Ya es el momento: el rey Carlos III y la reina Camila toman una decisión histórica

El rey Carlos III y la reina Camila han decidido mantener su presencia activa en actos institucionales pese a la enfermedad del monarca. Esta semana, han acudido a Ascot con el mismo compromiso que en años anteriores, marcando así un hito en la continuidad de sus funciones públicas. El gesto ha sido interpretado como una reafirmación de su papel en la monarquía, incluso en un contexto de incertidumbre sanitaria y ausencia de sus herederos más inmediatos.

El monarca, que sigue recibiendo tratamiento por el cáncer que le fue diagnosticado a principios de 2024, ha encabezado la procesión inaugural del Royal Ascot acompañado de la reina Camila. La pareja ha participado en el evento con una actitud serena y protocolaria, sin dejar entrever signos de fatiga o debilidad. Esta aparición pública ha sido leída como una declaración de intenciones: Carlos III no se aparta del trono ni de sus responsabilidades mientras su salud lo permita.

El gesto ha ganado peso ante la ausencia prolongada del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Aunque la posibilidad de que se sumen a lo largo de la semana sigue abierta, su ausencia inicial ha reforzado la imagen de un rey al frente de la institución. Camila, en todo momento, ha permanecido a su lado, consolidando su papel como consorte activa y respaldo emocional del soberano.

El rey Carlos III y la reina Camila, protagonistas del bicentenario de Ascot

Ascot, más allá de su faceta deportiva, es una cita clave en la agenda simbólica de la realeza británica. Desde su fundación en 1711, ha sido escenario de tradiciones profundamente monárquicas, como la procesión en carruaje o el riguroso código de etiqueta. La presencia de Carlos y Camila ha sido recibida con respeto y admiración, especialmente en un año en que se celebra el bicentenario de la tradicional cabalgata real. 

El atuendo escogido por los monarcas también ha transmitido un mensaje de normalidad institucional. Carlos ha lucido un clásico chaqué gris con chaleco doble y broche decorativo, mientras que Camila ha apostado por un estilismo monocromático en celeste, a juego con su pamela de plumas. Su imagen conjunta ha sido portada de numerosos medios británicos, en contraste con la falta de otras figuras destacadas de la familia real.

El regreso del rey Carlos III y Camila a Ascot subraya su compromiso con la monarquía

Aunque las celebraciones continúan durante cinco días, este primer acto ha sido sin duda el más simbólico. El respaldo popular a Carlos III se ha mantenido estable en los últimos meses, pero estas apariciones refuerzan su vínculo con la ciudadanía. En un año en que el futuro de la Corona parece cargado de interrogantes, el rey ha querido demostrar que su liderazgo sigue en pie.

Los próximos días estarán marcados por la esperada jornada del Ladies Day, conciertos en vivo y las tradicionales carreras de caballos. La realeza volverá a hacer acto de presencia, aunque no se ha confirmado qué miembros acudirán. Con esta decisión, Carlos y Camila han reafirmado que la monarquía se mantiene sólida y plenamente representada en su figura.