26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Abrió sus puertas en 1964, se convirtió en una multisala en 1989 y su parte de abajo albergó una conocida sala de conciertos heavys, como Iron Maiden

La mítica Sala Canciller, el último cine del distrito madrileño de Ciudad Lineal, se convierte en un supermercado

Sigue el cierre de salas de cine en España y, en concreto, en la capital de Madrid. Ahora le ha tocado el turno a la mítica Sala Canciller en el distrito capitalino de Ciudad Lineal. Esta sala, sin actividad desde 2007, se convertirá en un supermercado. A pesar de que las asociaciones del barrio han intentado que se mantenga el uso cultural del lugar, que abrió sus puertas en 1964, esto no se ha cumplido y ahora el distrito se queda sin ningún espacio tras el cierre también del Cine Aragón.

Sigue la sangría de los cines históricos en Madrid. Ahora es el turno los Cines Canciller en la calle Alcalde López Casero, 15 en el distrito de Ciudad Lineal. Esta sala cerró sus puertas definitivamente en 2007 y ya se ha comenzado a desmantelar este lugar para de paso a un supermercado de la cadena Aldi. Sin embargo, la cadena de alimentación no ha confirmado este punto.

Estos cines, además, albergaron en sus bajos una mítica sala de concierto de rock duro llamada Sala Canciller que se mantuvo en activo hasta 1994 cuando cerró sus puertas por incumplir las normas de seguridad contra incendios. Una sala por la que pasó toda la escena rock de los ochenta. Paralela a la Movida Madrileña: Leño, Obús, Barón Rojo…

Abrió sus puertas en 1964 y tenía 1.290 butacas de aforo y contaba con un gran anfiteatro y un mayor patio de butacas. En 1987 cerró sus puertas y en 1989 volvió a abrir reconvertido en 5 mini-salas con aforos de 233 butacas, 197 butacas, 128 butacas, y dos salas simétricas de 190 butacas. En el verano de 2007 echó el cierre definitivamente las puertas.

Desde asociaciones vecinales de Ciudad Lineal han intentado, sin éxito, que el edificio se siga destinado a eventos culturales. La Junta Municipal del Distrito en su momento también se manifestó a favor de que el uso cultural se mantuviera para favorecer la vida cultural del barrio. Las Juventudes Socialistas de Ciudad Lineal, apoyaron la causa, pero lamentaron que al tratarse de una propiedad privada no podían hacer nada las instituciones públicas. Con este cierra, y tras ocurrir lo mismo con el Cine Aragón, este distrito de Madrid se queda sin ninguna sala.

Obras en los Cines Canciller. 

Lo mismo que podría pasarle a   Se tratan de los conocidos Conde Duque, situados en el número 67 de la calle Goya que en un futuro demasiado cercano podrían convertirse en supermercados. La suerte de los cines estaría echada si el en la próxima sesión de la Comisión de Desarrollo Urbano y del Pleno se autorizado un plan especial que autorizase el cambio. Sin embargo, el PSOE de Madrid ha conseguido que, por el momento, la propuesta se quede encima de la mesa.

Se espera que se encuentren los cauces legales necesarios para poder mantener estas salas de cine. La Junta del Distrito aprobó una moción para alargar la vida de los Conde Duque gracias a la unión de PSOE y PP y la abstención de Vox y Más Madrid. Ciudadanos votó en contra.

La Portavoz de Desarrollo Urbano del PSOE, Mercedes González, declaró a la prensa que la actitud ambigua del partido naranja le ha sorprendido ya que en un principio anunciaron que apoyaría a PP y PSOE. Por su parte el concejal de Más Madrid Luis Cueto pidió que se expropiaran los cines Conde Duque. Una decisión tachada como de “happygruñona” por parte de Mercedes González.

Cada año disminuye el número de cines

 
 

La Federación de Exhibidores Cinematográficos de España (FECE)  llama la atención por el progresivo descenso de las salas de proyección en nuestro país. No se trata de una tendencia aislada, claro está. En todo el mundo, el rápido avance del sector digital que ha diversificado enormemente la producción y difusión de infinitos formatos, así como la manera de consumirlos, el cine debe reinventarse en cierto modo para sobrevivir a una competencia que ofrece inmediatez, variedad, más libertad, en cierto modo, y economía. Posibilidades que muchos prefieren frente al placer que conlleva ver una película en la gran pantalla.

La siempre invitante sala de un cine actual atrae ya menos clientes. 

En su informe 'Salas de Cine: datos y cifras', la Federación de Exhibidores Cinematográficos de España, ofrece una radiografía del perfil del espectador, las inversiones y las nuevas tecnologías, así como una comparativa con los principales mercados de cine de Europa.  Según se desprende del documento,  actualmente se vive una transformación para dar un salto de calidad y confort, e incluso, pese a todo,  se están abriendo cines en lugares en los que se habían cerrado hace años. El objetivo es que no se cierren más cines en España. 

Es significativo que la propia plataforma Netflix anunciara ya el año pasado su intención de comprar salas de cine para proyectar sus contenidos y optar a los premios de Hollywood. 

El cliente tipo de los cines 

En cuanto a la figura del cliente, todavía fiel, el dossier destaca que los espectadores que acuden con mayor frecuencia al cine son los que más horas de contenido de plataformas consumen. En concreto, según las personas encuestadas, las personas de hasta 25 años son quienes más series y películas ven en plataformas (80%) y son también quienes más acuden al cine al menos una vez al mes (74%).

El cliente fiel del cine es asiduo también a los contenidos de las plataformas digitales como Netflix 

Asimismo, el 54 por ciento de los españoles va al cine y que el 51,20 por ciento lo hace al menos una vez al mes. Respecto al precio medio de la entrada, este se sitúa en 5,99 euros.

Respecto a la taquilla, los cines españoles recaudaron en 2019 un total de 585 millones de euros, un 2% inferior a 2018, y llevaron a las salas a 97,7 millones de espectadores. La tendencia, por tanto,  es descendente después de varios años en ascenso, pero que no llegan a los máximos que se obtuvieron a finales de la década pasada, pre-crisis.

Un dato importante y que debería también tener en cuenta el sector de las salas de cine, es que la bajada del IVA, tan reclamada por ellos,  no ha servido para aumentar la asistencia a las salas ni la recaudación porque no se ha visto reflejada en el precio de las entradas.

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