rubio recogido con una semicoleta, dos pendientes y una camisa blanca con el ligero detalle del cuello levantado. Un look que no pasó desapercibido como los muchos que ha lucido el futbolista y que ha pulido con el paso del tiempo.
Desde que en 1990 se pusiera de moda, Beckham ha sido todo un icono de metrosexualidad. El futbolista comenzó a ser imagen de portadas de cabeceras como Vogue, Gq, Vanity Fair o Men´s Health así como de firmas centradas en el cuidado personal del hombre. El galáctico alardeaba de llevar un estilo de vida saludable, gozaba de un equipo de estilistas que le acompañaban en sus jornadas de compras por la milla de oro madrileña o lucía complementos como joyería así como prendas que hasta entonces habían estado reservadas para las mujeres como un pareo o una camisa confeccionada en gasa.
El futbolista británico se convirtió en un mito deseado tanto por el público femenino como masculino y cuya imagen ha sido atractiva para firmas como Gillette, Biotherm, H&M e incluso ha lanzado su propia línea de perfumes. Dos de sus trabajos publicitarios más recordados lo realizó junto a su mujer para las firmas Calvin Klein y Emporio Armani en los que ambos posaban en ropa interior.
De Londres a Miami
Tras su marcha del club merengue, el británico jugó en los conjuntos de Los Ángeles Galaxy, AC Milán y debutar en 2012 con el equipo Paris Saint Germain es en 2013 cuando el británico decide retirarse a los 38 años de edad. Una despedida que levantó al público del Parque de los Príncipes y que provocó las lágrimas incesantes del futbolista londinense.
Desde su marcha del equipo francés, el futbolista ha diversificado su emporio con vista a un futuro. En la actualidad, el patrimonio de Beckham asciende a aproximadamente 450 millones de dólares, gracias a sus múltiples empresas y a los derechos de su imagen, además de su patrimonio compartido con su esposa tal y como ha publicado Celebrity Net Worth. Beckham Brand Holdings es el principal holding de las empresas comerciales del británico y su esposa Victoria. BBH es propiedad equitativa de Victoria, David y XIX Management. Por otro lado, DB Ventures es la compañía que maneja el patrocinio de productos y los derechos de imagen del futbolista inglés. Beckham tiene acuerdos de patrocinio con Adidas, H&M y Samsung, entre otros. Beckham, también, es uno de los inversores de Guild Esports, una organización británica de deportes electrónicos.
Desde 2015, el galáctico presta su nombre a la marca de whisky Haig Club Clubman, proveniente de la destilería de whisky más antigua de Camberon Bridged, Escocia. Además es accionista, a través de su fondo de inversiones DB Ventures, en Cellular Goods PLC, empresa que fabrica productos medicinales con cannabis.
Desde los inicios del equipo en la MLS, los cuáles datan de 2018, Beckham ostenta el cargo como copropietario del conjunto deportivo Inter de Miami. El exfutbolista del Real Madrid incluyó una cláusula en su contrato como jugador de los Galaxy en el año 2007 por el que sería dueño de una franquicia de la MLS por la cantidad de 25 millones de dólares y, hoy, tasan el Inter de Miami en más de tres mil. Tres años después de sus inicios, junto a Jorge y José Mas, se hizo con el control total de las acciones de la institución.
En la actualidad, los Beckham han fijado su residencia en el exclusivo complejo residencial de Torre Zaha Hadid localizada en la ciudad estadounidense. Un lugar donde alternan con lo más granado de la sociedad internacional y grandes estrellas del fútbol como el jugador Leo Messi, uno de los últimos fichajes del Inter de Miami, y su mujer Antonella Rocuzzo. Desde que comenzara su carrera con tan solo 17 años, David Beckham ha pasado de estrella pop o icono metrosexual a todo un magnate en el mundo del fútbol. Un proceso en una carrera que reflejará el nuevo trabajo del que un día fue una estrella sobre el terreno de juego.
Más noticias: