La vida de Amy Winehouse llega a un biopic: Ascenso y caída de la 'diva del soul'

“¿Quién pensó que esta película era buena idea?”; “¿Podemos ignorar por completo esta película cuando salga?” O “jodidamente repugnante” son algunos de los miles de comentarios que han dejado usuarios en la red social Twitter referentes al rodaje del nuevo biopic sobre la cantante Amy Winehouse. Bajo la supervisión de la familia y sus allegados más próximos, la película ‘Back to black’ ya está marcha y será la actriz Marisa Abela quien se ponga en la piel de la ‘diva del soul’.

No obstante, esta elección ha sido muy criticada por los seguidores de la cantante de ‘Rehab’ pues no encuentran entre ambas ningún parecido físico, defendiendo que lo apropiado hubiera sido escoger a otra intérprete. La polémica vida de Winehouse, marcada por los excesos, llegará a la gran pantalla a lo largo de este año. 

El mito de la ‘diva del soul’

Su voz era para muchos una de las grandes en el género del soul, no en vano, la influencia de artistas como Aretha Franklin, Otis Redding o Ray Charles marcaron su carrera musical. El prometedor talento de la joven despertó el interés de diversas casas discográficas y no fue hasta 2002 cuando firmó el primer contrato junto a Island Records. Hasta entonces Winehouse actuaba en pequeños clubs de Londres, donde comenzó a coquetear con las drogas.

Tras el éxito de ‘Frank’, su primer álbum, llegó ‘Black to back’, que revolucionó el ámbito musical de la época. Del repertorio que componía ese último lanzamiento, la canción 'Rehab’ fue durante meses la más escuchada en varias emisoras de ámbito internacional. Además de una voz poderosa, la intérprete británica consolidó una estética retro con una imagen ‘pin up’ y ‘girl groups’ que cautivaba a sus fans. Con su pelo cardado, sus tatuajes y un rotundo eye-liner Winehouse se consagró como la ‘diva del soul’.

Adicciones, vodka y bulimia

A pesar de que la cantante de ‘You Know I´m no Good’ logró la fama a una edad muy temprana también fue víctima de los excesos. Sus problemas personales con su exmarido, Blake Fieder-Civil, con quien vivió una relación de amor tormentosa y con quien compartía adicciones a diversas sustancias, le pasaron factura. Fieder-Civil fue detenido por traficar con drogas.

Durante sus últimas actuaciones Winehouse salía al escenario con una copa de vodka que acostumbraba a dejar junto al pie del micrófono. El alcoholismo que sufría era severo y, de hecho, tanto sus progenitores como su manager Nick Shymansky intentaron en varias ocasiones que ingresara en una clínica de rehabilitación. La ‘diva del soul’ se negaba.

La intérprete solía mezclar su bebida alcohólica favorita con sustancias como ketamina, éxtasis, cocaína o heroína. Además de las adicciones, padecía trastornos de conducta alimentaria como bulimia y anorexia alcohólica así como ansiedad y depresión. En 2008 fue diagnosticada de enfisema pulmonar a causa de que Amy no paraba de fumar crack de cocaína.

Winehouse protagonizaba escandalosos episodios que se habían convertido en objetivo de los tabloides británicos. En más de una ocasión la fotografiaron en penosas condiciones a causa del consumo de drogas y en su última aparición pública la joven acudió para apoyar a su sobrina Dionne Broomfield en el Roundhouse de Londres. A pesar de los intentos de Broomfield para que entonara una canción, éstos fueron inútiles, Winehouse no podía cantar.

La voz de la ‘reina del soul blanco’ se apagó el 23 de julio de 2011. La joven había decidido dejar el alcohol aunque tal era su adicción que se tornó imposible. Aquel día su guardaespaldas Andrew Morris era el único que estaba con ella en la “Tower” del barrio de Camdemtown. La cantante se había acostado tras sufrir una noche de insomnio. Tras un par de horas las alarmas saltaron en la residencia. Morris encontró a Winehouse en la misma posición en la que se acostó.

Morris llamó a la ambulancia y cuando llegaron solo pudieron certificar su defunción. El informe de autopsia reveló que la cantante había fallecido a causa de una intoxicación etílica pues en su cuerpo se halló cinco veces más tasa de alcohol de lo que se admite para conducir.

Winehouse ha pasado a la historia como uno de los miembros del conocido ‘Club de los 27’, un ‘desgraciado’ grupo de artistas, como Kurt Cobain, Jimmy Hendrix, Janis Joplin o la propia Amy, que mueren a una edad prematura y cuyo estilo de vida era un homenaje al lema que promulgó James Dean: “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cádaver”.