El mundo de los influencer, tan soñado por muchos y tan denostado por otros, es hoy una realidad. Las redes sociales se h...">El mundo de los influencer, tan soñado por muchos y tan denostado por otros, es hoy una realidad. Las redes sociales se h...">El mundo de los influencer, tan soñado por muchos y tan denostado por otros, es hoy una realidad. Las redes sociales se h...">El mundo de los influencer, tan soñado por muchos y tan denostado por otros, es hoy una realidad. Las redes sociales se h...">
Logo El Cierre Digital
Mujer con cabello rubio y ondulado, usando una blusa sin mangas de color verde claro, levantando la mano derecha cerca de su rostro.
CLOSET

Natalia Osona hospitalizada por agotamiento: Perfil de la 'influencer de la Sorbona'

La creadora madrileña ha afirmado: "Nos exigimos mucho, pero somos humanos y tenemos límites".

El mundo de los influencer, tan soñado por muchos y tan denostado por otros, es hoy una realidad. Las redes sociales se han convertido en un escaparate de excesos, vidas idílicas y ‘cuna’ de personajes que hoy en día han entrado a formar parte de la cultura mediática internacional. Y precisamente ha sido uno de esos rostros quien ha dicho “basta”.

La creadora de contenido y empresaria Natalia Osona ha saltado a la palestra mediática. Lo ha hecho por ingresar en el hospital a causa de un “agotamiento extremo”. “Hola amigos. Ayer por la noche me dio una bajada de tensión muy fuerte y he estado en el hospital. El médico me ha dicho que tengo agotamiento extremo”. Osona ha confirmado que llevaba “semanas sin dormir por la bronquitis, el trabajo, el viaje a Sevilla con todo el shooting, la edición del contenido en el mismo día, etc.”. 

La joven también desvelaba que “entre que sentí que me iba a morir, desmayada, vomitando, y la bronca que me echó el médico al decirme que si no paro, me iba a ingresar una semana, me he replanteado mi forma de vida y lo poco que me cuido y me priorizo”. “A veces pensamos que las influencer somos súper women, incansables, nos exigimos mucho, lo queremos dar todo y no se puede. Somos humanos y tenemos límites. Tengo que dormir mis 7 horas, comer bien, trabajar pero con medida y darme tiempo de descanso”, concluía Natalia Osona.

Mujer con cabello ondulado y largo, usando un vestido rojo y un collar dorado, posando en una calle urbana desenfocada.
Natalia Osona | El Cierre Digital

No obstante, este pasado lunes la fundadora de la empresa Glowrias compartía que tras este ‘susto’ se encontraba “bien para seguir con mi vida y trabajo a un ritmo normal”. Por otra parte, la joven padece SIBO, una enfermedad que afecta al sistema digestivo y la cual se produce por un sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado.

Y es que son muchos los influencer que, pese a mostrar una vida de viajes, locales al alcance de muy pocos o colaboraciones con firmas millonarias, se ven obligados a parar y, al igual que Osona, “hacer un balance y cuidar de su salud mental”. Pero, quien es la joven que hoy es una de las influencer más poderosas del mundo de las redes sociales?.

De la Sorbona a las redes sociales, la trayectoria de Natalia Osona

El mundo de las redes sociales nunca estuvo presente para la influencer Natalia Osona. Nacida el 5 de febrero de 1991, según revela su perfil personal de la red social LinkedIn, en 1999 ingresa en el Conservatorio Profesional de Música Teresa de Braganza para estudiar piano hasta 2009, y dos años después da el salto a París con el fin de perfeccionar el francés en un curso en la Universidad Sorbona. Fue en la capital gala donde, además, cursa un bachillerato en Administración de empresas en el Instituto Superior de Gestión y, ese mismo año, realiza una formación complementaria en Ciencias Políticas que cursa en la Universidad Carlos III de Madrid además de cursar la licenciatura en Derecho y ADE en la misma institución.

Mujer con cabello largo y lacio, usando un collar dorado y una chaqueta negra, mirando a la cámara.
Natalia Osona | El Cierre Digital

En 2013 forma parte del IV Seminario Teórico Práctico sobre el Congreso de los Diputados siendo una de las diez becas otorgadas entre universitarios de toda España y, un año después obtiene la licenciatura en Derecho Internacional por la prestigiosa Universidad de Harvard. Pese a que, según cuentan, Natalia iba a ser una promesa de la abogacía, fue aquel año cuando comienza en el mundo de la creación de contenido debido a la visibilidad que Osona quería ofrecer sobre el SIBO, la enfermedad que padece en el que ya destacaban figuras como Dulceida o María Pombo. 

Pero no todo queda ahí puesto que un año después de incursionar en el mundo de las redes, Natalia da el salto al mundo empresarial mediante la fundación de la firma de moda y accesorios femenina Glowrias. Según refleja la página web de la marca, “nos diferenciamos por ser una marca rompedora, los looks que encontrarás en Glowrias te ayudarán a sentirte fabulosa. Te ofrecemos conjuntos ideales para el día a día y vestidos, trajes o monos que son perfectos para las ocasiones más especiales. Glowrias  es el resultado de la pasión por el mundo de la moda que ha sentido durante toda su vida Natalia Osona. Aunque, en un principio, no tenía pensado dedicarse al sector textil, en 2014, y debido a una enfermedad, Natalia creó su perfil en Instagram y comenzó a publicar sus looks en redes sociales”. 

De la polémica de los Ídolo a los rifirrafes

Y con una brillante trayectoria educativa así como un futuro empresarial prometedor, Natalia Osona se ha consagrado como una de las ‘influencer del momento’. No obstante, desde que aterrizara en las redes, la madrileña también ha protagonizado diversas polémicas.

Una de ellas fue respecto al sorteo que realizó este pasado mes de mayo para ver al grupo musical Coldplay. La iniciativa se truncó debido a la falta de lectura de la normativa de las entradas de Live Nation. Esta prohibía cualquier estrategia de promoción como concursos o sorteos, lo que llevó a la cancelación del evento. A pesar de los argumentos de Osona sobre su intención de tener un gesto con sus seguidores, la falta de cumplimiento de las normativas tuvo un efecto negativo en su cuenta de seguidores y recibió muchas críticas.

Otra fue el rifirrafe que mantuvieron Osona y la influencerVioleta Mangriñán con la diseñadora Rocío Osorno durante la pasada Feria de Sevilla. Osorno criticó el "postureo" de algunas influencer por vestirse de flamenca y tanto Osona como Mangriñán respondieron.

Por otra parte, este pasado año Osona, en colaboración con una marca de ejercicios en casa, publicó un mensaje contradictorio sobre su alimentación. Ello generó críticas en Twitter, señalando el peligro de sus mensajes para personas con trastornos alimentarios.

Una pareja vestida con ropa tradicional árabe posa frente a una mezquita iluminada por la noche.
Natalia Osona en Abu Dabi. | El Cierre Digital

La creación de los Premios ídolo, por parte de la creadora de contenido Dulceida, ha puesto en valor la importancia de la labor profesional que realizan muchos influencer en la actualidad. Aunque también refleja las tensiones y malas relaciones que existe entre muchos de ellos. En 2022, la madrileña reveló que no había sido invitada a los galardones ni a la premier del documental de la influencer catalana, aunque sí la pudimos ver este pasado año desfilando por la alfombra roja del Gran Teatro Príncipe Pío de Madrid. 

Y fue en enero cuando Osona recibió una auténtica ‘lluvia de críticas’ en sus redes, tantas como cuando reveló que se había mudado a Andorra siendo esta “una decisión vital” y “no empresarial”. Osona volvió a sembrar la polémica en Instagram al subir un carrusel de fotos  vestida con chilaba y hiyab en su viaje a Abu Dabi. Un hecho por el que muchos usuarios se subieron al carro de “ponerse vestimentas islámicas no te hace conocer una cultura, no tenéis vergüenza ninguna. El islam es una religión, por cierto”. 

➡️ People ➡️ Closet

Más noticias: