Silvia Bronchalo es sobrina de Lupe Sino, la última pareja de Manolete

El 5 de agosto de 2023 la gestora de patrimonios Silvia Bronchalo saltaba a la palestra mediática debido a que  Daniel Sancho, el único que ha tenido en común durante su relación con el actor Rodolfo Sancho,  confesaba el asesinato del cirujano colombiano Edwin Arrieta. 

Hoy, la gestora de patrimonios, continúa en la localidad tailandesa de Koh Samui ya que era este pasado 9 de abril cuando daba comienzo el juicio contra el joven y también por la guerra que mantiene con su ex pareja ya que era este pasado mes de febrero cuando Bronchalo  interpuso una denuncia contra el protagonista de 'La Señora' por un supuesto delito de violencia de género.

De hecho, tal y como ha podido saber elcierredigital.com, la relación entre Silvia y Rodolfo que, al menos hasta febrero de este año era cordial, ahora mismo es “nula”. Según fuentes conocedoras, Silvia Bronchalo estaría buscando un “interlocutor experto en derecho penal internacional” para que la acompañe a las vistas del juicio de su hijo.

Desde hace décadas vivía alejada de los focos pese a haber estado vinculada a una de las sagas artísticas más notorias de nuestro país: los Sancho. Y es que la interpretación la cual ha estado tan presente en la familia también fue una de las aspiraciones de Bronchalo durante su juventud, de hecho fue en la escuela de interpretación donde se forman donde conoció al actor. 

Pero el vínculo familiar de Silvia con el cine no queda ahí. Según ha podido saber elcierredigital.com, Silvia es sobrina nieta de la actriz Lupe Sino quien fue el último amor del torero Manolete.  Un vínculo familiar hasta ahora desconocido ya que la saga de los Bronchalo siempre se han mantenido en un discreto segundo plano. Apenas se conocen datos de esta familia y, tal ha sido el hermetismo de Silvia, tampoco se conocen detalles sobre los padres de la gestora de patrimonios. 

Pero, ¿cual es el nexo de unión entre la gestora de patrimonios y el icono taurino de la Posguerra española?.  

El vínculo de Silvia Bronchalo y Lupe Sino

Era conocida como Lupe Sino. Pero, en realidad, se llamaba Antoñita Bronchalo Lopesino, el único amor conocido de  Manolete, el icono taurino de la Posguerra española.  Antonia nació el 6 de marzo de 1919 en el municipio guadalajareño de Sayatón. Fue la segunda hija de nueve hermanos: Benita, Basilia, Antonia, Visitación, Claudia, Anunciación  y  María del Pilar y dos varones Emilio  y  Félix. 

Una familia que formó el matrimonio formado por  Nicomedes Bronchalo,  que según refleja el portal web de represaliados de la UGT desempeñaba la profesión de jornalero y quien fue condenado en 1939 a una pena de doce años y un día durante la dictadura franquista, y Eugenia Lopesino.

Cuando tenía 14 años, Antoñita se trasladó junto a su familia a la capital española donde comenzó a trabajar como sirvienta en una calle localizada en el barrio madrileño de Arturo Soria y, posteriormente, en una residencia ubicada en el barrio de Lista. Pese a los muchos trabajos que tuvo que realizar para ganarse la vida, la pasión por la interpretación siempre fue una máxima para Lupe. Su belleza y su carisma le dieron la oportunidad de comenzar a trabajar como bailarina en cabarets y salas de espectáculos de la capital española en la que fue testigo del estallido de la Guerra Civil.

En este Madrid en guerra, en Octubre de 1.937, con tan solo 20 años, contrajo matrimonio con  Antonio Verardini Díez-Ferreti  Jefe del Estado Mayor del IV Ejército de Cipriano Mera. Posteriormente el matrimonio se traslada a Francia donde se separan y Antoñita decide retornar a España. Por aquel entonces, la joven comienza a frecuentar a gente del cine, paraba por locales como 'Chicote'  y le regalan un chalet ubicado frente a los estudios de CEA en el que comenzó a rodar sus primeras películas como 'Tierra y Cielo' de Eusebio Fernández Ardavín  y, también, protagoniza 'La Famosa Luz María'. 

Esta pasión por la interpretación la heredó su sobrina nieta Silvia Bronchalo, aunque en su caso no proliferó y decidió alejarse del foco mediático donde sí se colocó Lupe tras el inicio de su romance con Manolete. 

Lupe Sino, el último amor de Manolete

La popularidad de la que Lupe gozaba por aquel entonces era notoria. Continúo su carrera en el mundo del cine y los medios de comunicación se peleaban por conseguir una entrevista con ella. Uno de aquellas cabeceras que logró unas declaraciones de la actriz fue la revista 'Dígame' con el fin de que Lupe lidiara en una polémica taurina de la época sobre cual era el mejor diestro de España. 

"No me enamoraría de “Manolete” por nada del mundo. Es un gran torero, pero duro y seco como el palo de una escoba. No obstante, a mí me gusta su toreo". No obstante, el amor surgió entre ellos. Ambos se conocieron en 1943 en una de las interminables noches de 'Chicote' y fue la bailaora Pastora Imperio quien propició aquel encuentro. Se vieron a trompicones, pero intensamente. El torero mejicano Luis Procuna relató que en Lima se encerraron Manuel y Lupe Sino más de 15 días en un hotel.

El torerísimo Hotel Victoria de Madrid fue testigo de sus muchos encuentros. Se conoce que en la calle de Hilarión Eslava de Madrid tuvieron un piso donde la Sino vivía mientras Manolete toreaba por España y se recorría la geografía patria en su Buick de gasógeno. Se la llevó a México en su segunda temporada, 1946, y además fue de las más exitosas, aunque dicen que la relación entre ellos vino distanciada. La mitología sobre Lupe Sino se agranda porque ni contó con el apoyo de la madre del torero, doña Angustias, ni con el plácet del círculo más íntimo de Manolete, como eran su apoderado Camará o don Álvaro Domecq.

Su pasado zascandil y una carrera labrada en la noche desorientaban, dicen, al torero. La enigmática figura de la Sino se ensancha por su foto junto al cadáver de Manolete, fallecido el 19 de agosto de 1947. Ese día estaba en Alhama y la avisó el Chimo. Cuentan que llegó a Linares de madrugada con Manolete, aún con vida, pero que  Camará y Domecq le impidieron entrar para que no se casara con el torero in articulo mortis. Sus tacones se oían en la habitación contigua a la de Manolete y Camará salió para exigirle silencio. Pero de la única mujer que se acordó Manolete en el lecho de su muerte fue de su madre: “Qué disgusto le daré a madre”, repetiría varias veces Manolete. En Linares, nadie imploró por Lupe Sino.

Antoñita, que tuvo cierto éxito como actriz en las cinco películas en las que intervino como 'El Marqués de Salamanca', sobrevivió a Manolete una docena de años. Se fue a México, allí se casó y volvió a España para fallecer en septiembre de 1959 víctima de un derrame cerebral y fue enterrada en el cementerio del Barrio de Hortaleza, en la calle Silvano de la capital madrileña, en una sepultura donde descansaba su madre, Eugenia Lopesino Burgos, desde 1953.

Algunas fuentes señalan que su derrame cerebral podría haberse originado por un accidente de tráfico que sufrió cuando circulaba en su descapotable por Madrid, acompañada del conocido actor Arturo Fernández, que por entonces ya era considerado un joven galán. 

Silvia Bronchalo, la 'heredera' que se alejó de las cámaras

Como mencionábamos, desde hace décadas que la ex actriz Silvia Bronchalo, sobrina de 'Lupe Sino', vivía alejada del foco mediático. Tan solo aparecía en algunos reportajes que en 1994 había protagonizado para revistas como ¡Hola! junto a Rodolfo Sancho, su hijo Daniel y el resto de la saga, un perfil privado en la red social Facebook y una entrevista que ofreció al grupo de restaurantes Lamucca. 

En 1994 Silvia conoció a Rodolfo Sancho en la Escuela de interpretación donde se formaba para ser actriz. Ella tenía 18 años y él 19. Ambos comenzaron un romance que culminó con un embarazo que sorprendió a la dinastía de los Sancho. Tras la llegada de su hijo Daniel, un nacimiento que colmó de alegría a los miembros de la saga, la pareja contrajo matrimonio, una unión que se mantuvo durante doce años y que, tras la ruptura, mantenían una buena relación.

Y mientras que Rodolfo conseguía papeles en notorias series como 'Al salir de clase' o 'La Señora', que le reportaron popularidad, Silvia optó por abandonar su sueño de convertirse en una gran actriz y prefirió alejarse del foco mediático. De no ser por su deseo de triunfar en la gran pantalla, la madre de Daniel Sancho habría focalizado su futuro al ámbito de las bellas artes. En la actualidad trabaja como agente de seguros y se gana la vida como gestora de patrimonios. Apenas se conocen datos de la vida personal de Silvia puesto que es una mujer muy discreta. 

En una entrevista para la web de la cadena de restaurantes Lamucca confesó que era fan del cantante británico Sting, que era una  enamorada de Santander, lugar donde afirma "sentirse como en casa", así como de México (es más, afirmó que una de sus bebidas favoritas era el tequila), y que lo que más  le gustaba en esta vida era "patinar, dormir y estar con su hijo".

A día de hoy, Silvia, que vivía en la más estricta intimidad y tranquilidad, afronta el transcurso del juicio contra su hijo Daniel y, a diferencia de su tía abuela Lupe Sino, ella optó por abandonar el sueño de ser actriz.