25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Trabajaba como director de la Fundación Estadio de Vitoria y todo apunta a que su salida se debe a diversos desencuentros con el presidente

Nuevo escándalo para los Urdangarín: Mikel, el hermano favorito de Iñaki, despedido de su club deportivo

Iñaki y Mikel Urdangarin.
Iñaki y Mikel Urdangarin.
El apellido Urdangarin vuelve al foco mediático. La pasada semana el hermano favorito de Iñaki Urdangarin, Mikel, protagonizó la noticia de su despido del club sociodeportivo donde trabajaba desde hace 27 años. Ha sido hoy cuando finalmente ha abandonado el puesto que ostentaba desde 1997 con una indemnización de 35.000 euros. Fue aquel año cuando el clan Urdangarin dejó de ser desconocido para los medios a raíz del anuncio del compromiso entre la Infanta Cristina e Iñaki.

El apellido Urdangarin continúa en el foco mediático. Si el pasado año era el exduque de Palma, Iñaki Urdangarin, quien era objetivo de los medios de comunicación por el anuncio de la separación de la infanta Cristina, la pasada semana su hermano favorito, Mikel Urdangarin, protagonizó la noticia de su despido del club sociodeportivo donde trabajaba desde hace 27 años como director.

Mikel ostentó el cargo de director de la Fundación Estadio, el centro deportivo localizado en Vitoria y vinculado a la Fundación Vital, heredera de los más de 160 años de historia de las cajas de ahorro alavesas y de la reconocida labor de su obra social. El hermano de Iñaki Urdangarin se incorporó a la organizaciónen 1997, cuando su padre, Juan María Urdangarin, ejercía como presidente de la Caja Vital. En cuanto a su vida personal, Mikel está casado con la monitora de pilates Fabiola Ferreira, que trabajó en el centro hasta 2021. Junto a Ferreira  ha tenido tres hijos: Diego, Arola y Marcos.

Ha sido hoy cuando finalmente Mikel Urdangarin ha abandonado el puesto con una indemnización de 35.000 euros y todo apunta a que la decisión no ha sido voluntaria ya que durante estos últimos años el presidente de la organización habría tenido varios desencuentros con el hermano favorito del exduque de Palma. 

Fue el año en el que Mikel entró a formar parte de la fundación cuando su familia saltó a la palestra mediática a raíz del anuncio del compromiso entre el exdeportista y la Infanta Cristina. La vida del clan de los Urdangarin dejaba de ser anónima y pasaba a estar vinculada a la Casa Real española.

Claire Liebaert y Juan María Urdangarin, los patriarcas de la saga

Hubo un tiempo en el que el apellido Urdangarin era sinónimo de éxito. El matrimonio entre Claire Liebaert y Juan María Urdangarin se casó el 11 de julio de 1958 en un chalet suizo ubicado en el barrio londinense de Hendon. Aterrizaron en Vitoria a principios de la década de los ochenta y desde aquel momento fijaron la capital alavesa como su residencia oficial. La familia se había trasladado desde Zumárraga (Guipúzcoa) hasta Barcelona por motivos laborales.

Fue precisamente Mikel quien afirmó que “tal vez para los más jóvenes, Vitoria no tenga tanto atractivo como cuando estás en una edad media. Nosotros hemos vivido muchos años en Barcelona y nos sentíamos muy cómodos allí, pero había que tomar una decisión y ahora estamos muy contentos en Vitoria”. La familia comenzó a ser muy conocida en la ciudad vasca y, de hecho, la pequeña urbe chocaba con el elitismo del clan. 

En 1996 Juan María Urdangarin fue nombrado presidente de la Caja Vital, uno de los puestos más prestigiosos de la ciudad por su pertenencia al PNV, formación política en la que militaba. La familia había mantenido un perfil bajo hasta que a mediados de los noventa su hijo Iñaki, para ellos 'Txiki', una de las promesas del balonmano español, iniciara un romance con la segunda hija de los  entonces reyes de España.

Claire Liebaert junto a Juan María Urdangarin en el día de la boda de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina.

Desde que anunciaran el compromiso en los jardines del Palacio de la Zarzuela, donde posaron orgullosos junto a la familia real española, el matrimonio Urdangarin ha mantenido buena relación con los Borbones y sentían cierta predilección por su nuera la Infanta Cristina. El sentimiento era mutuo, tanto que parece ser que el matrimonio fue uno de los factores que provocó el distanciamiento entre la segunda hija de doña Sofía y la reina Letizia.

La Infanta Cristina celebró el bautizo de su hija Irene en los jardines del Palacio de Zarzuela y sus suegros se tenían que desplazar hasta la capital española para asistir al evento. La segunda hija de don Juan Carlos y doña Sofía consideró que no era apropiado alojar a sus suegros en un hotel, por lo que le solicitó a su hermano, el entonces príncipe Felipe, si podrían quedarse en el Pabellón del Príncipe, la residencia de los entonces príncipes de Asturias. 

Don Felipe aceptó aunque le expresó a su hermana que debía de hablar con doña Letizia, quien se encontraba en un avanzado estado de gestación de la princesa Leonor. La asturiana se negó. “Estoy embarazada, no me encuentro bien y no me apetece tener en casa a unas personas que no conozco”. Aquel episodio provocó el enfado de los hermanos además de la ruptura de la relación entre doña Letizia y los Urdangarin. 

Aunque el matrimonio no acostumbraba a aparecer en los medios de comunicación, siempre fue muy amable con la prensa, la que a partir del año 2010 le ha acosado de manera descarnada. Aquel año fue su particular annus horribilis. El estallido del caso Noós afectó al ámbito familiar, cuyos miembros fueron señalados. Los padres del exdeportista pasaron de ser consuegros del monarca a progenitores de un delincuente.

El peso de las consecuencias de los negocios opacos del que fuera el ‘yerno favorito’ del rey Emérito fue una dura carga para su familia y, en especial, para el matrimonio. La salud del que fuera militante del PNV se había mermado, había sufrido un ictus, un infarto cerebral que le obligó a desplazarse en silla de ruedas y falleció el 10 de mayo de 2012. 

El patriarca de los Urdangarin no vio como su hijo ingresaba en prisión pero sí su viuda, quien ha pasado los peores años de su vida al tener que ver a su vástago en la cárcel. A día de hoy, la matriarca de los Urdangarin vive a las afueras de la capital alavesa y durante los períodos de estío acostumbra a viajar hasta Bidart.

Así son los hermanos Urdangarin: Química, deporte y vida en EEUU

 Al igual que sus progenitores, sus hijos se han mostrado reacios a aparecer en los medios de comunicación y solo han posado frente a las cámaras en los actos oficiales con la Casa Real española. Su primera aparición pública fue en el anuncio del compromiso oficial de los exduques de Palma y en segunda instancia en la boda celebrada en la Ciudad Condal. 

Ana Urdangarin junto a su marido Carles Gui.

La primogénita es Ana Urdangarin quien trabaja desde hace 37 años en la empresa Nestlé, donde ostenta el cargo de responsable de temas culinarios y cocina experimental. Está casada con el empresario catalán de la promoción inmobiliaria Carles Gui. Tienen cinco hijos: Lucía de 31 años, Jan de 29 años, Lucas de 28 años, Carlota de 32 años y Hannah de 26 años. El matrimonio reside en el barrio barcelonés del Putxet, en la zona prestigiosa de Sarrià- Sant Gervasi. El pasado verano la infanta asistió como una invitada más al enlace de Lucía Gui celebrado en el Empordá.

Iñaki Urdangarín: de marido ideal a oveja negra

Clara Urdangarin y su marido Joseba.

Otra de las hijas del matrimonio es Clara y, al igual que Ana, ha sido un gran apoyo para la infanta Cristina e incluso forma parte de su círculo más íntimo. Licenciada en Educación Física y Deporte, actualmente ejerce como profesora de Juegos Motores en la Universidad del País Vasco y fue en el ámbito educativo donde conoció a su marido, un profesor llamado Joseba con el que tiene dos hijos, Igon y Beñat. Tras el estallido del Caso Noós, la profesora fue uno de los apoyos para su hermano y una de las asistentes a la sala de vistas.

Cristina Urdangarin junto a su madre.

Otra de las hermanas del exjugador de balonmano es Cristina. Es la más desconocida para la prensa y, de hecho, apenas ha prestado declaración a los medios. Reside en EEUU, en el estado de Minneapolis, desde que en 1987 se fuera a cursar un máster. Tras licenciarse en medicina trabaja en la clínica St.Mary. Está casada con Sean Flood, especialista en medicina preventiva con quien ha tenido cinco hijos.

Laura y Lucía Urdangarin.

La penúltima hija del matrimonio es Laura Urdangarin. Los únicos datos que han trascendido sobre Laura corresponden a su trayectoria profesional, orientada al ámbito de la química. En cuanto a su vida personal, está casada con un procurador de tribunales cuyo nombre es Alfredo. Laura es madre de gemelos.

La benjamina del clan es Lucía Urdangarin, que trabaja como secretaria de dirección y está casada con un farmacéutico alavés llamado Pablo. Ambos tienen tres hijos y Laura fue la elegida como madrina de bautizo de sus sobrinos Juan y Miguel Urdangarin.

A pesar de que el matrimonio entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se ha roto, lo cierto es que la segunda hija de los reyes eméritos mantiene una relación excepcional con su exfamilia política. Su suegra continúa siendo un apoyo para ella y con quienes fueran sus cuñados el vínculo sigue siendo fuerte. 

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