18 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

La escultora, fruto de la relación del soberano con la aristócrata Sybille de Selys Longchamps, reclama un trato igualitario al de sus dos hermanos

La historia secreta de Delphine Sajonia-Coburgo, hija ilegítima de Alberto II de Bélgica

Delphine de Sajonia.
Delphine de Sajonia.
La figura de la princesa Delphine Sajonia ha vuelto a la palestra mediática. La escultora fue fruto de la relación que mantuvo el Rey Alberto II de Bélgica con la baronesa Sybille de Selys Longchamps. Ahora, la princesa belga ha dirigido una carta de protesta al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo. A través de su abogado, Marc Uyttendaele, la princesa expresó su descontento por no recibir el mismo trato que sus medio hermanos, los príncipes Laurent y Astrid de Bélgica.

Todo comenzó en septiembre de 2020. Los reyes Felipe y Matilde de Bélgica cumplían su séptimo aniversario en el trono tras la abdicación de los Eméritos, Alberto II y Paola, que pasaron a un segundo plano para dar paso a una nueva era para los belgas. No obstante, fue aquel año cuando una figura polémica apareció en escena. Una artista que respondía al nombre de Delphine Boël y que afirmaba ser hija del soberano de los belgas. 

Una hija que nació fruto de la relación que mantuvo el Emérito con la baronesa Sibila de Selys Longchamps y que, en última instancia,  ha dirigido una carta de protesta al primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo. A través de su abogado, Marc Uyttendaele, la princesa expresó su descontento por no recibir el mismo trato que sus medio hermanos, los príncipes Laurent y Astrid, en lo que respecta a las invitaciones a eventos de la familia real.

La exclusión de los eventos reales, el motivo de descontento

La carta, que originalmente estaba dirigida a su hermano, el rey Felipe, fue redirigida al Gobierno por cuestiones de competencia y desvela la aspiración de Delphine de ser incluida en todos los eventos reales y no limitarse únicamente a la fiesta nacional del 21 de junio o a homenajes a familiares fallecidos. La exclusión más reciente fue este pasado 15 de noviembre con motivo de la celebración del Día del Rey. Aquel evento fue el marco para la manifestación de la princesa, que busca ser tratada en igualdad de condiciones con sus hermanos menores.

Delphine Sajonia-Coburgo toma la palabra

Delphine de Sajonia.

El abogado de Delphine, Marc Uyttendaele, ha puntualizado que la carta no pretendía generar controversias, sino simplemente abordar una situación "insostenible" en la que la escultora se ve obligada a elegir entre el silencio y la revelación de la verdad, potencialmente dañando la imagen de la monarquía. Por otro lado, también argumentó que la decisión de hacer pública la carta fue motivada por la necesidad de clarificar una situación incómoda en la que Delphine es tratada de manera diferente a sus hermanos.

La filtración de la carta ha puesto de manifiesto la complicada posición de Delphine, quien, según su abogado, "se siente atrapada entre la discreción y la honestidad". Aunque la prensa belga ha sugerido que la diferencia en el trato se justifica porque Delphine no recibe —ni ha solicitado— una dotación del erario público, el abogado sostiene que "no hay justificación para no considerarla plenamente como miembro de la familia real".

Una historia de amor secreta

Sybille de Selys Longchamps nació el 21 de agosto de 1941 y heredó de su padre el título de baronesa. Se casó en 1962 con el industrial Jacques Boël, doce años mayor que ella, pero pronto el matrimonio naufragó. En 1966 se separó de su marido y conoció al entonces príncipe Alberto, hermano y heredero del rey Balduino. Fue en Atenas donde el padre de Sybille era embajador del país centroeuropeo.

La entonces joven Sybille buscaba en su padre consuelo por la errática deriva de su matrimonio. Alberto se encontraba en la capital griega porque estaba practicando para unas regatas y tenía su yate amarrado en el puerto de El Pireo. El heredero del trono belga se alojó en la embajada de su país y allí surgió una historia de amor que, tal y como confesaría tiempo después la baronesa, duró 16 años. 

En esos años la prensa del corazón europea tenía entre sus objetivos a los Príncipes Alberto y Paola. Las infidelidades del matrimonio eran habitualmente retratadas por los fotógrafos. Paola de Lieja vivía en esos momentos un apasionado romance con el cantante Adamo y a Alberto se le vinculó con una periodista. Sin embargo, su relación con Sybille pasó desapercibida durante años.

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Delphine de Sajonia y su madre.

En 1968 nació Delphine. A pesar de estar separada de su marido, Sybille consiguió que éste reconociera a la recién nacida. La niña siempre supo quién era su verdadero padre. Para evitar el escándalo, la baronesa se fue a vivir con su hija a Londres en 1976. En 1982 Sybille se casa con un noble inglés pero el matrimonio no llega a durar un año. Sin embargo, se reconcilian en 1984, un año después de romper su historia secreta con Alberto.

En una entrevista concedida a la televisión francesa en 2013, Sybille aseguró que Alberto pidió poder divorciarse a su hermano, el rey Balduino, en dos ocasiones, en 1969 y 1976, pero este le exigía a cambio renunciar a sus derechos dinásticos y nunca llevó a cabo la ruptura de su unión con Paola.

La abdicación y la demanda de paternidad

En 1986 todo empezó a ir mal entre los antiguos amantes. Delphine pasaba por un duro episodio depresivo y sufría anorexia. En una ocasión llamó por teléfono a su padre biológico y éste le pidió que no volviera a comunicarse. Sybille nunca le perdonó. 

En 2009 Delphine exigió en los tribunales ser reconocida como hija de Alberto II. “Lo decidí cundo fui madreQuería que mi hija tuviera raíces. Un niño no viene al mundo de la nada. Entonces empecé a pensar seriamente en mi historia”, confesó en una entrevista para Vanity Fair. 

Durante unos años la demanda de paternidad durmió en un cajón de un juzgado de Bruselas, pero en 2011 un magistrado decidió dar inicio a la instrucción del caso. La presión mediática y social fue tal que el rey Alberto, sin reconocer su filiación, anunció el 3 de julio de 2013 su abdicación, siendo el tercer soberano en hacerlo en el siglo XXI tras el Papa Benedicto XVI y la reina Beatriz de Holanda.

En su discurso de abdicación evitó decir el motivo de la decisión, pero las causas eran sabidas por todo el mundo. Cuatro años más tarde, Delphine fue reconocida legalmente como hija del exmonarca y Sybille decidió instalarse en Francia para huir de la popularidad y el terremoto que provocó en la monarquía de su país. 

Alberto II, reconocido como padre de Delphine

Fue en noviembre de 2018 cuando la Justicia obligó al exmonarca de los belgas a someterse a las pruebas de paternidad para confirmar la paternidad de Delphine Böel. Ahora, Alberto II de los Belgas se ha convertido oficialmente en el padre de Delphine, que tendrá los mismos apellidos que Felipe, el actual monarca belga, su hermanastro.

“Las conclusiones científicas indican que es el padre biológico de la señora Delphine Boël”, ha señalado en un comunicado el abogado Alain Berenboom recogido por la cadena de televisión belga RTBF.

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Alberto II de Bélgica.

“Si bien existen argumentos y objeciones jurídicas para justificar el hecho de que una paternidad legal no es necesariamente reflejo de una paternidad biológica y que el procedimiento adoptado le parece disputable, el rey Alberto ha decidido no continuar y poner fin con honor y dignidad a este doloroso procedimiento”, aseguraba el letrado. Delphine nació fruto de la relación del hermano de Balduino con la baronesa Sybille.

La princesa escultora

Nacida el 22 de febrero de 1968, en Uccle, Bruselas, Delphine de Sajonia-Coburgo, antes conocida como Delphine Boël, es hoy princesa belga además de escultora. Hasta el 1 de octubre de 2020, Delphine Boël pertenecía a la nobleza belga y ostentaba el título de Jonkvrouw Boël. Sin embargo, ese día marcó un cambio significativo en su estatus y tratamiento. Los tribunales belgas le reconocieron oficialmente el título de princesa de Sajonia-Coburgo y el tratamiento de Alteza Real, no solo para ella sino también para sus dos hijos.

Asistió a escuelas privadas en Inglaterra y Suiza antes de embarcarse en estudios de Bellas Artes en la Escuela de Arte y Diseño de Chelsea en Londres, donde se graduó con honores en 1990. Su conexión con el arte contemporáneo se ha mantenido a lo largo de los años, y su enfoque en obras multimediales destaca su creatividad y habilidad artística.

En lo personal, la princesa ha construido una familia con James O'Hare, un estadounidense de origen irlandés, desde 2003. Tienen dos hijos, los príncipes Josefina y Óscar.

El 9 de octubre de 2020, se produjo un encuentro histórico entre la princesa y su medio hermano, el rey Felipe de Bélgica, en el Castillo Real de Laeken. Más tarde, el 25 de octubre de 2020, compartió un encuentro con su padre, el rey Alberto II, y la esposa de este, la reina Paola, en el Castillo de Belvédère, marcando un capítulo significativo en la reconciliación familiar. Además de sus roles en la realeza, Delphine ha dejado su marca en el mundo literario con obras como "Couper le Cordon" y "Never Give Up" . También incursionó en la pantalla con el documental "Delphine: My Story" lanzado en 2022.

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