05 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

El presidente del Real Madrid y de ACS posee un patrimonio de casi 2.000 millones y tras dejar la política, rompió en la construcción con Ocisa

Florentino Pérez prepara su ‘salida’ de los negocios: ‘Chivo’, su hijo mayor, coge la empresa familiar

El Cierre Digital en Florentino Pérez Rodríguez.
Florentino Pérez Rodríguez.
‘Chivo’, uno de los hijos del presidente del Real Madrid Florentino Pérez, ha entrado en la empresa familiar Rosan Inversiones, a través de la cual Pérez controla varios de sus negocios. Un movimiento que algunas voces comentan que podría “preparar el terreno para cuando decida dejar los negocios”. Con una fortuna de unos 1.900 millones de euros, Florentino Pérez es una de las 20 personas más ricas de España. Todos sus hijos han probado suerte en los negocios.

El empresario y presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, parece estar dejando atado el futuro de sus empresas. Según se ha dado a conocer, uno de los tres hijos del empresario —Florentino Pérez Sandoval, conocido como Chivo— ha entrado a formar parte de la empresa Rosan Inversiones, a través de la cual controla la sociedad de la que es presidente, Actividades de Construcción y Servicios (ACS).

Aunque todos los descendientes de Florentino Pérez tienen sus propios negocios, es Chivo el que más se acerca a las empresas de su padre, ya que ha optado por el mercado inmobiliario o el de la construcción con empresas como Call Spoiler S.L. o One Nait S.L. Ahora figura, desde el año 2022, como apoderado de Rosan Inversiones S.L.

Según apuntan algunas voces, este movimiento podría significar que “Florentino Pérez puede estar preparando el terreno para cuando decida apartarse de los negocios”. A pesar de que, los que le conocen, afirmaban que hacía años tenía “asumido que ninguno de sus tres hijos se ajusta al registro de heredero de su poder empresarial”. Florentino Pérez es una de las 20 personas más ricas de España (se encuentra en el puesto 17) con una fortuna de unos 1.900 millones de euros.

Desde la muerte de su esposa María de los Ángeles Sandoval ­—conocida como Pitina— en el año 2012, Pérez se volcó en el trabajo y los negocios, como llegaron a confesar sus hijos: Florentino (Chivo), Eduardo (Over) y María Ángeles (Cuchy).

 
 
 
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Todos los descendientes de Pérez han probado suerte en el mundo de los negocios. De las tres empresas que Over habría intentado poner en marcha, se mantiene desde el año 2016 Ariadna Gateau, dedicada a la repostería. Por su parte, Cuchy es administradora única de Conoco El Babero S.L., la empresa con la que gestiona el restaurante El babero. Aunque con el primer local no tuvo mucha suerte, el segundo, que abrió en pleno barrio de Salamanca, ha sido un éxito a pesar de la etapa de la Covid-19.

Los negocios de los Pérez

Ahora, con el nombramiento de su hijo Chivo, Florentino deja en la familia sus negocios, en los que Pérez Rodríguez siempre ha estado apoyado por su esposa.

El inicio de la carrera en el sector privado de los Pérez —unidad de acción— comenzó con la puesta en marcha de la empresa editorial donde se editaba la conocida revista madrileña de la 'Guía del Ocio', que curiosamente Florentino copió de la revista francesa Pariscope en uno de sus muchos viajes por Europa.

También, un poco más tarde, en 1983, acudió al Fondo de Garantía de Depósitos, junto a sus amigos Pedro López Jiménez y Juan Torres (padre del reconocido arquitecto Joaquín Torres), para sacar de la UVI a una sociedad llamada Construcciones Padrós, bajo el amparo de la antigua Banca Catalana y que luego compraría por cinco millones de pesetas, es decir, a una peseta por acción. Fue su gran inicio empresarial. Así, en su primer ejercicio la renovada constructora de Florentino ya alcanzaría una importante facturación de mil millones de pesetas

A partir de ese momento, su trayectoria empresarial fue en ascenso. En 1986 compró la constructora Ocisa, también mediante el pago de una peseta por acción al Banco Hispanoamericano. Poco después, en febrero de 1991, entró a formar parte del consejo de administración de la Societé Auxiliaire D' Enterprises (SAE), una importante empresa francesa de construcción. Más tarde, el 9 de diciembre de 1992 fue nombrado presidente y consejero delegado del Grupo Ocisa, en sustitución de Jesús Roa Baltzar, quien tuvo que dimitir al verse inculpado en un caso de comisiones ilegales para financiar al PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra.

Florentino Pérez y su fallecida mujer Pitina.

En esos complicados momentos, Florentino Pérez no dudó en coger el timón. Y solo un mes después ya iniciaba los estudios de viabilidad de una fusión con Construcciones Padrós, empresa de la que poseía una participación del 34 por ciento, según informó entonces la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Solo escasos meses después, en 1993, la constructora Ocisa ya cambiaba su denominación por la de OCP Construcciones SA y Florentino pasaba a ocupar la presidencia de esta nueva empresa, sin aparentes manchas, que en 1997 lograría fusionar con la sociedad Ginés Navarro (la entonces constructora de la familia March).

Ese fue el germen de lo que luego se convertiría en el gran holding Actividades de Construcciones y Servicios (ACS), compañía que también pasó a presidir Pérez Rodríguez. Pero previamente ya había incorporado a su grupo empresarial a la constructora pública Auxini, eso sí, previo pago de 54 millones de euros, lo que fue considerado en el sector como un “auténtico regalo hacia su figura", ya que la empresa pública contaba con 60 millones invertidos en Letras del Tesoro y disponía de una tesorería saneada con una cifra de negocios por encima de los 350 millones.

A su vez, durante el año 1999, logró que entraran a formar parte del Grupo ACS las empresas de transportes de viajeros Continental Auto (100 por ciento) y Autobuses del Norte ANSA (50 por ciento).  Y también en los primeros meses de 2000 se produjo la absorción por ACS de las sociedades Imes, Vertresa y Venelín, controladas por los primos Alberto Cortina y Alberto Alcocer, conocidos como Los Albertos, que forman parte de sus grandes amigos.

Corría el año 1999 y Florentino Pérez Rodríguez ya se había convertido en el presidente y magnate de una de las constructoras más importante de Europa. Más tarde, en el año 2002, la empresa se fusionaría con su homóloga Dragados. Hoy el megagrupo ACS cuenta con seis grandes áreas de negocio: Construcción, servicios, comunicaciones y energía, medio ambiente, transporte, concesiones y telecomunicaciones. Y Florentino sigue en el cargo. Dicen que Pérez sabe muy bien navegar en las aguas revueltas de familias todopoderosas.

Empresas familiares

Para realizar todas sus operaciones financieras, los Pérez recurrían a dos de sus sociedades instrumentales: Inversiones Vesan S.A. y Rosan Inversiones S.L. En ambas figuraban como administradores el propio Florentino Pérez y su mujer, María Ángeles Sandoval. El family office del matrimonio Pérez-Sandoval fue Rosan Inversiones, con domicilio en la calle Fray Bernardino Sahagún, número 20, en pleno barrio madrileño de Chamartín. Esta sociedad fue a su vez la matriz de Inversiones Vesan, de la que mantuvieron el cien por ciento de su capital. La sociedad  Inversiones Vesan fue constituida por los Pérez en diciembre de 1997 con un capital social de cerca de 100 millones de euros.

Florentino Pérez.

Con estas dos sociedades el pujante matrimonio incrementó, mediante la compra sucesiva de paquetes de acciones, su poder en la constructora ACS, situándose inicialmente como tercer accionista de la constructora (en torno al 11%) después de Corporación Financiera Alba (el holding de la familia March), y los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, sus amigos que poseían a través de su sociedad Corporación Financiera Alcor un significativo paquete de la compañía (alrededor del 14 %). Pero poco a poco este porcentaje fue subiendo en torno la figura y particulares sociedades del hoy presidente del Real Madrid.

Por eso, quizá, todos sus amigos dicen que "la figura de Florentino Pérez está enmarcada, sin duda, en la de un hombre hecho a sí mismo. Formado en una familia de clase media, que ha conseguido la condición de rico sin los lastres habituales de la opulencia". Todos ellos dicen a elcierredigital.com que "es un hombre inteligente, organizado y responsable. Que difícilmente pierde las formas. Que la diplomacia es una de sus señas de identidad pero que siempre guarda un as en la manga. Que odia que haya papeles encima de la mesa porque, según dice, ‘es síntoma de tener trabajo pendiente’”.

Ahora a sus 77 años, Pérez Rodríguez sigue al pie del cañón con sus empresas y con la presidencia del Real Madrid, pero parece que comenzando a dejar atado su legado.

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