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Miguel Bernardeau se reinventa con 'El Zorro' y habla de su ruptura con Aitana.

Hijo de Ana Duato y Ángel Bernardeau protagoniza serie de Prime Video y habla de su pasado amoroso.

El actor español Miguel Bernardeau es la nueva imagen de El Zorro en su primer proyecto en el cine como protagonista. Con motivo de la presentación de su papel, el actor ha concedido una entrevista para Esquire en la que aborda importantes cuestiones de su vida, tales como su mediática ruptura con la cantante Aitana.

La serie, dirigida por Javier Quintas, Jorge Saavedra y José Luis Alegría, se estrenó el pasado 25 de enero en Amazon Prime Video y estará disponible el 28 en en Televisión Española, consiguiendo Miguel a sus 27 años su primer papel protagónico. La ficción se compondrá por diez episodios, que plasmarán las aventuras de Diego de la Vega (Miguel Bernardeau), el elegido para ser el nuevo Zorro.

En diciembre de 2022 se hacía pública la ruptura del actor con Aitana Ocaña, más conocida como Aitana. La pareja terminó su relación tras cinco años en pareja, preservando su privacidad y evitando dar explicaciones. Sin embargo, pocos días antes, acudían juntos al estreno de la la serie La última, de Disney Plus, que ambos protagonizaban.

Tras la ruptura la pareja se mostró muy  comprometida con preservar su privacidad, por lo que no dieron explicaciones de lo sucedido. No ha sido hasta la entrevista de promoción de El Zorro, cuando Miguel ha expresado por primera vez la dura situación que vivió hace varios años.

Un viaje significativo

Durante el rodaje de El Zorro,  Miguel conectó de manera especial con Tornado, el caballo que le acompaña durante toda la serie. “Es una relación única”, expresaba Bernardeau. De este modo, tras una conversación sobre la energía tan única que se genera de la relación con un animal, el actor narró un viaje que realizó a Mauricio y que le marcó de manera significativa a nivel emocional.

“Mi sueño era ver ballenas y cachalotes”, expresaba Miguel, amante del agua y del buceo. Sin embargo, también manifestó que la experiencia fue diferente a como la imaginaba: “Fue uno de los viajes más… Fue muy triste. Extremadamente triste”. Y es que tuvo lugar poco después de finalizar la relación con Aitana.

“Venía de un momento en el que  me estaba reencontrando conmigo mismodespués de una ruptura muy pública. Quería reencontrarme con ‘mi actor’, con mi persona, redirigir mi vida”, afirmaba.

“Era un momento personal en el que estaba escapando”, añadía Miguel, reconociendo que se trató de un periodo complicado en el que todavía estaba buscando entenderse a sí mismo. “Era un momento emocional en el que estaba muy sensible. Ahí encontré lo que me pasaba”, compartía el actor sobre la magia de la isla.

“A parte de la ballena, esos días bajé muchas veces muy fuerte, por sentir la adrenalina, y en un momento dado, nuestro guía, que era un tipo muy simpático, me dijo: ‘No sé por qué estás haciendo esto pero no es por la razón correcta’. Y eso me rompió”, expresaba Miguel.

“Se me juntó todo. Y entendí. No estoy aquí ni por la ballena ni por nada de esto, estoy aquí por otra cosa. No he venido para entrar, he venido para salir”. Una vía de escape que decidió tomar el actor y que le ayudó a encontrar el camino para reencontrase con él.

Reencontrarse después de la ruptura

Durante la entrevista mencionada, Miguel Bernardeau aborda la cuestión mediática de todo lo sucedido durante su relación con Aitana, presentado así por el periodista: “Aunque siempre es una putada sufrir esa 'bajada a los infiernos’, te ha facilitado el camino de vuelta a conectar con tu ilusión por ser actor, que quizá se había nublado por todo lo que rodeaba a tu carrera”.

Ante esto, el actor se manifestó feliz de haber conectado de nuevo con su profesión: “Por lo que rodeaba a mi carrera, efectivamente, no mi carrera en sí. Hubo algo de cansarme mucho del tipo de exposición que estaba recibiendo”, explicaba Miguel Bernardeau.

“Porque yo nunca he sido una persona de exponer mi vida, y sin embargo sí que se ha expuesto, sin mi permiso ni mi consentimiento. No lo elegí. Creo que eso es lo que me he hizo bajar a los infiernos, por así decirlo”, añadía. “Y sí, es verdad, desde ahí me he reenamorado de una forma muy bonita de mi profesión porque es lo que me ha ayudado a recuperar la ilusión”.

Durante el proceso, Miguel ha trabajado mucho en sí mismo y en su carrera. “Hice el pasado verano un curso con Juan Carlos Corazza que me vino muy bien. Me sentí en un lugar muy seguro para desatarme, para soltar muchas cosas que todavía no había soltado, porque aunque yo vaya a terapia hay profundidades a las que no había llegado”, explicaba.

“Desde ahí me pude reenamorar de mi profesión y, aunque esté mal decirlo, también de mí mismo. De mi instrumento. Te aporta mucha dirección en la vida, el ser consciente de cuidar tu instrumento. La voz, el cuerpo, la emoción, la mente”, concluía el actor en referencia a su carrera.

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