26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La periodista y colaboradora televisiva publica 'Libérate' (Editorial Dos Bigotes), una peculiar guía de la cultura LGTBI española más castiza

Valeria Vegas, escritora: "A Carmen de Mairena le faltó un documental para ser reconocida"

Valeria Vegas.
Valeria Vegas.
Valeria Vegas (Valencia, 1985) ha publicado lo que ella ha definido como un "diccionario del mariconeo": 'Libérate' (Editorial Dos Bigotes) es un repaso a todos los nombres que han formado parte de la cultura LGTBI desde el tardofranquismo hasta principios de los 2000. Nombres propios que van de Lola Flores, Rocío Jurado y Alaska a Bibiana Fernández, Carmen de Mairena o Paco España. También se repasan canciones o películas que han hecho historia.

La periodista Valeria Vegas ha decidido reivindicar el aspecto más activista LGTBI del mundo del espectáculo patrio, fuera de manera voluntaria o no. Folklóricas, transformistas, vedettes, bailaores, cabareteras, directores de cine, así como películas y canciones se agolpan en Libérate (Editorial Dos Bigotes).

- ¿Cómo surge la idea del libro?

- Notaba que había libros que cubrían ese papel pero con referentes internacionales. Sentía que aquí teníamos lo nuestro pero que nadie lo reivindicaba. Surgió de la ausencia de algo así. 

- ¿Cómo se hace la criba para este libro?

- El 90% son de mi agrado, pero también tenía que ser objetiva e imparcial. Tenían que ser personas visibles en épocas difíciles. Por ejemplo, Mónica Naranjo es un referente pero su boom es el 97 y por eso tiene más sentido que esté Esperanza Roy que se posicionaba en este tema en el 77. 

- ¿Qué papel han jugado en la construcción de la cultura LGTBI nuestras folklóricas?

- En este sentido había una doble vertiente. Por un lado, se posicionaban mucho a favor y luego está la leyenda popular que las identifica a todas con la homosexualidad femenina. En ocasiones es verdad y en otras no. Eran mujeres modernas a la fuerza y a la vez eran muy convencionales. Llevaban una vida inusual para la época. Hacían esas declaraciones de querer ir virgen al matrimonio, pero luego su vida no era así.

- ¿Por qué le damos más glamour a las drag-queens de fuera que a nuestros transformistas?

- Los americanos nos lo venden todo muy bien. Son los reyes del márketing. Sin embargo, aquí teníamos a un señor como Paco España que se ponía a imitar a Lola Flores o Paloma San Basilio en pleno tardofranquismo lo que le da mucho más valor a lo que hacía. Pecamos mucho en España de tener complejo de lo nuestro. En ningún país del mundo el transformismo está unido al folklore y eso lo hace único. 

- En el libro hay mucho cine español. ¿Ha reflejado bien la historia del colectivo LGTBI nuestro cine?

- Se aprende mucho de nuestro país viendo las películas que salen en el libro. Reflejan mucho la evolución. Nuestro cine tira mucho de costumbrismo que hace que la realidad quede muy bien plasmada. A mí me encanta.

Libro 'Libértate'.

- Los dos directores que más se repiten son Eloy de la Iglesias y Pedro Almodóvar. ¿Cuál ha sido su influencia?

- En parte porque ponían mucho de sus vidas en sus pelíuclas. Eloy, por ejemplo, estaba muy interesado en su vida por ese mundo del lúmpen, de los chaperos... Han dado entrevistas muy potentes, tomando posiciones. Por ejemplo, Eloy que era de izquierdas advertía que las criticas no sólo venían de la derecha. Era muy valiente. Por ejemplo con El diputado, donde, además del tema gay, se ven los secretos de la política. 

- Entrada obligatoria en el libro era Vestidas de azul, documental al que dedicó su anterior libro. Viendo ese film, ¿no ha perdido el colectivo la capacidad de ser políticamente incorrecto?

- Yo no diría que eran políticamente incorrectas. Era lo normal, con todo lo detestable que es ése término, en la época. Ellas mismas no sabían cómo definirse. Lo habitual era cosificarlas, además, todo era travesti. Desde la mujer transexual hasta el señor que disfrazaba para actuar. Lo mejor que hemos ganado con el tiempo es la sororidad entre nosotras. Asombra verlas en el documental la fiereza con la que se atacaban. 

- ¿Puede ser el personaje LGTBI menos reivindicado hasta ahora Carmen de Mairena?

- La circunstancia es que no le llegó a tiempo su valoración como le ocurrió a Cristina La Veneno que fue descubierta por un nuevo público. Carmen no tiene tanto público joven porque se quedó en la época de Crónicas Marcianas. Le faltó un libro o un buen documental. No se ha aprovechado nada su testimonio. 

- La música también está presente en el libro. Empezando por el título. ¿Por qué Libérate no es considero tan himno gay como el A quién le importa?

- Sí, encima es diez años anterior. Tiene un punto más de verbena. A quién le importa es muy redonda dentro del pop, pero es una canción que se puede apropiar cualquiera para sí mismo. Libérate tiene una connotación clara. 

- ¿Con qué personaje se quedaría de todo el libro?

- Posiblemente Violeta la Burra, un personaje tan daliniano y lorquiano a la vez... Tenía un punto en el que siempre fue Pedro y a la vez siempre Violeta. Es una línea muy parecida a Carmen. Claro que si me preguntas mañana te diría otro nombre (risas). 

- ¿Qué le diría un  joven, LGTBI o no, para animarle a descubrir el mundo que aparece en el libro?

- Le diría que no sabe lo que se está perdiendo. Que ahora nos creemos muy libres y modernos, pero no hay nada transgresor. No son conscientes de lo que hacía gente como McNamara cuando sólo había una cadena de televisión. Tenemos una historia que no tienen otros países porque veníamos de una dictadura que hizo que se desarrollase el ingenio para sobrevivir y luego hubo una explosión de libertad. Los americanos no han tenido una dictadura pero han acabado viviendo en ella porque son muy puritanos. Lo de fuera lo vamos a tener siempre, pero lo de aquí se no está yendo como arena entre los dedos. 

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