25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La actriz vallisoletana, de 80 años, abandona la televisión para dedicarse en exclusiva a su trabajo en el teatro con “La habitación de María”

El declive de Concha Velasco: Se "jubila" de presentar Cine de Barrio en TVE tras superar sus problemas con Hacienda

Cocha Velasco interpretando a Doña Concha en Las Chicas del Cable.
Cocha Velasco interpretando a Doña Concha en Las Chicas del Cable.
'Cine de barrio' vuelve a quedarse sin presentadora. Concha Velasco ha anunciado que deja el programa dedicado a revisar los grandes éxitos del cine patrio tras casi una década al frente. El clásico programa de la de Valladolid sustituía a otra de las reinas del cine nacional, Carmen Sevilla. Todavía se desconoce quién sustituirá a la actriz. Por el momento, la Velasco, recuperada de sus problemas con Hacienda vuelve al teatro con una obra que alude al confinamiento.

Después de casi una década al frente de Cine de barrio, la célebre actriz Concha Velasco ha decidido poner fin a esta etapa. Fue en enero de 2011 cuando sustituyó no sin polémica a Carmen Sevilla en la presentación del popular programa cinematográfico. A su vez la folklórica había 'heredado' el programa de manos de José Manuel Parada, no sin polémica ya que el periodista se sintió traicionado por la que consideraba su amiga. 

Ahora, la actriz, ha asegurado que deja la televisión porque quiere centrarse en su nuevo proyecto teatral, el monólogo "La habitación de María", y no se encuentra con fuerzas para realizar varios trabajos a la vez algo que, por cierto, ha hecho siempre en sus más de seis décadas en la cumbre del cine patrio. Además, no ha descartado seguir con sus colaboraciones en series de televisión lo que hace sospechar que su marcha se puede deber a algún malentendido con la Corporación Pública. 

“La temporada pasada estuve de gira con El funeral recorriendo toda España, salvo los lunes y martes que acudía a Prado del Rey a grabar el programa. Y era muy intenso el ejercicio de desarrollar ambas cosas”, declaró la vallisoletana al periódico ABC.

Una vida ligada plenamente al trabajo

Desde que iniciara su carrera con tan solo 15 años en la participación de la película La Reina Mora y como bailarina en las compañía de Manolo Caracol, Antonio Garisa y Celia Gámez, Concha Velasco no ha parado de trabajar. Su consagración como artista le vino de la mano de Tony Leblanc con el que realizó uno de los filmes más considerados del cine español, Las Chicas de la Cruz Roja y, además, gracias a su amistad con el cómico madrileño consiguió sustituir a Naty Mistral al frente de la obra musical Ven y ven al Eslava, que a finales de los años cincuenta era todo un éxito en las carteleras madrileñas. 

Después le llegarían éxitos como: El día de los enamorados (1959), Julia y el celacanto (1961) o La Verbena de la Paloma (1963). En esta última producción trabajó a las órdenes de José Luis Saénz de Heredia con el que inició una relación sentimental. El cineasta era el favorito de Franco. En esos años se produce otro de los hitos de su carrera cuando dio el salto al mundo musical gracias a la Chica Ye-Yé canción que compuso el mítico Augusto Algeró para uno de los films que Conchita rodó a las órdenes de Sáenz de Heredia: Historias de la televisión.

Concha en Las Chicas de la Cruz Roja.

Inmediatamente después llenó los cines gracias su colaboración con Manolo Escobar en films como En un lugar de la Manga (1970) o Me debes un muerto (1971). Con Tormento (1974) de Pedro Olea, basada en la novela homónima de Benito Pérez Galdós dio el salto a un cine más maduro y comprometido coincidiendo este cambio en su carrera con su ruptura con Sáenz de Heredia y el inicio de su relación sentimental con el actor Juan Diego muy comprometido con la izquierda.

A partir de ese momento vinieron años gloriosos participando en obras maestras del cine español como La colmena (1982), Esquilache (1989) o el canto de cisne de Berlanga París-Tumbuctú.

Además, en los escenarios enlazó un éxito tras otro con textos de su amigo Antonio Gala u obras musicales como Mamá quiero ser artista (1986) o Hello Dolly (2001). También se convirtió en una figura fundamental en la televisión tanto en programas dramáticos como en programas de entretenimiento donde se lució como presentadora.

Con la llegada de las televisiones privadas Concha se pasa a Telecinco. Allí presentó los programas Querida Concha y Queridos Padres.

“Aquí fue perfecta la gestión que su marido y representante Paco Marsó hizo. Concha consiguió uno de los contratos más importantes de su carrera.”, afirma la directora de programas Ana Valdi.

Concha Velasco en Querida Concha.

A finales de los 90 cambia de cadena de televisión y firma con Antena 3 para presentar el programa Sorpresa, Sorpresa. Después de presentarlo Isabel Gemio y que significó un hito en la carrera de la comunicadora.

Con este trabajo le persigue una leyenda que es producto de la imaginación de alguien. Se trata de un vídeo, que no existe, de Sorpresa, Sorpresa que supuestamente es censurado porque aparece un perro lamiéndole al cantante Ricky Martin un poco de mermelada, que estaba untada sobre su cuerpo, en una de las sorpresas que le dan a una fan de Martin.

En ese instante la Velasco que se encontraba conduciendo el espacio televisivo se quedó atónita y pidió rápidamente que cortaran para no emitir esa imagen. En 2001 regresa a TVE con el magazín donde se recordaba etapas y artistas del pasado llamado Tiempo al Tiempo. Su última época en televisión fue en Cine de Barrio, en la que sustituyó como presentadora a su amiga Carmen Sevilla.

Concha Velasco junto a su amiga Carmen Sevilla.

Concha no ha faltado ni un sábado a su cita con los amantes del cine español y con los que les gusta revivir tiempos pasados y disfrutan con las actuaciones y las canciones de nuestros artistas patrios, presentes en el recuerdo de muchos.

Únicamente se ausentó unos meses del programa cuando le detectaron un linfoma. En su lugar pusieron a la periodista Elena Sánchez durante los meses que la vallisoletana estuvo convaleciente.

Un año más tarde los académicos del cine la otorgan el Goya de honor por su extensa carrera. Y en 2017 le concedieron el premio nacional de teatro.

Actualmente, con 80 años, Concha, interpreta en La habitación de María a una reconocida escritora que sufre agorafobia. A pesar de su edad siguen contando con ella para interpretar papeles tanto en teatro como en series.  Uno de los perfiles por los que destaca es por ser una mujer fuerte y matriarca de uno de los clanes más importantes a nivel social.

Ejemplo de ello fue su papel de Carmen Orozco en Herederos y Doña Carmen en Las Chicas del Cable, una serie que ha concluido este mismo año después de parar su rodaje durante la pandemia. Ambas dos mujeres maquiavélicas y retorcidas que están dispuestas a hacer cualesquier cosas por defender los intereses de su familia, y que seducen por su inteligencia a los espectadores.

 Sus problemas con Hacienda

Las malas gestiones de su marido y representante Paco Marsó la condujeron a tener serios problemas con la Agencia Tributaria, obligándola a no poderse retirar de los escenarios.

Paco Marsó y Concha Velasco. 

No solo fue eso, la actriz tuvo que desprenderse de su chalé en la Moraleja y después de su piso en la calle Princesa de Éboli para saldar sus deudas con el fisco. Hace tres años Concha acabó de pagar la deuda. En unas declaraciones a la revista Semana aseguraba que había llorado mucho por este asunto pero que de todo se salía.

Estos problemas tienen su origen cuando contrae matrimonio con Marsó en 1977. Él se dedicaba exclusivamente a los proyectos en los que Concha era protagonista. "Nos metíamos en producciones carísimas, como Hello Dolly (2001), que no recuperábamos ni llenando, pero eran bonitos espectáculos. Y porque me lo he gastado malamente y un día vas y lo pierdes todo”, confesaba la artista a un medio de comunicación en 2012.

Marsó gastaba elevadas cantidades del dinero ganado por la actriz en el juego y esto produjo el inicio el desgaste de la fortuna de Concha que concluyó con el divorcio de ambos en 2005.

La actriz llegó a tener pesadillas con el sonido del timbre de su puerta porque pensaba que era alguna citación judicial, así lo ha contado en alguna entrevista que ha concedido.

 

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