25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Los casos de Mike Tyson, Fernando Alonso, Michael Jordan y Michael Phelps demuestran que el espíritu competitivo pesa más que la edad

"Jubilados" insatisfechos: El regreso de cuatro leyendas del deporte tras la retirada

Tras su primera retirada, Michael Jordan regresó a la NBA para alzarse con tres anillos de campeón (ganó seis en total).
Tras su primera retirada, Michael Jordan regresó a la NBA para alzarse con tres anillos de campeón (ganó seis en total).
El carismático boxeador Mike Tyson volverá a los cuadriláteros el próximo 28 de noviembre a la edad de 54 años, tras 15 en el retiro. Hoy, partiendo de este hecho, abordamos su caso, así como el proceso de vuelta a la competición de otros tres deportistas legendarios con un denominador común; haber regresado a la primera línea de la disciplina en la que llegaron a la cima con el objetivo de, tras la “jubilación”, volver a reinar.

El tema “Contigo”, del gran cantautor ubetense Joaquín Sabina, decía eso de que “amores que matan nunca mueren”. El presente artículo traslada esta realidad al mundo del deporte, un sector del que los medios reflejan siempre su cara más amable, la de los valores del compañerismo, de la victoria, de la superación. Pero lo cierto es que el deporte no solo son coronas de laurel y lágrimas de alegría.

En ocasiones, el deporte es cruel, es exigente hasta la extenuación y pone a sus practicantes al límite de sus capacidades. Esta lucha llega a tal nivel que hasta los más grandes optan por dar un paso al lado antes de lo esperado. La retirada representa con frecuencia la luz al final del túnel, una vía de escape para canalizar la frustración que genera el fracaso, las continuas lesiones, los problemas derivados de la fama y sobre todo, una presión psicológica infernal que pocos seres humanos están preparados para soportar.

No obstante, el deportista de élite está hecho de otra pasta. Es un adicto a la competición, a la adrenalina del terreno de juego. La exigencia es su motivación diaria y la voracidad por triunfar su alimento físico y mental. Caer y levantarse. Fracasar y perseverar. Frases manidas, estereotípicas y sobreexplotadas en los titulares de la prensa deportiva, pero, al mismo tiempo, provistas de una esencia real como la vida misma.

Mike Tyson volverá a boxear a los 54 años.

La historia del deporte está plagada de ejemplos que demuestran que, a veces, la retirada no tiene el efecto deseado en los deportistas. No les sacia, no les otorga la paz que tanto anhelaban. Más que el bálsamo que buscaban, encuentran un abismo sin fondo, que se hace más profundo cuando sienten que hay cuentas pendientes, que aún no han dicho su última palabra. Es entonces cuando se levantan. Y es que, como apuntábamos al principio del artículo “amores que matan nunca mueren”.

El peso pesado Mike Tyson es uno de los últimos ejemplos. El pasado verano anunció que volvería a los cuadriláteros a los 54 años, un retorno que tendrá lugar el próximo 28 de noviembre. Hoy, comenzando por su historia, recordaremos algunos de los casos más sonados de deportistas que alcanzaron la cima en su disciplina y decidieron volver después de un paréntesis en su trayectoria profesional.

Mike Tyson

28 de junio de 1997. MGM Grand Garden Arena, Las Vegas (Nevada). Mike Tyson acababa de arrancar la oreja a su némesis, el potente Evander Holyfield. Pasaron 12 meses de suspensión hasta que “Iron Mike” pudo volver a los cuadriláteros. Nada volvió a ser lo mismo. Sin embargo, su tesón era tan indudable como su calidad. A los 35 años, se rehízo y consiguió volver a pelear por el título mundial de los pesos pesados. Lennox Lewis acabó con su sueño. Era su última oportunidad de volver a la cima.

Aún así, el “hombre más malo del mundo” lo siguió intentando hasta junio de 2005, cuando fue derrotado por el irlandés McBride, exhibiendo un lamentable estado de forma: “No voy a seguir arruinando este deporte. Es simplemente mi final. Se terminó”, declaró. Tyson había sido el número 1 de su disciplina. En su haber, 50 victorias de 56 combates disputados. 44 de ellas por nocaut. Pero nada dura para siempre. Acababa su carrera deportiva y empezaba su leyenda… o eso parecía.

Y es que a los 54 años, tras 15 años “retirado”, trascendía a los medios la gran noticia. Tyson iba a volver a boxear: “Listos para ir a la guerra”, publicó en redes sociales. Eso sí, en principio la vuelta será en un combate de exhibición contra Roy Jones Jr el próximo 28 de noviembre. No obstante, Tyson nunca se ha caracterizado por contenerse verbalmente y ya ha dejado caer que le gustaría perpetuar las exhibiciones, midiéndose a los mejores boxeadores de cada país. Incluso se ha especulado con la posibilidad de volver a enfrentarse contra su alter ego, Evander Holyfield. Habrá que ver qué sucede finalmente, lo que está claro es que volveremos a comprobar la potencia de sus puños.

Fernando Alonso

Uno de nuestros grandes embajadores deportivos está de vuelta. El caso de Fernando Alonso es especialmente particular. Él nunca llegó a dejar la competición. La retirada jamás estuvo en sus planes. Sin embargo, se desmarcó por unos años de la competición que le consagró en el olimpo, la Fórmula 1. Problemas con sus compañeros de equipo, con las escuderías, con los resultados… el de Asturias abandonó la parrilla, pero dejando la puerta entreabierta a un posible retorno.

Y así ha sido. Fernando Alonso, el ídolo de toda una generación, volverá al escenario de sus amores en 2021 y lo hará, además, en la escudería donde pasó sus momentos más gloriosos, Renault: “Renault es mi familia, mis mejores recuerdos en la Fórmula 1 con mis dos títulos del Campeonato Mundial, pero ahora estoy mirando hacia el futuro. Con un gran orgullo y una inmensa emoción regreso al equipo que me dio la oportunidad al comienzo de mi carrera y que ahora me da la oportunidad de volver al nivel más alto”.

De esta manera, Fernando confirma el secreto a voces que era su posible vuelta haciendo las delicias de unos aficionados que añoraban el regreso de su mesías particular. Además, el bicampeón del mundo de F1 ya ha dejado claras sus intenciones: “Vuelvo a la F1 para ganar, no para hacer turismo”. Fernando es un ganador. Lo ha sido siempre. Es ambicioso y siente que puede reverdecer viejos laureles. En este sentido, estaremos atentos a sus próximos movimientos.

Michael Jordan

Si hablamos de “animales” competitivos que volvieron después del retiro, el paradigma por excelencia es Michael Jordan. “Su majestad, el aire” abandonó los Chicago Bulls en 1993. Lo hizo en la cima de su carrera, habiéndose proclamado campeón de la NBA y siendo, sin lugar a duda, el amo y señor del deporte de la canasta. Diversas circunstancias le empujaron fuera de las canchas. Quiso probarse en el béisbol, pero el bote de la pelota sobre el parqué martilleaba su mente. Menos de dos años después de su primera retirada, decidió regresar.

Su calidad era tan grande que, a su vuelta, lideraría a la escuadra de la ciudad del viento a otros tres campeonatos seguidos. Toda una epopeya. Para ello, tuvo que acondicionar su juego y prepararse físicamente como nunca para enfrentarse a la exigencia a la que le sometían las rudas defensas de los equipos de la Conferencia Este. Ciertamente, el paso del tiempo es inexorable y no perdona a nadie. Sin embargo, es inevitable pensar que con Jordan se hizo una excepción.

Después de retirarse por segunda vez en Chicago, volvería a las canchas en 2001, esta vez jugando para los Wizards de Washington. En un ambiente menos competitivo, son célebres sus exhibiciones anotadoras, que desprendían la sensación de que, si no llegaba a más, era sencillamente porque no quería, pues su nivel individual era parejo al de las grandes estrellas del momento. En cualquier caso, lo cierto es que el “23”, que para muchos es el mejor deportistas de todos los tiempos, será recordado por siempre.

Michael Phelps

Otro auténtico súper héroe. “El tiburón de Baltimore” es el máximo exponente a la hora de sortear los obstáculos que aparecen en el camino de la vida, ansiedad, bullying, depresión… todos derrotados por su inapelable voluntad. Hasta 23 oros olímpicos consiguió el mejor nadador de la historia. El emperador del agua es el deportista olímpico más laureado de cualquier disciplina en esta competición.

Su “adiós” a las piscinas llegó en la olimpiada de Londres, en 2012. Aquel año se colgó 4 oros y 2 platas, una marca que para cualquier mortal habría sido estratosférica. No para Phelps. El americano había anunciado que se retiraría después del evento y ninguna de sus declaraciones durante el mismo parecía indicar lo contrario: “Estoy retirado. Ya no más. Solo quería cumplir con la natación y no quería hacer deporte nunca más”, llegó a explicar. Pero a Phelps todavía le quedaba una bala en la recámara.

Michael Phelps colgándose una nueva medalla de oro. 

Dos años después de su retirada, en 2014 sorprendía a propios y extraños. Había vuelto. Sin el desgaste mental de épocas pasadas, su condición física era nuevamente óptima. La maquinaria había sido engrasada de nuevo. Esta vez, estaba nadando para sí mismo. El objetivo, meridianamente claro: Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, 2016. Aquel año, Phelps ya tenía 31 años, una edad a la que la inmensa mayoría de nadadores han perdido capacidad física y observan la competición desde la comodidad del sillón de sus casas.

Este “viejo rockero”, por su parte, ofrecería a sus seguidores un último capítulo de su trayectoria deportiva absolutamente memorable. Y es que, como capitán del combinado yankee, añadió cinco oros más a su inagotable palmarés. 23 medallas de oro y 28 en total. Efectivamente, han leído bien. Después de aquello, decidió, esta vez sí, dejar las piscinas de forma definitiva. Ahora disfruta de un plácido retiro. Sin duda, se lo ha ganado.  

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