26 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Tras un accidente de tráfico el 19 de octubre de 1986 cuando tenía 26 años sufrió una parálisis del 90 % del cuerpo

La trágica historia de Azucena Hernández, la actriz del destape pionera en defender la eutanasia

Azucena Hernández.
Azucena Hernández.
Esta semana el Congreso de los Diputados ha aprobado la Ley de la Muerte Digna que pone fin al debate durante décadas sobre la eutanasia, a pesar de que tanto el PP como Vox han presentado un recurso en el Tribunal Constitucional. Atrás quedan años con casos que indignaron a la sociedad española: como los de Ramón Sampedro o el de María José Carrasco. Sin embargo, la pionera en esas lides fue la actriz del destape Azucena Hernández. La bella artista falleció en diciembre de 2019.

Nacida en Barcelona en 1960, Hernández entró en el mundo del espectáculo por casualidad cuando con 18 años fue elegida Miss Barcelona, representando a la provincia en Miss España. Este corto paso por el mundo del modelaje hizo que Valerio Lazarov contase con ella en la película Las eróticas vacaciones de Estela, una de las típicas producciones de Ignacio F. Iquino caracterizadas por, bajo el manto del destape, hacer películas de mal gusto y machismo.

A partir de ahí empezó una fulgurante carrera acompañando a los cómicos de la época, siempre ligera de ropa. Rodó sobre todo con la factoría Ozores en filmes como El erótico enmascarado (1980) junto a Fernando EstesoBrujas mágicas (1981) con Andrés Pajares o El Cid Cabreador (1983) con Ángel Cristo. También participó en otros con toques más gamberros como Las crónicas del bromuro (1979), Bacanal en directo (1979) o El consenso (1980), donde se hacía una parodia de la situación política. Llegó a ser protagonista de La momia nacional (1981) e Historias aberrantes (1982), donde compartió protagonismo con la reina del destape María José Cantudo y que se rodó en la finca Valdelafuentes, propiedad de los Franco.

Sin embargo, su género favorito fue el terror trabajando junto al maestro del género Paul Naschy en El carnaval de las bestias (1980) o El retorno del hombre lobo (1981). En televisión participó junto a Mayra Gómez-Kemp y Andrés Pajares en Ding Dong (1980) y como azafata en ¡Gol… y al mundial 82! (1981).

Su carrera comenzó a tomar otro aire cuando aceptó rodar a las órdenes de Eloy de la Iglesia en La estanquera de Vallecas (1986) y en la obra de teatro Enrique IV de Pirandello. En ese momento, sufrió el accidente que le cambió la vida. Fue a la vuelta del teatro, camino de Las Rozas, el 19 de octubre de 1986, ocasionado por culpa de la lluvia. La actriz sufrió una parálisis del 90% de su cuerpo, con 26 años.

En los años inmediatamente posteriores, su drama fue portada de las revistas del corazón y llegó a recibir la visita de Julio Iglesias que le aseguró ayuda económica para viajar a Estados Unidos y mejorar su situación. Además, en febrero de 1988 se celebró un festival benéfico con el fin de recaudar dinero para ella al que acudieron varios artistas del momento. Un años más tarde se hizo célebre una entrevista que concedió a Iñaki Gabilondo en el programa de TVE En familia. En ella reclamó su derecho a morir dignamente y que se legalizara la eutanasia. Su intervención en este programa, generó todo un debate social sobre el asunto, que, hoy, treinta años después, parece empezar a solucionarse.

Junto a Andrés Pajares en 'Brujas Mágicas'. 

Con los años y con las mejoras en su salud, fue animando su carácter y, desde el Hospital de Tetrapléjicos donde vivía, se trasladaba puntualmente a programas de televisión donde era entrevistada, como La noria, ¿Dónde estás corazón?, A tu lado Tiempo al tiempo. En este último, conversando con Concha Velasco, aseguró que quería seguir viviendo pero que su lucha por la legalización de la eutanasia continuaba y apoyó al entorno de Ramón Sampedro. También en las revistas del corazón, sobre todo en ¡Hola!, aparecía casi todos los años recordando su situación. En ellas aseguraba que el único compañero de su época de esplendor que la visitaba con asiduidad era Andrés Pajares.

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