Crimen Chiloeches: "La demora de la Guardia Civil muestra la falta de efectivos para evitar muertes y robos"

En la madrugada del 13 de abril tuvo lugar el triple crimen de Chiloeches en Guadalajara. El matrimonio, Ángel y Elvira, y su hija Laura de 22 años fueron apuñalados mortalmente en su domicilio en la urbanización de Medina Azahara. Las investigaciones apuntan a un robo fallido y ya han detenido a tres individuos. Uno de ellos, Fernando P.F., es el presunto autor material de los hechos. El segundo detenido es David M.A., primo del exnovio de Laura, y está acusado de encubrimiento. La tercera es la pareja de Fernando, que también está acusada de encubrimiento.

Supuestamente, Fernando entró solo al domicilio familiar alrededor de las 3.00 horas de la madrugada y cinco minutos después los servicios de emergencia recibieron una llamada de la mujer del matrimonio que alertaba de que había escuchado ruidos. Sin embargo, los servicios de emergencia no acudieron al domicilio y fue el hijo del matrimonio, que estaba de fiesta, quien llamó a los servicios de emergencias y a la seguridad de la urbanización a las 3.30 horas de la madrugada señalando que su casa estaba en llamas. 

Fuentes de la Benemérita cercanas a la investigación señalan a elcierredigital.com que “entre que la madre llamó a emergencias y el hijo lo hizo después, pasó un lapso de unos 20/25 minutos en los que no llegó la Guardia Civil, ni el Samur ni la Policía Local. El hecho de que alertara de un ruido y no de que alguien estaba en su casa debió ser crucial para la lenta disposición de los agentes. No obstante, veinte minutos es tiempo suficiente para evitar un crimen. Esto evidencia que el triple asesinato podría haberse evitado si las autoridades hubiesen acudido inmediatamente”.

Una vivienda de la urbanización donde fue asesinada esta familia.

Cabe recordar que en un caso similar de robo cometido por un conocido en la prensa rosa, sucedió que se llamó a las autoridades para alertar del hurto y hasta después de una hora no llegaron autoridades, lo que permitió a los ladrones cometer el delito sin consecuencias en el momento. Este suceso tuvo lugar en una finca a las afueras, al igual que el ocurrido en este triple crimen de Guadalajara.

Las mismas fuentes añaden que "en ambos robos, si se contara con las dotaciones suficientes se hubiese podido intervenir a tiempo y evitar consecuencias mayores". Los hechos han enfadado a los usuarios de las redes sociales, que comentan la posibilidad de "poner patrullas privadas en las urbanizaciones" y recuerdan el caso del hombre condenado a prisión recientemente por disparar a su ladrón. Los comentarios en estas plataformas se preguntan por el destino del dinero público y lamentan que la defensa de las autoridades en estos casos no sea tan efectiva como debería.

Fuentes de la Guardia Civil consultadas por elcierredigital.com explican que “Guadalajara es una provincia deficiente de personal, porque no es una provincia donde haya mucha Guardia Civil de ‘cartera’. Somos una Comandancia a donde vienen los Guardias Civiles en su primer empleo. De hecho, actualmente hay numerosas vacantes que han dicho que se cubrirán con forzosos. En esta comandancia hay un importante déficit de personal. A esto se le suma un despliegue obsoleto y una importante falta de patrullas. Además, la urbanización está bastante alejada de la Comandancia”.

“Al haber déficit de efectivos y medios se prioriza la atención en función de la gravedad de la llamada, pero aún así a todas se intenta acudir lo antes posible. Al ocurrir los hechos en la madrugada de un viernes es probable que no hubiese patrullas disponibles. Con la situación que vivimos actualmente en la Comandancia es ‘normal’ que tarden unos 25 en llegar las autoridades desgraciadamente. El problema reside en los medios (coches) y la falta de personal”, concluyen las fuentes de la Guardia Civil.

Los hechos ocurridos y la detención de los tres sospechosos

El matrimonio vivía con sus dos hijos en el lugar donde ocurrieron los hechos, pero el menor de ellos había salido de fiesta y fue quien alertó a las 3.30 horas a las autoridades de que su casa estaba en llamas. Su madre había llamado unos 20 minutos antes al 112 alertando de que había oído un ruido. Al entrar a la vivienda, las autoridades encontraron los cuerpos sin vida de Ángel y Elvira de 52 años y de su hija Laura de 22 años. Sin embargo, se descartó el hecho de que hubiesen fallecido a causa del incendio ya que presentaban signos de violencia. 

Supuestamente fue un individuo, Fernando, quien entró a la vivienda de madrugada para robar varios relojes y joyas, y fue sorprendido por el matrimonio y su hija. La urbanización contaba con cámaras de seguridad y es una zona de difícil acceso. Sin embargo, el presunto asesino pudo entrar a la casa porque sabía que el matrimonio dejaba abierta una de las puertas del chalé que utilizaban sus hijos para entrar cuando salían de fiesta, en este caso el hijo menor. Por este motivo el presunto agresor fue capaz de entrar sin forzar ninguna puerta. 

Entrada de la urbanización Medina Azahara.

Cuando Fernando entró a la vivienda con dos machetes de gran envergadura el hombre del matrimonio se defendió con fuerza y recibió un total de 20 puñaladas. Después, presuntamente Fernando asesinó a Elvira y acto seguido acabó con la vida de Laura, apuñalándola por la espalda cuando estaba bajando las escaleras de la casa con la intención de huir. Los investigadores creen que Fernando decidió asesinar a los familiares después de que Laura le reconociera. No se descarta que alguien más pudiese haber entrado a la casa.

Los otros dos detenidos son David M.A., primo del exnovio de Laura, que está acusado de encubrimiento, y la pareja de Fernando, que también está acusada de encubrimiento. Los tres sabían que el padre de la joven fallecida tenía varios relojes de gran valor y la madre varias joyas, ya que los tres eran conocidos de la joven asesinada y de su exnovio, de quien las autoridades han descartado que participase en los hechos. Fernando y David obtuvieron los datos sobre la fortuna de la familia de la víctima, que se los desveló de manera involuntaria.

Ayuntamiento de Chiloeches.

El primer rastro de los tres detenidos descubierto fue el del coche en el que viajaban. Se trata de un Peugeot negro que fue grabado por las cámaras de seguridad de la urbanización. David conducía el coche, que era de su madre. Al ver que algo no estaba saliendo bien, huyó del lugar de los hechos. A las pocas horas del crimen fue detenido por la Guardia Civil tras ser detectado por las cámaras de una gasolinera a toda velocidad. El conductor no dudó en delatar al presunto asesino y revelar su ubicación.

Fernando, presunto homicida y nieto de un exalcalde de la cercana localidad de Pioz, se refugió en un hostal de Daganzo con su pareja, que es la tercera detenida, en este caso por encubrimiento. Allí, tras la confesión de David, fueron arrestados el domingo. En los registros se ha encontrado ropa ensangrentada del presunto autor material de los hechos, varias joyas de la familia y los relojes del hombre del matrimonio asesinado. Este 16 de abril los tres detenidos han pasado a disposición judicial.