Bibiana Fernández vuelve a la escena: 'Cuando tienes cierta edad no te llaman tanto'
La popular artista de 70 años originaria de Marruecos regresa con la obra “La Señora” en el Teatro Pavón de Madrid
En esto de la farándula o artisteo patrio hay una serie de artistas que surgieron en los ochenta, muchos de ellos alrededor del universo de Almodóvar, Trueba, Álex de la Iglesia y Gutiérrez Aragón, entre otros, pero que no han perdido ni actualidad ni popularidad. Este es el caso de Bibiana Fernández.
Es una artista que puede considerarse transversal e inclasificable, que lo mismo hace una película, un pase de modelos, un espectáculo musical, participa en una tertulia televisiva, colabora en la radio o interpreta una obra de teatro. Un medio en el que comenzó haciendo revista y en el que no se le puede negar que tiene carisma y presencia en escena, además de atraer público. Esto hace que "La señora", que se estrena en el Pavón, tenga un doble atractivo: ver la obra, un drama con trauma incluido, y a ella como protagonista.
Se sube al escenario dirigida por el joven Pablo Quijano para ser “la señora” que cuenta su versión de la historia de "Las criadas" de Genet, el clásico teatral del siglo XX. Un cambio en el punto de vista, ya que en la obra original las que hablan son las criadas, hartas de los caprichos de la señora, y que acaban con ella. Esta obra es ahora interpretada por la actriz Bibiana Fernández. En el Pavón hasta el 17 de agosto.
Bibiana Fernández nació en Tánger en 1964. Con doce años se trasladó a vivir a Málaga. Hija de malagueños, sus padres se separaron cuando solo tenía seis años, lo que la llevó a vivir un sinfín de peleas y discusiones en torno a ella. Vivió sus primeros años en Málaga. En 1994, cambió legalmente su nombre.
Empezó haciendo cameos en Palma de Mallorca, después vendió libros, trabajó en el muelle de Málaga y un sinfín de cosas más. Marchó de Málaga a Barcelona con el propósito de ver cumplido su sueño de ser artista. Sus comienzos fueron duros, pero con esfuerzo y poco a poco, a mediados de los años 1970 se convirtió en la principal estrella de la Cadena Ferrer, que gestionaba diversos locales en Barcelona. Fue entonces cuando debutó en el cine de la mano de Vicente Aranda en la película "Cambio de sexo". El éxito de la película de Aranda la convirtió en un personaje popular que rápidamente saltó a los hogares españoles a través de la televisión.
En 1980 publicó un disco, llamado como ella, "Bibi Andersen". Obtiene un gran éxito con las canciones «Call me lady Champagne» y «Sálvame». A principios de los años ochenta, una vez ya en Madrid, trabajó en "Trailer para amantes de lo prohibido" de Pedro Almodóvar, amigo con el que continuó colaborando en buena parte de su filmografía: "Matador", "La ley del deseo", "Tacones lejanos" y "Kika".
En 1984 protagonizó la cinta de Manuel Gutiérrez Aragón, "La noche más hermosa", junto a Victoria Abril, José Sacristán y Fernando Fernán Gómez. En 1985 participó en la comedia de Fernando Trueba, "Sé infiel y no mires con quién", al lado de Ana Belén, Carmen Maura y Antonio Resines.
Después de debutar como presentadora en el espacio "La tarde", Pilar Miró la propuso como compañera de Carlos Herrera en la presentación del espacio musical y de variedades "Sábado noche". Otros títulos cinematográficos en su carrera son "Remando al viento", a las órdenes de Gonzalo Suárez; "Acción mutante", de Álex de la Iglesia; "Más que amor, frenesí", del trío de realizadores Menkes, Bardem y Alfonso Albacete; y "Atómica". En 2005 empezó a colaborar en programas de radio como "Channel nº 4" en el canal Cuatro, en el programa deportivo "Radioestadio" emitido en Onda Cero, y en televisión en el programa "Hable con ellas" de Telecinco.
En 2014 vuelve al cine de nuevo de la mano de Alfonso Albacete con la película "Solo química", que fue estrenada en el verano de 2015. En esta película comparte cartel con Rossy de Palma y José Coronado, entre otros. Desde 2008 hasta 2023 trabajó como colaboradora en el espacio de televisión "El programa de Ana Rosa" de Telecinco. Tras los cambios en la parrilla de la cadena, se anunció su fichaje para el magacín "Vamos a ver" y para el programa de Ana Rosa, "TardeAR", en las tardes de Telecinco. Desde 2023, es colaboradora en ambos. Desde 2018, colabora en el programa de radio "Por fin no es lunes" los domingos, en Onda Cero, conducido por Jaime Cantizano.
La obra “La Señora”
María fue una niña prodigio de la actuación. Ahora, a sus setenta años, vive retirada de los escenarios. Sus dos hijos, aspirantes a directores, quieren convencerla para que vuelva a actuar. María no solo no ha abandonado su vocación del todo, sino que sigue aferrada a una obra que la marcó y que nunca llegó a representarse: "Las criadas", de Jean Genet.
Un estreno que se vio frustrado por la censura en los años 70 y del que María no ha podido olvidarse porque cree que ese acontecimiento la privó de ser una artista con mayúsculas, dejándola sumida en una carrera banal.
Los hijos de María la han escuchado desde niños interpretar el texto de Genet en casa y quieren crear un espectáculo de radical contemporaneidad con su madre como protagonista. Los tres acabarán enredándose en un hilo de secretos y manipulación. **La Señora** es una ceremonia sobre la ficción como el mejor aliciente para soportar la realidad.
Nota de Pablo Quijano, director y adaptador de la obra
"Siempre me ha obsesionado el montaje que hizo en el año 1969 Nuria Espert de "Las criadas" de la mano del director argentino Víctor García. De alguna manera, la historia de las Artes Escénicas ha dicho que ese montaje es un embrión del teatro contemporáneo en España. Pero lo que hoy se aprecia como un espectáculo mítico, en aquel momento fue difícil de ver y estuvo a punto de no estrenarse.
El montaje que iba a ser un binomio de un texto corto de Arrabal y del texto de Genet, hizo saltar las alarmas de la censura de la época. Como siempre, la casualidad fue más lista que la realidad: los censores solo vieron la primera parte, el texto de Arrabal, y se fueron antes de ver el segundo, el de Genet.
Por ello, la nota de la censura no incluía el texto inédito del francés, pudiendo abrirse las puertas del teatro con "Las criadas". Hoy, bajo la denominación de "La señora", resulta de la adaptación de "Las criadas" de Genet.
Durante los ensayos, tuvimos ocasión de entrevistar a Bibiana y se prestó complaciente a nuestras preguntas:
- ¿Cómo te encuentras en este regreso al teatro?
-Bien, lo que pasa es que vamos tomando una edad y ya no te llaman, solo a cosas específicas de tu edad, y los actores jóvenes tienen mucho más trabajo. Cuando tienes una edad, buscas más el confort, la tranquilidad en el trabajo y el esfuerzo necesario para desarrollar lo que te gusta. Además, en esta obra no me han asistido con ejemplos, porque la obra de "Las criadas" está fuera de esta obra, ya que solo se representó la primera parte, escrita por Fernando Arrabal y que la censura de entonces prohibió, quedando la segunda parte, "Las criadas", sin calificar, que fue lo que en su momento interpretó Nuria Espert. La diferencia está en que de una obra tranquila, se pasa a esta versión, con una vorágine personal de dudas en la que María se encuentra queriendo regresar al teatro con el consejo de sus hijos.
- Aparte de dos monólogos de bastante dramatización por tu parte y en buena interpretación, ¿también cantas dos canciones?
-No son dos canciones, es una sola, de mucha representación en la época franquista, que cantaba Lluís Llach, cantante valenciano que pertenecía a Els Setze Jutges de la Nova Cançó catalana, y yo canto en castellano. La canción emblemática de él en aquel momento era "Al vent". Pero esto es una licencia que se ha permitido el director para situar la acción.
- Prensa, radio, tertulias, televisión, cine… y ahora teatro. ¿No es mucho para 70 años y una vida de agitación continua en todos los aspectos?
-Aunque no te lo creas, no. Hay que arriesgar, sea a la edad que sea. Yo no tengo hijos; si fuera más joven, habría adoptado. Pero ahora lo único que me queda, al no tener familia, son unos gatos muy cariñosos y amigos, sobre todo compañeros de tertulia con los que discuto en directo y cuando salimos nos vemos y hablamos de otras cosas: fútbol, política… en fin, esa es mi familia. Como consejo que llevo muy marcado, te diré que: “la comodidad es el principio del fin”. Por eso no
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