Logo El Cierre Digital
Dos personas sonríen elegantemente en un evento formal, una de ellas sostiene un trofeo plateado
CULTURA

El amor de Giorgio Armani por España: Su vínculo con Eugenia Silva y con Valencia

El torero Cayetano Rivera era una de las figuras muy cercanas al modisto al igual que el diseñador Modesto Lomba

Parafraseando a Virgilio en la Eneida, “pueden los que pueden”. Y  Giorgio Armani  (Piacenza, 1934) pertenecía a ese grupo de seres humanos únicos que si pueden. Y como podía, era ya era un rey en Italia cuando España aún lo miraba de lejos.

Sus primeras prendas en España, mucho antes de su primera tienda en Madrid en 1998, pasa por Valencia. La boutique DonCarlos, en el edificio obra de Rafael Tamarit, trajo a Armani a final de los 70s. (recién fundada su empresa con su pareja Sergio Galeoti) .

En 2006 aterrizó en la Valencia de Calatrava de la mano del 20 aniversario del Elle. Por aquel entonces ya conocía bien la ciudad.

Por eso, acepto el premio de la mano de Susana Martínez Vidal (que directora y que profesional más increíble). Y así se entiende ese discurso emocionante en un Palau de las Arts entregado. Extasiado con el maestro, orgulloso de ver una arquitectura soberbia de una ciudad de futuro.

Antonia dell’Atte y la primera chispa

Pocos saben cómo fue su relación con España; se ha escrito mucho de Naty Abascal, pero yo quiero destacar la relación con la bella Antonia.

Cuando sufrió el abandono de Alessandro Lequio, Giorgio se convirtió en un refugio de paz. Su amistad ha permanecido inalterable durante décadas.

Si hay una mujer que llora hoy su ausencia es Antonia del Atte. Ella fue su musa, la chispa de Armani al gran público español antes que nadie.

La historia de Armani ya la conocemos. Fundó su marca en 1975 y pronto se convirtió en un símbolo universal del estilo sobrio y eterno, pero su desembarco en la península ibérica se hizo esperar.

La primera tienda propia no llegó hasta 2011, en Barcelona, y un año más tarde abrió las puertas de su espacio en Madrid. Para entonces, Armani ya era mito. España, sin embargo, tardó en hacerle suyo.

El vínculo con nuestro país comenzó mucho antes de sus tiendas. En 1990, Antonia dell’Atte aterrizó en España de la mano de Alessandro Lequio, ejecutivo de Fiat.

Musa indiscutible de Armani, fue un puente cultural que trajo aires italianos a una España que todavía daba sus primeros pasos hacia la modernidad estética. Su elegancia exótica, su manera de habitar la moda, acercaron al creador milanés a nuestro imaginario.

Arquitectura, amor y Valencia

Cuando Susana Martinez Vidal viajo para cerrar con la Generalitat celebrar el 20 aniversario en Valencia, Armani ya lo sabía. Antes el Elle Italia había preguntado al maestro Giorgio si le gustaba la idea de Valencia.

Porque el gran premio era el, y solo el era la cuestión. Y para sorpresa de todos dijo que si. Le encantaba la idea de ir a la Valencia contemporánea. Estaba como loco por conocer la obra de Calatrava.

Dos hombres sentados en una mesa de trabajo con papeles y una lámpara, al fondo un mural con ilustraciones y retratos en blanco y negro
Armani y Galeoti | Cedida

Porque también pocos saben que el amor por la arquitectura de Giorgio Armani, es herencia de su pasión por Sergio Galeoti. El arquitecto que marco su vida hasta su muerte por sida en 1985.

Ese 20 aniversario se llevó en secreto, hasta que se presentó en una rueda de prensa que levantó suspiros. Elle McPherson y Elsa Pataky con Adrian Brody acompañaban al maestro Armani con muchísimos rostros más, como Claudia Schiffer... entre otras o Eugenia Silva y Jon Kortajerena.  Sin embargo aquel día fue el comienzo de dos pasiones para Armani.

La amistad y admiración mutua con Cayetano Rivera ( al que conoció en el aniversario del Elle). También la profesional con Santiago Calatrava, al que ya admiraba.

Armani quiso visitar personalmente desde el aire Valencia y en particular la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Y se lo dedicó a todo un auditorio de la ópera vibrante.

Pocos momentos históricos son tan increíbles como ese premio y lo que ocurrió allí. El centro del mundo de la Moda y el estilo fue durante horas otra vez España.

Por eso en 2006, la conexión se hizo aún más explícita en Valencia. Mientras que la ciudad vivía una etapa de esplendor arquitectónico con la Ciutat de les Arts i les Ciències, el Oceanogràfic y el Palau de les Arts como escaparates de modernidad.

El espejo de Modesto Lomba

Tampoco saben muchos que hay una relación y un paralelismo increíble entre Giorgio Armani y Modesto Lomba. El segundo siempre admiró la elegancia clásica de Armani, pero ambos fundaron sus empresas con dos arquitectos.

Modesto Lomba lo hizo con Luis Devota... Y Giorgio con Sergio Galeoti, su primer gran amor y cofundador de la firma, arquitecto brillante que le inculcó la pasión por las líneas, las proporciones y los volúmenes. Armani tradujo ese lenguaje a los tejidos y a la silueta humana.

En España, pocos diseñadores han mostrado tanto respeto por Armani como Modesto Lomba. “El desarrollo empresarial de una marca de autor no es fácil, que se lo digan a Armani”, confesaba en una entrevista.

La comparación no es gratuita: ambos compartieron un amor marcado por la arquitectura, ambos perdieron a su pareja a causa de una enfermedad, y ambos aprendieron que levantar una firma de autor exige más que talento. Requiere una constancia férrea, un equipo sólido y la capacidad de convertir el dolor en motor creativo.

La lección del amor

La historia de Armani también es una lección sobre el amor en todas sus formas. El amor por Sergio Galeoti, que le marcó para siempre.

El amor perfeccionista por su oficio, que lo llevaba a visitar las tiendas y corregir personalmente los escaparates. Y, finalmente, el amor maduro hacia  Leo Dell’Orco, su compañero de vida y de trabajo, quien lo acompañó hasta el final y que ahora asumirá la misión de custodiar su legado.

Dos hombres de cabello canoso y ropa oscura se toman de la mano y sonríen mientras posan sobre césped con un grupo de personas al fondo
Armani junto a Leo Dell Orco | Cedida

Es y fueron sus dos parejas los que le hicieron amar el arte. La colección privada de Giorgio es una de esos misterios por resolver.

Dicen los que la han gozado en su casa de Pantelleria o en la de Milan, que es brutal. Y entre ellos me consta la admiraba el tambien desaparecido Italo Rota.

Otro de los arquitectos que Armani ha admirado durante toda su vida. Y otra de esas curiosidades del gran maestro que casi nadie sabía.

Y otro de sus vínculos con España por la pasión que Ítalo siempre tuvo por Altea. Donde vive la mitad del año la familia Sciolli, dedicada al arte y a la diplomacia en Milán y Locarno. Su galeria Ill Rivellino era otro sitio de “peregrinacion” de su entorno.

Más allá de la moda

Giorgio Armani fue mucho más que un diseñador. Fue un hombre que entendió la moda como un lenguaje universal, que hizo de la sobriedad un lujo y que nunca dejó de aprender. Su influencia alcanzó a generaciones de diseñadores españoles y europeos, recordándonos que la grandeza no se mide solo en ventas ni en desfiles, sino en la huella que deja en quienes vienen detrás.

España tardó en abrirle la puerta, pero cuando lo hizo, Armani ya era eterno. No hay que olvidar que la reina Letizia también se visitó de Armani en su pedida de mano. Lució un impecable traje de dos piezas en color blanco crudo. La elección fue muy criticada pues la monarca fue señalada por no haber elegido a un diseñador español. Todo ello se debía a que le aconsejaron a que si elegía a Armani la firma de su traje no se filtraría. 

Una pareja elegantemente vestida posa de la mano en un entorno formal con alfombra y fondo de plantas
La reina Letizia y Felipe VI en su pedida de mano | Europa Press

Lo que mucha gente no sabía era que la reina ya admiraba al modisto italiano cuando presentaba los informativos de TVE. La estilista de la reina en TVE mantenía muy buena relación con su 'homóloga' en la casa de Armani. Su vínculo perduró con el paso del tiempo. La reina Letizia guarda piezas de gran valor que ha lucido en algunos actos de su agenda institucional. 

Su partida nos obliga a mirar atrás y reconocer que, sin su mirada, la moda no sería lo que es hoy.

Y también a mirar adelante, porque su lección sigue vigente. Nunca renunciar al amor, ni al de las personas ni al de aquello que hacemos con pasión.

➡️ Moda ➡️ People ➡️ Comunidad Valenciana ➡️ Cultura

Más noticias: