Un icónico patrimonio de Madrid convertido en ruinas: El Paseo de la Gastronomía de Casa de Campo

El Paseo de la Gastronomía de la Casa de Campo de Madrid llegó a ser una de las zonas más concurridas de la capital. Diseñados por arquitectos como Miguel Fisac, Francisco de Asís Cabrero, Carlos Arniches o Alejandro de la Sota, los emblemáticos restaurantes que conformaban este espacio fueron concebidos durante la dictadura de Francisco Franco como un muestrario de la gastronomía española, símbolo de la modernización que el régimen trataba de impulsar en la ciudad. 

Sus puertas las atravesaron personalidades como el Rey Juan Carlos I, también políticos, futbolistas, actores y empresarios que acudían a degustar las viandas que ofrecían; y entre sus paredes se acogieron bodas y celebraciones. De ese esplendor, sin embargo, hoy apenas quedan en pie dos de los diez restaurantes que llegaron a configurar el recinto: La Pesquera y La Masía de José Luis. El resto son ruinas, escombros y basura.

Uno de los restaurantes del Paseo de la Gastronomía de Casa de Campo. 

La decadencia del Paseo de la Gastronomía ha sido paulatina. Muchos restaurantes, de hecho, aguantaron hasta bien pasada la crisis de 2008, cuando la zona ya hacía tiempo que había perdido todo el brillo de antaño. De titularidad municipal, la degeneración llegó cuando las deudas por el alquiler les impidieron seguir adelante. 

Los fogones dieron paso así a las 'okupaciones', a los botellones, a la suciedad... Un enorme patrimonio perdido entre pintadas y restos de cristal. 

Los vecinos llevan años advirtiendo de la situación, al tiempo que reclaman una rehabilitación que revierta el "foco de inseguridad" en el que se ha convertido la zona. Joaquín, de la Plataforma 'Salvemos la Casa de Campo' pide "que se restauren los edificios y se recupere el uso para la ciudadanía" porque ahora, tal y como señalan, el espacio solo sirve de aparcamiento para quienes se acercan al lago. 

En 2018, el hoy alcalde de Madrid y entonces candidato popular al Ayuntamiento, José Luis Martínez-Almeida, convirtió el Paseo de la Gastronomía en una cuestión personal. Indignado por la situación del lugar, no dudó en trasladarse a Casa de Campo para denunciar la degradación y el abandono de estos espacios. Llegó a hablar, incluso, de la necesidad imperiosa de un plan de choque. 

Por ahora, la última noticia sobre ese plan de choque es que el Ayuntamiento ha dado luz verde a la reurbanización de varias calles del recinto ferial de la Casa de Campo, un proyecto cuyo coste está cifrado en 2,8 millones de euros.