Los secretos de Victoria's Secret: Abusos, entrenamientos exhaustivos y dietas imposibles

El mundo de la moda que vivimos hoy en día está en constante cambio y en las pasarelas y en la publicidad ya se ven cuerpos reales. Atrás quedaron esos prototipos de cuerpo imposibles de 90-60-90 (o menos) y ahora se apuesta por la naturalidad y los cuerpos tal y como son.

La esclavitud e incluso la enfermedad que suponía conseguir los cánones establecidos, eran fomentadas y alentadas por las grandes compañías del sector. Y Victoria's Secret también fue una de ellas. La firma de lencería solo mostraba a aquellas modelos que consideraba perfectas por tener esas medidas. En realidad, la firma llegó a lo más alto en gran parte por sus modelos más que por la lencería. Alessandra Ambrosio, Adriana Lima o Heidi Klum eran la envidia y el sueño de todos las jóvenes, auténticos iconos de la belleza.

Durante décadas, Victoria's Secret ha celebrado desfiles que se convirtieron en uno de los momentos más esperados del mundo de la moda. En sus grandiosos desfiles, la firma gastaba millones en publicidad y organización para crear un evento único, las modelos ‘ángeles’ desfilaban y causaban sensación entre el público.

Los ángeles de Victoria's Secret

Victoria's Secret nació en 1997 y ya para sus primeros desfiles contaron con modelos como Laetitia Casta, Claudia Schiffer o Gisele Bündchen, profesionales muy cotizadas cuya presencia ayudó a la firma a forjar una marca, un antes y un después dentro de la moda. Las ventas aumentaban gracias a los ‘ángeles’, las elegidas, que tenían que tener unas medidas ‘perfectas’ y representaban un prototipo basado en belleza, juventud y sexualidad.

De las elegidas por la firma como verdaderos ángeles, solo unas pocas fueron las afortunadas de representar el Fantasy Bra, un sujetador con diamantes y perlas, co-diseñado en cada desfile por las joyerías más importantes del mundo. Detrás de las modelos se intuía que había mucho sacrificio y renuncias. Pero para la firma el éxito era lo mas importante.

Desfile de Victoria's Secret en Shanghái, 2017

Todo fue en picado cuando Miranda Kerr y Karlie Kloss se retiraron de las pasarelas, encendiendo un debate público sobre lo que les costaba a las modelos conseguir ser ‘ángeles’, los duros contratos que firmaban y lo que se escondía detrás de cada cuerpo ‘perfecto’: dietas y entrenamientos imposibles, muy negativos para la salud.

En el año 2019 la compañía se vio obligada a cancelar su desfile televisado por las críticas recibidas que, además, se tradujeron en una caída de las ventas. Ante estas circunstancias, la firma decidió dar un giro en su imagen: renunció a los famosos ángeles y empezó a buscar mujeres con cuerpos naturales y empoderadas, sin importar su profesión ni su origen.

En el público hubo reacciones de todo tipo, desde los que no estaban de acuerdo con este giro hasta los que siempre había criticado la falta de pluralidad y el concepto erróneo de belleza que tenia Victoria's Secret. Martin Waters, director ejecutivo, admitió que la reacción tardó demasiado y que había que enfocarse en lo que realmente querían las mujeres y no los hombres.

'Ángeles y demonios'

La docuserie está dirigida por Peter Berg y Matt Tyrnauer y se puede ver desde el pasado 14 de julio en la plataforma Hulu. En la grabación se cuenta con relatos de primera mano por parte de CEOs y modelos, además de ser producto de una profunda investigación periodística sobre el inframundo de la moda y asuntos empresariales relacionados.

Una de las historia más relevantes es el abuso por parte de Jeffrey Epstein, magnate financiero y pederasta estadounidense, que ofrecía puestos a las modelos a cambio de favores sexuales y dinero. A esto se añade la presión que las modelos sufrían por parte de la firma.

El relato de Adriana Lima es uno de los más impactantes. La modelo decidió romper el silencio y contar su historia en primera persona. Ella misma se califica de mero estereotipo sexualizado, un castigo para su cuerpo, más que una modelo de lencería. En cuanto a la alimentación previa a un desfile, la modelo cuenta que las obligaban a seguir una dieta basada prácticamente en agua a lo que añadían entrenamientos exhaustivos.

Adriana Lima en su último desfile de Victoria's Secret

Tyrnauer ha declarado a ’The Guardian’ sobre la necesidad de esta docuserie: "La lencería es una parte oscura de la moda. Nunca ha sido parte de ella, y eso es algo que me fascinó, porque, pese a todo, la marca era vista como una firma de moda, es capaz de poner en marcha el show más visto del mundo y, sin embargo, no tiene nada que ver con la moda. Es la explotación de sus herramientas de marketing para ganar miles de millones".

Sin embargo, la marca desde 2018 ha experimentado una caída notable en sus ventas. Una de las causas son las declaraciones de Ed Razek, exdirectivo, afirmando que no se planteaban contar con modelos transgénero. Y es que parece que la firma lencera sigue sin adaptarse a la sociedad, motivo por el cual la audiencia de su último desfile se desplomó y marcó las cifras más bajas en todo el recorrido de la firma de lencería más famosa del mundo.