Adiós a Paco Rabanne, el diseñador vasco al que Coco Chanel apodó "el metalúrgico de la moda"

“Quería dar una impresión concreta; la idea de una mujer libre, temperamental, nunca el objeto”. Esta fue una de las múltiples frases que ha dejado el diseñador guipuzcoano Paco Rabanne. El modisto ha fallecido a los 88 años de edad en su residencia en la localidad francesa de Portstall. Los motivos de su fallecimiento aún no han trascendido. 

La alta costura se ha teñido de luto y miles de rostros vinculados a la moda como la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, las modelos Naty Abascal, Nieves Álvarez o Carla Bruni así como las periodistas Lola Pérez Collado, Rosa Villacastín o Jesús María Montes, director del programa Flash Moda emitido en Televisión Española han despedido al creador vasco. Desde la firma han afirmado que Rabanne ha sido una de las “figuras de la moda más trascendentales del siglo XX y cuyo legado seguirá siendo una fuente constante de inspiración”

“Soy el español ideal”

 Los orígenes de Paco Rabanne distan mucho del del ambiente cosmopolita francés en el que se crió posteriormente. Francisco Rabaneda Cuervo nació en 1934 en el municipio guipuzcoano de Pasajes y desde su niñez la moda estuvo muy presente en su vida.Su madre trabajaba como jefa de costureras en el taller ubicado en Donostia de Cristóbal Balenciaga y tras el estallido de la Guerra Civil su padre Francisco Rabaneda Postigo, malagueño de nacimiento,  fue nombrado coronel de las fuerzas republicanas.

Paco Rabanne en su taller.

Con tan solo tres años fusilaron a su progenitor en la localidad cántabra de Santoña por lo que se vió obligado a emigrar junto a su familia a Francia. En una entrevista que ofreció a Televisión Española afirmó que él “era el español ideal: padre del sur y madre del norte”. 

A su llegada a Francia no olvidó sus orígenes aunque sí ‘afrancesó’ su nombre y por ello tomó la decisión de acortar sus apellidos. De Rabaneda pasó a Rabanne. Durante sus primeros años en Francia vivieron en la ciudad francesa de Morlaix y posteriormente en la localidad costera de Les Sables-d´ Olonne. Su madre le introdujo el gusto por la rebeldía y a pesar de que su trabajo imprimió en él un fuerte arraigo hacia las agujas decidió estudiar la carrera de Arquitectura en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París.

“El metalúrgico de la moda”

En el ámbito de la arquitectura desarrolló una efímera carrera profesional ya que la moda ejerció un poder superior al de la edificación. En la década de los sesenta la moda dió un giro radical y Rabanne participó de aquel halo de vanguardismo y futurismo que conquistaba las casas de alta costura junto a ‘colegas’ de profesión como Pierre Cardin o Courrèges. 

La influencia de sus estudios en arquitectura influyeron en sus colecciones. En 1966 presentó su primer desfile con 12 vestidos que los cronistas de la época calificaron de “imposibles”. Estaban confeccionados con materiales contemporáneos, de plástico y metal. Rabanne rompió con los estándares de la moda, un hecho por el que fue criticado en muchas ocasiones. En 1964 contrató modelos negras para un desfile y tras el cierre fue objetivo de insultos por los periodistas estadounidenses que se encontraban en el patio de butacas. 

Audrey Hepburn y Jane Fonda vestidas por Paco Rabanne.

La pasión por el metal fue trascendental para la firma a la que fue dando forma de ahí que  Coco Chanel le apodara “El metalúrgico de la moda”. La moda del creador no solo se quedó en las pasarelas pues llegó al cine de la mano de la intérprete Audrey Hepburn quien lució uno de sus vestidos en la película ‘Dos en la carretera’. Otro de los hitos de Rabanne en el cine fue vestir a la actriz Jane Fonda para la película ‘Barbarella’. Además de dos de las grandes actrices del Hollywood dorado, rostros como Norma Duval, Jane Birkin, Cristina Piaget, Serge Gainsbourg, Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot.

De su amistad con Dalí a la hostilidad de Pertegaz

A principios de la década de los setenta la moda de Rabanne llegó traspasó fronteras y llegó hasta España. Fue en 1970 cuando el creador de Pasajes presentó su primera colección en el Park Güell de Barcelona y fue retransmitida por televisión en una de las entregas del NODO. La vanguardia de sus diseños conquistó a artistas, genios de la música o la pintura como Salvador Dalí.

Con el pintor de Figueras tuvo una excelente relación e incluso llegaron a forjar una estrecha amistad. La vanguardia de las creaciones de Rabanne conquistó a Dalí quien posó en numerosas ocasiones con modelos vestidas de Rabanne y el fotógrafo catalán Oriol Maspons le retrató en su residencia de Portligat con maniquíes del creador vasco.

Paco Rabanne, Françoise Hardy y Salvador Dalí.

Además de todas las amistades que Rabanne ha dejado a lo largo de su vida también ha protagonizado enemistades muy conocidas en el mundillo. Una de ellas fue con el también diseñador Manuel Pertegaz. El diseñador aragonés fue el elegido para confeccionar el vestido que lució Doña Letizia, entonces princesa de Asturias en su boda.

Tan solo cinco días después Rabanne sentenció que “el vestido de Letizia era horroroso” y el corte era horrible.Con lo guapa que es, parecía un pájaro”. Además, el diseñador vasco puntualizó que “Letizia no podía ni andar, se tenía que volver para tirar, estaba mal cortado y mataba a la princesa” y añadió que "no entiendo por qué no le han pedido el vestido de boda a Lorenzo Caprile, para mí es el mejor de toda España”. 

Tras las polémicas declaraciones de Rabanne, Pertegaz  afirmó que el modisto de Pajares “sufría por envidia” y que el diseño “era sencillo y gustará hoy y mañana, no como sus diseños modernos pero que sólo son para una temporada”. Y no solo Pertegaz respondió pues Caprile también se pronunció y sostuvo que “una clienta mía compró un cuerpo de Rabanne y en una cena, cuando movía los brazos, se le caían todos los hierros del corsé”. Rabanne quien ha dejado un gran legado en el mundo de la moda no daba puntada sin hilo.